Una de las familias más ricas de Estados Unidos se enfrenta a una demanda multimillonaria por "ayudar a crear la peor crisis de drogas de la historia de Estados Unidos". Los Sackler, fundadores y dueños de la farmacéutica Purdue Pharma que produce -entre otros- el calmante a base de opioides OxyContin, fueron demandados esta semana por más de 500 ciudades, condados y comunidades tribales de Estados Unidos.
La demanda, interpuesta el pasado 18 de marzo en un tribunal federal de Nueva York, acusa a ocho miembros de la familia Sackler de violar la ley intencionadamente "para enriquecerse con miles de millones de dólares mientras cientos de miles de personas morían".
"Ocho personas de una sola familia hicieron una elección que originó gran parte de la epidemia de opioides", se lee en texto legal. "Esta nación se enfrenta a una epidemia de adicción a los opioides sin precedentes que fue iniciada y perpetuada por los demandados para su propio beneficio, en detrimento de cada uno de los demandantes y sus residentes", alega la querella.
Los demandados son: Richard Sackler, Beverly Sackler, David Sackler, Ilene Sackler Lefcourt, Jonathan Sackler, Kathe Sackler, Mortimer DA Sackler y Theresa Sackler.
Pese a que los Sackler aparecen mencionados en otras demandas en curso contra empresas fabricantes de opioides, esta es la primera vez que los miembros de la familia son demandados individualmente en un caso de tal magnitud.
Por qué los Sackler
La crisis de opioides en Estados Unidos se cobra la vida de miles de personas cada año y llevó al presidente Donald Trump a declarar una emergencia de salud pública en el país a finales de 2017. Uno de los medicamentos en el centro de esta crisis es el OxyContin, un potente fármaco que se receta para tratar el dolor crónico.
"El OxyContin es un analgésico que se sintetiza a partir de la tebaína, una sustancia presente en el opio. O sea, es familia de la heroína", le explicó a BBC Mundo el doctor Brandon Marshall, profesor de epidemiología de la Universidad de Brown, Rhode Island (EE.UU.).
¿Qué tienen que ver los Sackler con esto? Son los dueños de Purdue Pharma, la farmacéutica que en 1995 lanzó al mercado el OxyContin. Los documentos legales acusan a los ocho miembros de la familia de restarle importancia al peligro de este medicamento, más potente que la heroína o la morfina.
Se los acusa de engañar a médicos y pacientes y de poner en marcha técnicas de venta y marketing que condujeron a una sobreprescripción de este fármaco a muchos pacientes que no tenían por qué consumirlo.
Más de 500 ciudades y comunidades
En total son más de 500 entidades de todo Estados Unidos las que firman la querella:
- 42 condados y ciudades de Alabama,
- 31 condados de California,
- 21 ciudades y condados de Florida,
- 28 condados de Illinois,
- 51 ciudades y condados de Kentucky,
- más de 100 pueblos y ciudades de Massachusetts
- docenas de ciudades y condados en otros estados que incluyen Wisconsin, Virginia, Utah, Tennessee, Misuri, Nuevo Hampshire, Nuevo México, Indiana y Michigan.
Entre las ocho tribus nativas que demandan a los Sackler hay miembros de los Cherokee, los Chippewa, los Sioux, la Nación Oneida y los Blackfeet.
Reacción de los Sackler
Tanto la familia Sackler como la firma Purdue Pharma afirman que no han hecho nada malo. "Esta demanda es parte de un esfuerzo continuado de abogados a sueldo para señalar a Purdue, culparla de toda la crisis de opiáceos en Estados Unidos y juzgar el caso en el tribunal de la opinión pública en lugar del sistema de justicia", dijo Robert Josephson, portavoz de Purdue, en un comunicado enviado a la agencia de noticias Bloomberg.
"Estas acusaciones sin fundamento responsabilizan de una compleja crisis de salud pública a quien no corresponde y las negamos", declararon las familias Mortimer y Raymond Sackler en otro comunicado. También hicieron notar que las ventas de OxyContin representan "una diminuta porción del mercado de opioides".
Familia de filántropos
Los Sackler son ampliamente conocidos por sus labores de filantropía hacia instituciones artísticas y educativas, como los museos Metropolitan y Guggenheim en Nueva York, que han sido escenario de fuertes protestas de activistas que les exigen que dejen de aceptar dinero de esta familia.
Otras instituciones incluyen la Universidad de Columbia, la Universidad de Yale, el MIT y otros centros de educación superior estadounidenses. En Reino Unido, el museo Victoria & Albert, la galería Serpentine, la Universidad de Glasgow y otras entidades son receptores de sus donaciones.
A propósito de esto, la National Portrait Gallery de Reino Unido anunció esta semana que rechaza la beca de US$1,3 millones de los Sackler, y las universidades de Columbia y Washington en EE.UU. anunciaron que a partir de ahora no aceptarán dinero de la familia.
La última institución en unirse a este bloqueo es la británica Tate Gallery, cuya junta anunció el jueves que declinará futuras donaciones de los Sackler. "Dadas las actuales circunstancias, no sería correcto buscar o aceptar futuras donaciones", declaró la junta.
El editor de arte de la BBC Will Gompertz valoró esta decisión como "una medida significativa". "Hace que sea muy difícil para otras organizaciones artísticas aceptar dinero de los Sackler, al tiempo que se pone presión en otros receptores recientes de sus donaciones", opinó Gompertz.
BBC Mundo