En qué invertir con un dólar debajo de $1000
La cotización del dólar blue alcanzó ayer su valor mínimo en lo que va de 2024; en qué invertir, según especialistas
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Una inflación proyectada en 15% para febrero. Caída del dólar. Derrumbe de la actividad y del consumo. En este complejo contexto, ¿cuáles son las alternativas para los pequeños y grandes ahorristas para resguardar su poder adquisitivo?
El dólar blue perforó ayer la barrera de los $1000 y alcanzó su valor mínimo en lo que va de 2024. Más aún, en cuevas y arbolitos de la Ciudad de Buenos Aires, hoy registró una baja adicional de $5 con respecto al cierre de ayer y se comercializa a $985. Se trata de un dato que hizo tambalear las decisiones de inversión.
A pesar de esta tendencia bajista, que al cierre de febrero se tradujo en la caída real más abrupta de los últimos 20 años, para José Ignacio Bano, las inversiones en dólares siguen representando las opciones menos riesgosas. “Los bonos hard dollar o las obligaciones negociables son una buena alternativa. Hay obligaciones negociables con tasas cercanas a 10% de rendimiento en dólares, como algunas de YPF. Otra opción, un poco más agresiva y percibida con mayor riesgo, son los bonos nacionales, como los AL30 o los GD30, que ofrecen tasas de entre el 20% y el 30%”, señaló el especialista. Y precisó: “A medida que el riesgo país continúe a la baja, los valores de estos bonos seguirán subiendo. El riesgo país había superado los 2000 puntos en la Argentina; meses atrás ya se posicionó en torno de los 1700 y es posible que se ubique alrededor de los 1000 puntos”.
Por otro lado, para el asesor financiero, invertir en pesos puede ser hoy una estrategia rentable. “En los últimos meses, los bonos CER fueron la superestrella, dado que tuvieron muy buen resultado versus la inflación. Algunos bonos CER exhibieron un 50% de ganancia en dólares en diciembre; y alrededor de un 30% en febrero, por ejemplo”, explicó. Y en esta línea, también aclaró: “En la Argentina, el valor dólar puede escalar abruptamente de un momento, por lo que, en paralelo, esto se traduce en la absorción de la ganancia generada. En resumen, este instrumento es una buena inversión, pero con mucho riesgo”.
Para Lorenzo Sigaut Gravina, director de Análisis Macroeconómico en Equilibra, otra de las herramientas viables es el carry trade. Se trata de una estrategia que consiste en invertir en activos en pesos -en un contexto de estabilidad de tipo cambio oficial y de cotizaciones financieras a la baja-, captar la ganancia y luego recomprar una mayor cantidad de dólares. “Para estas operaciones, es fundamental calcular correctamente el timing, para evitar que un repunte del dólar borre la ganancia. En algún momento, la tendencia del dólar libre a la baja concluirá y el Gobierno debería salir del 2% de ajuste mensual del dólar oficial, dado que ya lleva varios meses moviéndose por debajo de la inflación”, aclaró.
En tanto, para Nicolás Litvinoff, especialista en finanzas, ninguna inversión tradicional en moneda local tiene hoy una rentabilidad real positiva, como consecuencia de los elevados niveles de inflación. ”El plazo fijo ajustado por UVA tiene una rentabilidad real neutra, porque va en línea con la inflación. Esta es la mejor alternativa, aunque, como contrapartida, implica la inmovilización del capital por seis meses”, explicó.
Ante este escenario, de acuerdo con el especialista, la única herramienta que podría dar rentabilidad positiva son aquellas de renta variable, como las acciones bursátiles. Sin embargo, como contracara, apuntó la necesidad de tener conocimiento sobre cuáles elegir y cómo conservarlas. “No son recomendables para un inversor que no quiere dedicarle tiempo y esfuerzo a entender cómo funcionan, que no tiene una visión de largo plazo, o que no tiene ese grado de aversión al riesgo que implica la bolsa”, resaltó.
Las razones detrás de la caída del dólar
De acuerdo con Bano, la caída del dólar se explica por una dupla de variables estructurales y contradictorias: la falta de reservas, que traccionaba el dólar al alza; y el tipo de cambio real, que lo empujaba a la baja. “Desde que el nuevo Gobierno asumió, e incluso previo la temporada de la cosecha, las reservas vienen creciendo, de modo que una de las variables pierde impacto. Y a esto se suma un acelerador: la emisión del Bopreal. Estos bonos se tradujeron en una gran aspiradora de pesos, a la vez que reemplazaron la compra de dólares MEP para el pago de importaciones”, consideró.
Para Litvinoff, el principal motivo que explica el desplome del dólar está vinculado al ingreso de capitales especulativos de corto plazo -carry trade-, que se traduce en un aumento de las reservas del Banco Central. Y a esto se suma la desaceleración en el proceso inflacionario registrada desde diciembre.
¿A cuánto podría caer el dólar?
“A esta altura, uno piensa que el dólar está cada vez más cerca de encontrar su piso. El piso real está marcado por el tipo de cambio oficial ($850) y da la sensación de que esta brecha de un 15%-20% es razonable”, consideró Bano. Sin embargo, también aclaro: “El tipo de cambio oficial se mueve al 2% mensual, más lentamente de lo que debería, por lo que debería pegar un salto en algún momento. Este es un argumento suficiente para que el MEP no llegue a matchear exactamente con el oficial y quede en torno de los $1000″.
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