El teletrabajo que se viene. El reclamo de seguir con la nueva normalidad
La pandemia obligó a las compañías a realizar inversiones para hacer el teletrabajo posible, de un día para otro y sin un plan de acción. Pero ¿este es el futuro del trabajo? "Vemos este momento como una oportunidad para reflexionar cómo queremos emplear, qué clase de equipos queremos formar y liderar, y cómo debemos capacitarnos para llevar adelante el trabajo del futuro", asegura Guillermo Bracciaforte, COO y cofundador de Workana, marketplace de trabajo freelance.
Tras la sanción de la ley de teletrabajo en el Congreso, las empresas ya comienzan a analizar esta modalidad de trabajo y cómo será la vuelta, cuando se finalice la cuarentena. Por su parte, los empleados ya dieron su opinión sobre este tema. Una encuesta realizada por Opinaia revela que el 79% de los empleados consideran ideal realizar teletrabajo entre tres y cinco días por semana, cuando finalice la pandemia. Mientras que el 34% de los consultados trabajarían desde su casa los cinco días de la semana.
Este mismo informe observa, también, que el 47% de los encuestados experimentan algún tipo de temor ante la vuelta al trabajo presencial. La posibilidad de contagiarse en el transporte público y el miedo a ser contagiado por un compañero del trabajo son las razones más mencionadas.
Reglas de juego
La irrupción de la tecnología modificó las reglas del juego para todos los sectores y el mercado asegurador no es la excepción. "Desde que se decretó el aislamiento obligatorio adaptamos toda nuestra operatoria al trabajo remoto, en tiempo récord. Hoy tenemos a nuestros 670 empleados trabajando desde sus casas. Lo hicimos en tres días, y manteniendo nuestros estándares de atención. Antes de la cuarentena solo el 30% de ellos contaba con las capacidades técnicas para trabajar de forma remota. Creo que era una tendencia que iba a crecer y el contexto la aceleró", dice Alejandro Desimone, vicepresidente de Talento Humano de SURA Argentina.
El Grupo Enel, del que Edesur es parte, trabaja con el programa de Smart Working desde hace cinco años, en los 30 países en los que está presente. "Esta visión de futuro hizo que la compañía estuviese preparada y permitió que en menos de 10 días lográsemos conectar exitosamente a más de 1500 personas en forma remota, de las 4000 que tenemos en el país", cuenta Leonel Sánchez, director de Recursos Humanos de Enel.
En Avon, el 54% de sus colaboradores se encuentran realizando teletrabajo. "Ya era una práctica habitual en nuestra compañía, por eso nos adecuamos a esta modalidad rápidamente. Pero la cuarentena presentó otros tipos de desafíos como trabajar con la presencia constante de nuestras parejas e hijos. Hoy, además de trabajar debemos asistir a clases virtuales y realizar las tareas del hogar. Por esa razón, a medida que fueron transcurriendo las semanas, fuimos instrumentando acuerdos que permitieran balancear nuestra vida laboral y familiar. Entre ellos respetamos los horarios de jornada laboral al realizar las reuniones, implementamos las jornadas flexibles, y priorizamos la reserva del espacio libre de reuniones para permitir el almuerzo familiar", enumera María Elena D’Angelo, directora regional de Recursos Humanos en Avon Hispana.
También Telecom logró, en pocos días, que toda su dotación contara con equipamiento para trabajar en esta modalidad e implementó el home office para más de 10.000 colaboradores de áreas de soporte al negocio, incluso con anterioridad a la declaración del aislamiento social, preventivo y obligatorio. "Para aquellas funciones que no pueden realizarse a distancia se reforzó la limpieza y desinfección de los lugares y puestos de trabajo, además de la provisión de métodos de higiene de manos y kits de protección personal, y la capacitación para el uso correcto y seguro de estos elementos. Además diseñamos un programa integral que ofrece herramientas de aprendizaje, buenas prácticas y consejos para mantener el equilibrio laboral-familiar, entre otros contenidos de valor", señala Sergio Faraudo, director de Capital Humano de Telecom.
Para tomar nota
Guillermo Rivas, director de Research de Opinaia, sostiene que medir el clima laboral es clave. Saber la proporción de empleados que prefiere volver a la oficina y cuántos quieren quedarse trabajando desde su casa es fundamental para prever el balance ideal que deben ofrecer a los empleados, en el futuro. "Aunque sabemos que un tercio de los entrevistados quiere continuar trabajando desde su casa todos los días de la semana, es necesario conocer qué sucede en cada empresa. Además, entender las razones detrás de su preferencia también nos puede ayudar a determinar qué partes del trabajo podemos realizarlas en forma remota y cuáles debemos reanudar presencialmente", agrega Rivas.
