"Hay dos reformas judiciales: una en el Congreso y otra que es subterránea y es mucho más grave", dijo Federico Pinedo. El exsenador nacional participó del programa Comunidad de Negocios y dio su mirada sobre la reforma judicial y además analizó el rol que, según su visión, debe tener la oposición en en esta coyuntura.
Pinedo identificó a la reforma que se busca en el Congreso como la justicia del poder y dijo que "no tiene nada que ver con las cuestiones ordinarias de la gente". "Un sector del oficialismo está tratando de echar a los jueces que los tienen que juzgar a ellos mismos. Esta operación es una carnicería", dijo, y aseguró que estos mecanismos buscan descabezar al Poder Judicial y contradicen el discurso del oficialismo.
"Es totalmente inaceptable para un pacto de convivencia democrático entre los argentinos", dijo. Pinedo consideró que es una estrategia de defensa del Gobierno para "beneficiarse en sus propios juicios".
"Estamos frente a una situación dramática en lo económico y en lo social", aseguró y agregó que la Argentina va a salir de la pandemia con un millón de puestos de trabajo menos y más de la mitad de la población bajo la línea de la pobreza.
Para Pinedo, el país "no tiene herramientas del presente para solucionar esta enorme crisis". Explicó que la Argentina no tiene fondos ahorrados, no tiene crédito externo, no tiene ahorro interno ni moneda. "Lo único que tenemos como herramienta es el futuro y tenemos que garantizar que vamos a tener un futuro predecible para los próximos años", dijo.
En ese sentido, dijo que un acuerdo entre diversos actores al estilo del pacto de la Moncloa podría resolver esta crisis, y analizó cómo España salió adelante en ese momento de alta inflación, recesión y falta de predicibilidad, situación que asejemó a la Argentina de hoy. "Tenemos que tener un espíritu colaborativo y constructivo", dijo.
Con respecto a la marcha del pasado 17 de agosto, Pinedo aseguró que fue "extraordinario" cómo la población se movilizó para defender sus derechos. "Es muy valioso para la Argentina del futuro, que haya tanta gente comprometida con esos valores", dijo.
"La gente ha salido a la calle tres veces en este gobierno y la postura de la oposición fue inmediata", agregó.
Con respecto a una posible candidatura de Mauricio Macri, aseguró que si restara a la oposición "no sería candidato". Además, explicó que el expresidente tiene "dos compromisos muy grandes". El primero, lograr una unidad en Juntos por el Cambio para que sea una oposición fuerte y responsable: "No tiene que ser parte del problema sino de la solución. Debemos estar unidos".
"Macri debe institucionalizar la coalición opositora. Debe haber nuevos liderazgos", dijo y explicó que este es el segundo compromiso. "Somos una fuerza horizontal y no vertical. Él debe ser un soldado de Juntos por el Cambio y de la Argentina", agregó.
A la hora de comparar la Argentina con Venezuela, aseguró que el país está lejos de ser una dictadura y que al menos la oposición nunca lo va a permitir. "Venezuela ya no existe más, tiene una corte suprema que directamente sigue las órdenes del dictador", explicó.
Aseguró que al menos una parte del oficialismo tiene un vínculo cercano con Maduro, por eso es que no definen la autoridad de su gobierno. "No hay justicia, no hay elecciones, no respetan lo que el pueblo vota. Si eso no es dictadura, no sé cuál sería la definición", finalizó.
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