Ahorro e inversión. El regalo inusual para niños que crece en Estados Unidos
MIAMI.- Cuando tenía diez años, mi abuelo de vez en cuando me daba algún billete a escondidas. "Para que te compres caramelos", me decía. Desde ese entonces, y hasta que terminé el secundario, su ayuda económica siempre vino bien para gastos simples de la edad.
Ahora bien. Si me hubiera regalado una acción de Disney, por ejemplo, hubiera multiplicado mis ahorros 34 veces desde ese entonces, en vez de haberlo gastado en el Monopoly, o una entrada al cine.
Ese es el caso de Melanie Schlossberg. En 1971, su padre Charles le regaló una acción de Disney al igual que a su hermana, y les hizo una lista de otras 10 compañías para que pudieran elegir una adicional. Melanie eligió Pepsi, mientras su hermana -amante de las sopas- eligió Campbell.
Schlossberg lo hizo para ayudarse a sí mismo a comprender mejor el mercado de valores, mientras le enseñaba a las niñas el valor del dinero. El hombre murió poco tiempo después, cuando Melanie tenía solo siete años. Ella siguió reinvirtiendo pagos de dividendos en más acciones de la compañía. Para 2016, tenía 300 acciones de Disney que vendió para financiar el pago inicial de su primera casa.
Hoy, con 48 años, Melanie siente que su padre aún la está cuidando a través de las acciones de Disney. "Son un sentimiento para mí. No obstante, supe en mi vida que eran para usar en algo importante. No soy un genio financiero, pero me introdujo a ciertos conceptos en edad temprana, que fui construyendo con los años", explica a LA NACION.
La experiencia de Schlossberg es cada vez más común. En vez de regalar dinero, una acción puede tener el mismo valor monetario, pero inicia a jóvenes en el camino hacia el ahorro y la inversión.
El mes pasado, la actriz y cantante Barbra Streisand le regaló acciones de Disney a Gianna, la hija menor de George Floyd, el hombre negro muerto en manos de la policía.
También es la historia de Rick Roman, el fundador de GiveAshare.com, plataforma para regalar o donar acciones. "La génesis de GiveAshare es mi propia experiencia como adolescente. Yo no era el niño más estudioso, y coleccionaba tarjetas de béisbol. Mi madre me compró acciones de Topps Chewing Gum Inc., el único fabricante de Bazooka Bubble Gum y de tarjetas deportivas coleccionables. Enmarcó el certificado de acciones y me lo regaló. ¡Cambio mi vida!", recuerda a LA NACION. Cada envío que recibía de "su" empresa (es decir, cheques de dividendos, informes anuales, invitaciones a reuniones de accionistas) se convirtió en una oportunidad de aprendizaje y forjó su destino. "Finalmente obtuve un título en finanzas y trabajé en el rubro en alta tecnología durante 25 años antes de comenzar GiveAshare.com", resume Roman.
El empresario lanzó la plataforma para facilitar a padres y abuelos replicar su experiencia cuando era niño y ayudar a enseñar a los jóvenes a ser inteligentes con el dinero, según relata. Este entrepreneur también fundó otros dos sitios de regalos curiosos: GiveAcaricature (caricaturas dibujadas a través de una foto); y GiveAmasterpiece.com (retratos de personas y perros en carbonilla, acuarela, y óleo hechos por artistas).
Desde que GiveAshare.com empezó en 2002 hasta hoy, la acción más vendida ha sido siempre la de Disney. Al entender de qué se trata la compañía, la acción toma un sentido para el niño. Le siguen Coca Cola , Harley Davidson, Nike , Manchester United , Starbucks, Ford y Nintendo .
"Hemos tenido un enorme crecimiento que ha continuado desde nuestros inicios, excepto por la gran recesión en 2007/8. Ahora estamos en un buen momento porque a partir de 2012, los corredores de bolsa no proporcionan el certificado de acciones registrado, o cobran una tarifa de US$ 500. Esto se debe a que la industria de valores está tratando de eliminar los certificados de acciones en papel. Nosotros todavía podemos hacer esto de manera muy económica, por lo que nuestro negocio ha seguido creciendo. A medida que más compañías dejan de emitir certificados en papel, el valor coleccionable de los certificados existentes aumenta. Un ejemplo perfecto es Pixar que se fusionó con Disney, y ahora sus antiguos títulos (con la firma de Steve Jobs) se venden por $ 400-500 en sitios web coleccionables", explica.
