Electrónica y electrodomésticos: tras la disparada de diciembre, los precios retrocedieron en enero

Hay artículos de electrónica con descuentos del 20%, tiendas que ofrecen hasta seis cuotas sin interés e incluso etiquetas con valores más bajos que los que se registraban hace un mes. Tras la disparada de precios de diciembre, caracterizado por la transición presidencial y una devaluación del 54% del dólar oficial, en enero el rubro de tecnología se reacomodó y los precios tendieron a la baja. Es un fenómeno que contrasta con la inflación proyectada para este mes, en torno al 25%, según el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que elabora el Banco Central, si bien algunas consultoras ya la ven más cercana a 20%.

De acuerdo con un informe de evolución de precios que elaboró para LA NACION Gerónimo Barrionuevo, CTO de Historial de Precios, un sitio web que monitorea tanto las publicaciones de Mercado Libre como también el de otras 200 tiendas de comercio virtual, desde que asumió Javier Milei el 10 de diciembre hasta el 31 de ese mes los artículos de electrónica registraron fuertes subas.

Por ejemplo, las notebooks escalaron un 65,8% en esas tres semanas, seguido por los televisores (+42,89%), los monitores (+42,39), las impresoras (+39,91%), las heladeras (+39,47%), los lavarropas y secarropas (+39,27%), las tablets (+37,3%), las placas de video (+26,09%), los climatizadores portátiles (+21,78%) y los aires acondicionados (+19,7%), por nombrar algunos. De hecho, el rubro Equipamiento y mantenimiento del hogar tuvo un alza de 30,8% en diciembre, según informe del Indec de ese mes.

No obstante, desde que arrancó enero, esos valores empezaron a ceder. Como contraste, el precio de las notebooks registra una caída acumulada del 5,1% hasta el momento; los televisores también de un 5,1%; los monitores del 6,6%; las impresoras del 9,69%; las heladeras retrocedieron un 5,6% en el mes; los lavarropas y secarropas cedieron un 5,9%; las tablets un 4,65%; los valores de las placas de video bajaron un 4,08%; los climatizadores portátiles del 7%; y los aires acondicionados, del 7,41%.

Incluso, una “foto” del humor que se vivió en los últimos meses puede observarse con el valor de una cámara de fotos profesional. Un día antes de las elecciones de octubre costaba $659.999 en la página oficial del fabricante y, tres días después (cuando Sergio Massa ganó las generales), se disparó a $789.999. Es decir, $130.000 más, en menos de una semana. El valor volvió a trepar el 20 de noviembre, el lunes después de la victoria de Javier Milei en el balotaje, hasta los $949.999. Sin embargo, desde entonces, el producto sufrió una serie de remarcaciones que lo llevaron a tocar hoy los $489.999. Es una cifra que no se observaba desde septiembre y que se encuentra casi a mitad de precio que hace dos meses.

Caída del consumo

Este fenómeno tiene su correlato en la baja del consumo. Hoy, las grandes cadenas de supermercados confirman el impacto que tuvo la disparada de precios en sus ventas. “Las ventas en todo lo que sea non-food [no es comida], como bazar, indumentaria y principalmente electrodomésticos, están muy golpeadas y todavía no se ven señales de recuperación”, explicó a este medio el número de una de las principales cadenas.

“Vemos una fuerte caída del consumo, los consumidores se encuentran cautelosos al momento de realizar sus compras. Ya no se evidencia la ‘reserva de valor’ en bienes durables, que vimos años anteriores, ante momentos de incertidumbre económica”, sumó el gerente de una casa de electrodomésticos.

Otra señal del efecto recesivo de los aumentos es que el fin de semana, la mayoría de las cadenas de supermercados decidió reforzar sus ofertas en electro y volvieron propuestas como las seis cuotas sin interés en la venta de aires acondicionados o 20% de descuento en toda la categoría.

“Es comprensible que, al ajustar el presupuesto familiar, la electrónica sea uno de los primeros rubros en ser excluido. La escalada de precios ha provocado un fenómeno de sustitución hacia bienes de primera necesidad, como alimentos. En un régimen de alta inflación y salarios que no se ajustan a la par, hay una gran pérdida de poder adquisitivo, lo que genera este efecto y que también se modifiquen los patrones de consumo”, dijeron desde la Bolsa de Comercio de Córdoba (BCC).

Según el informe de evolución de precios de electrónica que elaboró el Instituto de Investigaciones Económicas de la BCC, tomando como referencia los precios publicados en la plataforma de comercio electrónico Mercado Libre, hacia finales de octubre y principios de noviembre del año pasado -en plena contienda electoral- se observó un aumento progresivo de los precios de las heladeras, las notebooks, los lavarropas, los smart TV y las tablets.

Durante las semanas siguientes, los precios siguieron aumentando hasta alcanzar su punto más alto durante el cambio de gobierno y posterior devaluación de diciembre, cuando el dólar oficial saltó de $365 a $800. El lunes 11 de diciembre, un día después de que Milei asuma en la Casa Rosada, se registraron incrementos promedios del 66% frente al viernes 20 de octubre, dos días antes de las elecciones generales. Sin embargo, desde entonces los precios empezaron a ceder y hoy los electrodomésticos cuestan en promedio un 22,1% menos en comparación con el pico de diciembre.

“En 2023, con el shock de la sequía y con varios años de ‘desacumulación’ de reservas y bajo nivel de ahorro, el consumo fue impulsado de manera artificial con políticas de ingresos que fomentaron los desequilibrios macro y la aceleración inflacionaria. Esto se evidencia claramente en las cuentas de comercio exterior, en las que puede verse una caída de casi el 25% en las exportaciones, mientras que las importaciones cayeron solo algo menos del 10%. Esto significa que el gobierno anterior financió esa brecha con reservas (incluso con parte de los depósitos en dólares), el swap con China y los fondos de Qatar”, remarcó Matías Bolis Wilson, jefe de Economía de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC).

Para el economista, en un escenario inflacionario, con reajuste de precios relativos, consideró que es posible que en diciembre los argentinos se desprendieran de los pesos para comprar bienes durables o semidurables -incluida la electrónica- de manera defensiva. Por esa razón, ese mes el Indicador de Consumo de la CAC no registró una caída considerable (-2,4% frente a noviembre), aunque advirtió que en el futuro cercano “va a estar el mayor desafío”.

“Nosotros detectamos en los supermercados un 46% promedio de caída en ventas en unidades de una muestra representativa de productos al 28 de enero, que va desde harinas, yerbas, yogures, frutas, leches. La mayor caída se da en productos no perecederos, lo que confirma el consumo anticipado que hubo en el mes de diciembre”, coincidió Barrionuevo.

Tomando nota de la situación, desde el Gobierno anunciaron que este jueves 1° de febrero el programa de financiamiento Ahora 12 será reemplazado por Cuota Simple. La iniciativa será similar y ofrecerá cuotas fijas con un horizonte de 3 a 6 meses, con una tasa de interés nominal anual que ronda el 93%.

“Con una inflación que se espera sea elevada al menos durante el primer semestre del año y una contracción prevista en la actividad económica, el consumo se verá considerablemente afectado. En este contexto, es probable que la disminución en el consumo, que actualmente se observa en algunos sectores, se extienda a otros rubros”, cerró la Bolsa de Comercio de Córdoba.

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