"Nosotros hicimos una encuesta con toda la compañía. En ella se reflejó que el 92% de nuestros colaboradores se siente contenido y apoyado, tanto por el líder de su área como por la compañía en general", cuenta Desimone.
Enel también ha realizado un relevamiento interno. "Nos dio niveles superiores al 90% en cuanto a la satisfacción por la nueva modalidad de trabajo. El empleado valora los elementos provistos por la empresa y, sobre todo, el cuidado de su salud. Por ello no miramos el teletrabajo sólo como un empleado con su computadora en la casa, sino que ofrecemos cursos de yoga, mindfulness, consejos de alimentación, programas de entrenamiento y charlas motivaciones", revela Sánchez.
Dentro de Avon realizaron una encuesta entre los empleados cuando se cumplió el primer mes de cuarentena. "Encontramos que los colaboradores promovían en gran medida la práctica del trabajo remoto y priorizaban, por sobre todas las cosas, el respeto de los horarios. Tomamos la retroalimentación recibida y trabajamos en planes de acción que permitieran mejorar la experiencia de todas las personas que forman parte de nuestro equipo", sostiene D’Angelo.
De acuerdo con una encuesta interna que realizó Telecom, la experiencia de teletrabajo generó un 85% de satisfacción entre los colaboradores. "Casi el 90% pudo resolver entre el 75% y 100% de sus tareas habituales con las herramientas de trabajo remoto implementadas. Éstas incluyen no sólo beneficios en los servicios de conectividad en el hogar y la disponibilidad de equipos, sino también herramientas de trabajo colaborativo, disponibilidad masiva de licencia, software para todos los colaboradores y la capacitación necesaria para utilizar estas herramientas", resalta Faraudo.
Futuro inmediato
"Nuestro desafío es administrar el teletrabajo de la mejor manera. Ya habíamos detectado esta tendencia y este contexto solamente aceleró algunas medidas para flexibilizar nuestros espacios laborales, que nos permitieron que su transición al trabajo remoto sea más dinámica. Desde hace un tiempo empezamos a modificar la estructura física de nuestras oficinas orientándolas a espacios de trabajo colaborativo", cuentan en SURA. En este sentido, Desimone revela que su compañía apostará a un esquema de trabajo flexible en el que se trabaje por células. "El trabajo home office estará alineado a la individualidad, la situación socioambiental y al puesto de trabajo", explica.
En Enel apuestan al trabajo remoto, a futuro, pero algunas veces por semana. Además aceptan que algunas de las actividades que realizan sus empleados deben continuar siendo presenciales. También adelantan que están analizando diferentes opciones para que el teletrabajo sea mucho más habitual, en el futuro inmediato.
"En el caso del personal que tiene que volver a las oficinas, como ocurre con el área de atención comercial, estamos desarrollando protocolos muy estrictos con divisiones de personal por grupos, oficinas más abiertas, distanciamiento social e incorporación de más elementos de higiene. Y, al mismo tiempo, estamos analizando diferentes opciones, pero siempre sobre la base de la flexibilidad y dejando atrás los esquemas rígidos. La intención es buscar el mejor equilibrio entre la cantidad de días que se trabaje desde el hogar y desde la oficina, en función del tipo de actividades y las necesidades de los diferentes procesos", resume Sánchez.
Avon está en esa misma línea: algunos home office algunos días a la semana. "Hemos comprobado que el trabajo remoto puede ser tan bueno y productivo como hacerlo en las oficinas. Sin embargo, estar todos juntos en un espacio común promueve identidad – integración y espíritu de equipo", aclara la ejecutiva de esta compañía.
Todas las compañías consultadas coinciden en que esta modalidad de trabajo tiene beneficios tanto para las empresas como para los trabajadores. "Además permite ampliar geográficamente las oportunidades y, de esta manera, empujar a una mejor distribución poblacional, mejorar la calidad de vida en las ciudades e incluso genera un impacto ambiental positivo", indica Bracciaforte.
Eso sí, la masividad de uso dependerá, en gran medida, de la ley que regulará el teletrabajo. La clave es que ésta sea flexible y su aplicación no sea compleja, para que tanto las grandes firmas como las pequeñas y medianas empresas puedan implementarla.
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