Es argentino, aprovechó la crisis inmobiliaria de Estados Unidos y montó un negocio “llave en mano”
Emigró hace 34 años; primero se dedicó al negocio de la electrónica y, desde 2008, compra y vende casas
- 4 minutos de lectura'
Marcelo Schamy emigró a Estados Unidos hace 34 años. Tenía, entonces, unos “veinte pocos” y dos hijos chicos que ahora son profesionales; tiene ahora dos más, menores. Su historia es un poco diferente a la de otros muchos casos, ya que sus abuelos y sus padres ya vivían ahí. Es dueño, en Detroit, con un socio, de la empresa IDG Homes. Desde el año 2014 operaron con 1100 propiedades. Antes, entre Florida y Atlanta, gestionaron unas 3000.
Cuando llegó se instaló en Miami, que -recuerda- no era lo que hoy. “Lugar para jubilados que buscaban calor”, piensa. Repasa que antes de irse, en la Argentina, trabajaba “mucho, estaba bien, había terminado la carrera universitaria”. Y agrega: “Era otra Argentina, pero de todas maneras, siempre con esas características de nuestro país que agobian. En ese entonces la inflación era muy alta, los problemas me afectaron la salud y decidí irme”.
Licenciado en Sistemas y con “espíritu emprendedor” había encarado proyectos propios como de álbumes de fotografía, viveros, negocios de importación y fábrica de estampado de cerámica, una cantidad de cosas siempre haciendo empresas propias. En Miami -en la época del “deme dos”- abrió Osmar Electronics; su padre tenía otro negocio similar, Electroland. Estuvieron en ese rubro hasta 2001.
“En ese año la Argentina pasó del 1 a 1 al 4 a 1 y acá fue el atentado de las Torres Gemelas -cuenta a LA NACION-. Para nosotros, que operábamos fuerte con los argentinos, fue un golpe. Resistimos unos meses y decidimos cerrar para operar totalmente digital, convirtiéndola en lo que es hoy, Mega Distributors Miami”.
La electrónica siguió siendo el rubro principal hasta 2008, cuando ocurrió la crisis financiera: “Entonces entro al mercado de las inversiones en bienes raíces, sobre todo tangibles; comprando y vendiendo propiedades, aprovechando oportunidades. Las había porque el mercado se había derrumbado y era el momento preciso”.
Schamy se reunió con un grupo de amigos y, asesorados en materia de hipotecas, compraron propiedades a valor remate. “Con tantos años que llevaba de relación comercial con la Argentina, tuve la posibilidad de ofrecerlas a inversores de allá; cuando los valores en Florida pasaron al promedio nacional, nos fuimos a Atlanta, donde no había recuperación”, describe.
“Repetimos el mismo modelo, porque ya estaba todo inventado; comprábamos en un mercado desequilibrado con respecto al precio promedio nacional, poníamos en condiciones y vendíamos a inversores extranjeros -continúa-. Después de 2013, cuando Detroit sale del colapso y la quiebra, nos mudamos ahí para generar negocios con la Argentina y con Sudamérica, Europa, Asia”. Ahí nació IDG Homes Detroit.
Insiste en que no inventaron nada: “Vendemos a inversores propiedades con un riesgo acotado; acá, si cambia el Gobierno, no se modifica todo. En 2014 costaban unos US$20.000 y, ahora, para que el negocio sirva rondan los US$70.000”.
Siempre siguiendo “modelos exitosos” se embarcó hace unos seis meses en una empresa de alquiler de autos. “No somos una agencia de alquiler estándar; manejamos una flota reducida con autos de primera línea al valor de uno básico de las grandes porque tenemos menos costos. Damos atención personalizada, todo muy relajado”, señala Schamy.
En base a su experiencia, subraya que los negocios están “apoyados en números; hay cierta intuición que se puede acotar con el riesgo y el retorno”. Y completa: “El que quiere decidir un negocio, tiene todos los números para que resuelva. Por ejemplo, comprar una propiedad en Detroit implica hacerlo al valor más barato del mercado, en una ciudad que viene creciendo. No puedo decir cuánto se ganará, pero sí que no se perderá”.
La otra opción que ofrecen es tomar capital y pagar el 7% anual por mes contra garantía hipotecaria. Entre las dos vertientes, genera más interés ésta, pero -por ahora- la compra gana en volumen entre los argentinos. La empresa opera con fondos de todo el mundo. “En el caso de los argentinos hay una suerte de herencia cultural de querer tener la propiedad; en cambio, el inversionista internacional prefiere la inversión”, sintetiza, y cierra“Trasladamos un negocio ‘llave en mano’ que permite recibir de manera inmediata una renta en dólares”.
Otras noticias de Estados Unidos
Más leídas de Negocios
Lo que viene. La decisión que tomó una automotriz para no lidiar más con la falta de talento y enamorar a las nuevas generaciones
Legales. El estudio que pasó de boutique a full service en diez años
Productividad personal. El cauce adecuado para la imaginación
Recalculando. Las nuevas amenazas que enfrenta la industria automotriz en Europa