Excurtiembre Yoma: el Gobierno de La Rioja la expropia por la “desaparición” de los dueños brasileños

En medio de la crisis que ya lleva más de un año de la excurtiembre Yoma, ahora Curtume CBR SA, el Gobierno de La Rioja resolvió su expropiación. El tema está incluido en el temario a tratar mañana jueves por la Cámara de Diputados de la Provincia. Esta semana el Sindicato de Empleados Curtidores de La Rioja (Secalar) denunció ante la Justicia a los dueños brasileros por “desbaratamiento” de la empresa. Hace 18 meses que “no aparecen” en la compañía.

Federico Bazán, ministro de Industria de La Rioja, afirmó a radio La Red de esa provincia que están en una “etapa avanzada” de negociaciones con un grupo de privados que están solicitando “algunas consideraciones”. “Tenemos muchas expectativas de que un nuevo dueño se haga cargo de la empresa. Son dos grupos económicos argentinos que tienen inversiones y vinculaciones con China”, dijo.

Federico Salazar, secretario general de Secalar, explicó a LA NACION que técnicamente el objetivo del Gobierno provincial es entregar la empresa “en comodato o con un convenio” a otro grupo. “No tiene la intención de crear una Sociedad del Estado, una Sapem”, definió. “Hay que sacar de medio a los actuales dueños que no se presentan y que no pagan salarios hace un año y medio”, agregó.

No hay detalles de la ley de expropiación; si la Provincia se quedará solo con los activos o también los pasivos. La referencia de Salazar a las Sapem (Sociedad Anónima de Participación Estatal Mayoritaria) es porque es un modelo muy extendido en la provincia, son 35 en los más diversos sectores de la economía. En 2014 -por las críticas por su manejo- se fueron transformando en sociedades anónimas unipersonales. Para este año, según datos oficiales, facturarían $10.000 millones.

El camino de la curtiembre sería el que ya transitó, hace unos años, la Planta Frutihortícola de Chilecito que se transformó en Agro Andina Sapem; se requiere una ley para generar el marco de la estatización.

Problemas

La historia de fracasos de la curtiembre es de larga data; era de la familia Yoma y quebró en 2007. Un año después reabrió de la mano de los brasileños de Bom Retiro SRL, quienes más tarde se convirtieron en Curtume CBR SA. Se hicieron cargo cuando la administración en ese entonces de Cristina Kirchner a nivel nacional les devolvió los beneficios de la promoción industrial.

En la planta de Nonogasta, Chilecito, trabajan 800 personas; mientras funcionó, más del 90% de su fabricación era para exportación. El gobernador Ricardo Quintela hace varios meses que busca soluciones para no dejar que la empresa vaya a la quiebra; desde su administración dijeron a este diario que hacían falta unos $500 millones, al igual que otros programas como el Repro y la promoción industrial.

En 2007 la Cámara Civil, Comercial y de Minas de Chilecito declaró la quiebra de la empresa que estaba en manos de los Yoma porque no conformaron las ofertas recibidas; el proceso había sido iniciado en 1998 por la misma familia. En ese entonces el administrador judicial José Paulón señaló que veía un “futuro promisorio” para la firma.

Hubo dos interesados -Frigorífico Mattievich y Vázquez y Bestani- que se terminaron retirando. La empresa terminó con un pasivo concursal de US$ 80 millones más otros US$ 15 millones generados pos concurso. En ese año los empleados eran 1400.

Durante las presidencias de Carlos Menem, la curtiembre procesaba entre 5.000 y 7.000 cueros diarios y tenía una facturación de US$10 millones anuales, con lo que se convirtió en la de mayor exportación de la provincia.

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