Receta conocida: Feletti debutó con el congelamiento de una canasta de Precios Cuidados recargada
La medida implica retrotraer los valores al 1 de octubre de una lista de 1245 artículos de alimentos, bebidas, tocador y limpieza
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Roberto Feletti debutó en la Secretaría de Comercio Interior con el lanzamiento de una canasta de Precios Cuidados recargada. Tras un par de encuentros con las empresas de alimentos y los supermercados, el reemplazante de Paula Español anunció el congelamiento hasta el 7 de enero de una canasta de 1245 artículos de primera necesidad. La lista -que se conocerá en las próximas horas- incluye alimentos, bebidas, artículos de tocador y limpieza y en todos los casos los productos mantendrán los precios que estaban vigentes el 1 de octubre, incluyendo las promociones y descuentos.
El nuevo programa englobará a la canasta de Precios Cuidados que hasta ahora estaba integrada por 670 productos y que en teoría iba a ser relanzada esta semana. Hasta último momento, la exsecretaría Español había estado trabajando en su renovación con las empresas fabricantes e incluso había negociado un aumento de hasta el 7% para los principales productos. Sin embargo, esta suba ahora quedó descartada y la intención de Feletti es que todos los artículos que integran la nueva canasta -incluyendo los de Precios Cuidados- se mantengan con los precios congelados por los próximos 90 días.
En la Secretaría de Comercio además precisaron que el congelamiento de precios -que fue anunciado como un acuerdo voluntario por parte de las empresas- solo regirá para las marcas y presentaciones que integran la nueva canasta. Es decir, que no alcanzará a toda la categoría, sino a productos puntuales. Un ejemplo: el congelamiento no será para la categoría leches fluidas, sino para el sachet de la marca La Martona que hoy integra la canasta de Precios Cuidados.
El gran interrogante que se abre es qué pasará con el abastecimiento. Históricamente, este tipo de acuerdos tiene un funcionamiento inicial más o menos exitoso, pero a medida que pasan los días van perdiendo fuerza y empiezan a multiplicarse los faltantes en las góndolas. Por un lado, porque a las empresas fabricantes les conviene canalizar la producción hacia otras categorías que no están congeladas (para lo cual muchas veces lanzan una versión nueva, con un mínimo cambio en la presentación, el tamaño o la fórmula). Y, por otro, porque en el propio éxito del programa está latente su fracaso. En la medida en que un producto permanece más tiempo con su precio congelado, la brecha con otros artículos de la góndola se agranda, lo que se traduce en una mayor demanda, porque muchos consumidores optan por cambiar de marca. E incluso en el caso en que el fabricante se comprometa a mantener sus niveles de producción sin incurrir en ningún tipo de desvío, los faltantes o el desabastecimiento terminan siendo una regla, porque artificialmente se alimenta la demanda vía la brecha de precios.
De regreso
La medida fue presentada por el propio Feletti, que estuvo secundado por los dos nuevos subsecretarios de Comercio: Débora Giorgi -en lo que significa su regreso al gobierno nacional, tras su paso como ministra de Industria de Cristina Kirchner- y Antonio Mezmezian, un economista que ya había acompañado a Feletti en su paso por el Palacio de Hacienda, cuando Amado Boudou era el ministro de Economía.
Después de las reuniones con los empresarios, Feletti participó de una ronda de prensa en la que adelantó algunas de las políticas que piensa implementar desde la Secretaría de Comercio. Pese a los antecedentes que tienen este tipo de acuerdos de precios, el funcionario se mostró optimista con la posibilidad de que esta vez el programa de congelamiento funcione para frenar la inflación en el rubro alimentos.
“Normalmente este tipo de acuerdos se aplicaron en momento de sobre expansión de la economía. En cambio, esta vez estamos frente a una economía subexpandida y con un nivel de la capacidad instalada que ronda el 61% o 62%”, señaló.
El funcionario además adelantó que el objetivo que persigue con esta medida es recuperar el nivel de compra de los salarios. “Cuando asumimos el gobierno, la canasta básica pesaba un 9% en el salario promedio del trabajador formal en la Argentina y ahora subió al 11%. Queremos volver al nivel previo”, señaló. “El salario no se defiende solo en las paritarias, sino también en las góndolas”, agregó.
Feletti además adelantó que desde la Secretaría se trabajará en forma coordinada con otras fuerzas para asegurar el cumplimiento del congelamiento. “Vamos a trabajar con las provincias, las intendencias, las organizaciones sindicales y sociales para que el acuerdo se cumpla y esté en la calle”, sostuvo.
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