En su plataforma, al regalar acciones (que suelen tener el precio de mercado más U$S 39), el beneficiario recibe por correo una réplica del título en su domicilio, para el caso de las compañías que ya no emiten títulos en papel.
Si bien el sitio empezó como una herramienta pensada para niños y jóvenes, confirma que los adultos también son beneficiarios. Así como en Amazon se puede buscar regalos por edad, también aquí se recomiendan acciones según grupo etario: para bebes (Disney, Hasbro); para chicos (Coca Cola ,Nintendo ); para adolescentes (Spanchat, Apple ); para ellas (Target, Tiffany) y ellos (Harley Davidson, Ford).
Navidad es por lejos la temporada más alta, aunque el Covid-19 duplicó y hasta triplicó ciertas ventas. "Creemos que es por el precio bajo de los stocks, y la gente con tiempo para hacer compras en la web", explica Roman.
Cuando alguien compra una acción para un tercero, el título se emite a nombre de un beneficiario. Pero si es menor de 18 años, se requiere un adulto custodio que tiene autorización para vender o transferir la acción en nombre del tenedor del bono hasta su mayoría de edad.
Muchos padres, abuelos y seres queridos también lo eligen para celebrar los hitos de los niños. "Cuando mi hijo terminó el secundario, como está estudiando para piloto, para incentivarlo en su carrera le compré 5 acciones de American Airlines . Quería que tuviera el ejemplo de lo que era una acción, si bien hoy están desplomadas. Así de paso le enseñaba a invertir en la bolsa", cuenta Nancy Clara, periodista que vivió 20 años en Estados Unidos y ahora reside en Argentina. Su otro hijo tiene 15 años y también prevé regalarle acciones relacionadas con la industria que le guste para generarle un interés. En el caso de Noelia H, cuando su hijo se graduó de la universidad le regaló acciones de Apple que aún hoy las tiene. "El estudió economía y nosotros queríamos regalarle algo relacionado con la bolsa. Por eso nos animamos con este tipo de regalo, y le encantó", explica.
Acciones como caramelos
La compañía Stockpile fue más allá. Ofrece gift cards de acciones por US$ 25, US$ 50, y US$ 100 que se pueden comprar en tiendas de retail como Target o Staples. Al comprar una tarjeta por un valor de 50 dólares de Netflix, (cuando la acción cuesta, por ejemplo US$ 500), el beneficiario accede a un porcentaje de la acción, en este caso el 10%.
O menos aun. Avi Lele, el fundador de Stockpile, imaginó regalar acciones como caramelos. "Hace unos días estaba en el dentista, y se acercaba Halloween. El dentista odia dar caramelos a los chicos. Cuando le conté de mi compañía, me dijo sería genial si pudiera dar tarjetas de acciones de US$1" contó en un programa de televisión. Así fue. La empresa lanzó, para Halloween, tarjetas plásticas de regalo por el valor de 1 dólar de las acciones más populares.
Al canjear la gift card en Stockpile, los chicos se registran con la supervisión de un adulto y pueden empezar a seguir su acción, y comerciar. Incluso el sitio tiene lecciones para niños acerca de pros y contras del mercado de valores.
Juan David Rodriguez trabaja hace siete años en el área de Fintech (tecnología financiera) y, desde Silicon Valley, confirma que hay un auge ahora en EE. UU. en productos financieros de este tipo. "GiveAshare y Stockpile ofrecen stockgifting, pero hay otras compañías que están ofreciendo productos similares, como Stash Investment (podes abrirle una cuenta a un hijo y puede invertir desde $5 en la bolsa), y Acorns (se redondea al pagar con tarjeta toda compra y el saldo se invierte automáticamente en la bolsa). Hoy hay muchas tecnologías que facilitan el lanzamiento de ciertos productos. Antes no existían, era muy complicado porque los bancos eran básicamente los que tenían toda la habilidad de lanzar este tipo de negocios. Ahora hay muchas instituciones que ofrecen la infraestructura para que uno como startup lance un producto sin necesidad de crear una institución financiera", explica. Rodriguez en efecto es co-fundador de una startup, teilur.com, que ayuda al inversor a minimizar sus riesgos en la bolsa.
En la Argentina no existe el stock-gifting y no es viable para la plaza local. "El sistema financiero y bursátil es cada vez más chico y no está totalmente desarrollado. Operar una acción en la Argentina es riesgoso, y el largo plazo no existe", sintetizó un operador de bolsa.
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