El Jeff Bezos chino: el multimillonarioque les presenta batalla a Amazon y Alibaba
Richard Liu lidera JD.com, la firma que en forma silenciosa ya se convirtió en la tercera compañía tecnológica más grande del mundo
MADRID.- Richard Liu, apodado el Jeff Bezos chino, en realidad se llama Liu Qiangdong, pero eligió el nombre de Richard por el doctor Richard Kimble, protagonista de El fugitivo, que Harrison Ford encarnó en el cine. "Es muy valiente, muy inteligente y nunca se rinde", afirma.
Extremadamente serio, casi militar, lo dice como aspiración, más que arrogarse esas virtudes, pero algo de constancia se le ha de suponer a quien ha sabido convertir un puesto de venta de computadoras de una galería comercial de Pekín en un gigante del comercio electrónico capaz de entregar pedidos en toda China y que ya es la tercera compañía tecnológica del mundo por ingresos, con más de 46.000 millones de euros, solo por detrás de Amazon y Google.
Liu se muestra muy seguro de que va a dejar atrás a su gran rival chino, Alibaba, mucho mayor en capitalización bursátil y que obtiene millonarios beneficios con un modelo de negocio distinto: es un marketplace, una plataforma en la que otros minoristas venden su género, mientras que JD tiene un inventario, como Amazon. Por ahora los supera en ingresos, pero los beneficios apenas asomaron en JD el año pasado, 14,9 millones de euros.
-¿Qué va a hacer para aumentar esa cifra?
-Solo voy a invertir para mejorar la experiencia de los usuarios y la cadena de suministro. Tengo fe en mi modelo de negocio, al final voy a ganar dinero, y mucho dinero.
-¿Los accionistas de la empresa, entre ellos Walmart o la tecnológica Tencent, no lo presionan?
-No. Llevan 10 años con nosotros, conocen nuestro modelo de negocio y creen en él. Son inversores a largo plazo.
-¿Por qué está tan seguro de que superará a Alibaba?
-Porque tanto la calidad del producto como la calidad del servicio son superiores. Cuando ofreces más que tus competidores, los consumidores te elegirán a ti. Además, puedo ofrecer más valor y mejores servicios a mis colaboradores, es decir, a las marcas. Siendo minorista, es tan importante la experiencia de usuario como el servicio a proveedores.
-¿Está saturado el mercado del comercio electrónico en China?
-Siempre existen oportunidades, pero depende de lo que puedas ofrecer. Por eso nunca hemos dejado de innovar, de desafiarnos a nosotros mismos, porque puede venir otro y comerte el terreno.
-¿Qué necesita mejorar?
-En primer lugar, no importamos muchas marcas de lujo. Muchos consumidores chinos ya saben qué es Louis Vuitton y Chanel, pero no conocen otras marcas de calidad u otros productos, como el jamón serrano, no saben lo bueno que está. Y en segundo lugar, no vendemos muchas marcas chinas de calidad en el mundo. Siento la responsabilidad de ayudar a la globalización del comercio.
-¿Piensa crecer en Europa?
-Tarde o temprano lo haremos, aunque no hay un calendario fijo para el mercado europeo o de Estados Unidos. Hemos abierto un centro de compras en París y se va a hacer un centro logístico.
-¿Qué categorías de productos marcarán el comercio electrónico en los próximos años?
-Productos frescos y moda.
-JD ha entrado en el negocio de la comida fresca con las tiendas 7fresh. ¿El futuro del e-commerce pasa por la tienda física?
-Las tiendas físicas siempre tendrán futuro, cuando las tiendas online lleguen a una determinada penetración, no se va a crecer más, llegará un equilibrio. Y JD quiere servir a ambos. Tenemos varios formatos de tiendas físicas (alimentación, celulares, etcétera) y vamos a abrir más. Mi objetivo es que cuando alguien levante la cabeza vea una tienda de JD y cuando la baje al teléfono, vea nuestra aplicación. Así, seguramente, comprará.
-Tanto las tiendas físicas como el sector financiero tienen unas regulaciones. ¿Deberían ser las mismas para operadores digitales y tradicionales?
-Al entrar a un nuevo terreno, siempre surge algo nuevo. Si JD siguiese las normas viejas, no ofrecería un valor añadido a sus clientes y no sobreviviría.
-Dice que la entrega de pedidos en China era un desastre y por eso creó su propia red logística, con más de 65.000 empleados, drones, vehículos autónomos. ¿Cómo ve el futuro del sector?
-Tenemos dos estrategias. Para tener más volumen, que es clave, hemos abierto nuestra red logística a otros operadores. Por otro lado, nos vamos a seguir enfocando en la tecnología y la innovación de manera de mejorar la eficiencia y reducir costos.
-Hace poco dijo que la automatización y robotización serán el futuro de la logística. ¿Y qué pasará con esos miles de empleados?
-Ahora mismo, muchos de nuestros empleados caminan decenas de kilómetros para entregar pedidos. Cuando avancen las máquinas, podrán dedicarse a controlar las entregas automáticas desde una pantalla. Y esas máquinas necesitarán mantenimiento. No creo que la tecnología vaya a destruir a los seres humanos, sino que va a ayudar a que tengan una vida mejor y probablemente con sueldos más altos. Nos liberará de los trabajos aburridos y repetitivos para poder disfrutar realmente de la vida.