El duro análisis de Juan José Aranguren: “Si no logramos controlar la caja, va a ser difícil que la energía aporte”
El exfuncionario del gobierno de Macri subrayó que la oportunidad de la energía depende de que se estabilice la macroeconomía y cuestionó el uso de YPF como una herramienta del Gobierno; “Quiero una YPF rentable que aporte al tesoro”, dijo
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Juan José Aranguren es hoy director de Energy Consilium. De amplio currículum, pasó por la presidencia de Shell Argentina, la Cámara del Petróleo y la administración pública como ministro de Energía y Minería durante la presidencia de Mauricio Macri. Hoy, en calidad de experto, se acercó a la mesa del primer capítulo de Energía, encuentro organizado por LA NACION, para dialogar con José Del Rio, secretario general de Redacción del diario. En su charla dejó varias puntas de análisis, haciendo foco en el rol de YPF como generador de riqueza, la necesidad de cubrir el costo de producción en las tarifas de energía y la importancia de lograr un equilibrio en la macroeconomía para que, efectivamente, los frutos de la energía tengan su rendimiento a nivel nacional.
En primer lugar, estuvo el análisis en torno a YPF. La empresa, según los datos que él aportó, representa el 40% del mercado del gas, 35% del crudo y 55% del mercado de combustibles. Pero “es necesario el concurso de muchas [otras] empresas para poder desarrollar todo su potencial”. Aranguren remarcó la necesidad de pensar más en los planes y no en las personas, y explicó que el sector energético es un lugar donde “la grieta no es tan profunda”. No obstante, reconoció que hay una confusión.
“Un ministro no tiene que desarrollar política energética en beneficio de la empresa de bandera. Hay una ley de defensa de la competencia que rige en el país y, así como hoy tenemos una confusión entre el ministro de Economía y el candidato a presidente, hay una confusión en cuál es el rol del ministro o secretario de Energía y una empresa, por más que el 51% [de esa empresa] esté en manos públicas. YPF se rige por el derecho comercial, es una Sociedad Anónima que tiene que competir en el mercado y responder a las reglas de éste, como cualquier empresa”, advirtió.
“[En la Ley de GNL] hay un artículo que propone que durante 30 años YPF va a tener la disponibilidad de hasta el 50% de las divisas. Esto quiere decir que por 30 años la Argentina no va a volver a ser un país normal. Yo quisiera tener una YPF que en lugar de estar siendo utilizada como herramienta energética del Gobierno, sea utilizada para dar dividendos. De la ganancia, el 51% le corresponde al accionista mayoritario, que es el Gobierno nacional junto a las provincias. Me gustaría tener una YPF rentable que aporte al tesoro los frutos de su eficiencia”, completó.
Eso tiene su dificultad. Si bien la energía tiene el potencial necesario para generar superávit en su balanza económica y crecer a raíz de los recientes proyectos, el problema está en la macroeconomía. “Esto es un commodity que se comercializa en dólares. El problema real que tenemos los argentinos es que nuestra moneda ha perdido valor. Si no logramos controlar la caja, es decir, no gastar más de lo que ingresa, va a ser difícil que la energía aporte. La micro no puede funcionar sin una macro que fucione y hoy, la oportunidad que presenta la energía depende mucho de la macro. Se están proponiendo leyes para blindar la energía por 30 años, no tenemos mucha confianza de que solucionemos la macro”, analizó.
Y ahí entra otro punto de su análisis. Quizás, el que más afecta a los consumidores: las tarifas. “Cuando llegamos [en 2015], en el AMBA remunerábamos 15% del costo [de producción] con la factura, el 85% restante a partir de un subsidio que se transforma en déficit, emisión e inflación. Cuando la administración anterior terminó en 2019, el costo que se recuperaba estaba alrededor del 60%. Hoy está entre el 45% y 50% pero estos costos los hacemos porque la energía se paga en dólares y las tarifas en pesos, todo a un tipo de cambio de $260 por dólar. En el momento en el que el cepo desaparezca o se logre tener realmente un mercado único y libre de cambios, también se va a tener que tener en cuenta cuál va a ser la devaluación para agregarle el ajuste tarifario”, sintetizó.
Tras haber pasado por la administración pública, hoy desde la gestión privada analiza las cosas de otra manera. “A mí me faltó poder comunicar y explicar más el por qué de las cosas que estábamos haciendo, la herencia que habíamos recibido, dónde estamos, a dónde se quiere ir y cuáles son los beneficios de a dónde se quiere ir”, comentó. Sin descartar una vuelta a la cartera nacional, explicó que la mejora de la Tarifa Social Federal es clave “para que no se aprovechen algunos en detrimento de otros”.
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