El argentino que construyó una marca en España y viste a la reina Letizia
Roberto Torretta se fue a Madrid en 197 y hoy sus diseños se exportan al mundo
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Roberto Torretta bromea con que para los españoles tiene tonada argentina y que, en su país, dicen que tiene tonada española. Nació en Buenos Aires, pero emigró a España en 1974, específicamente a Madrid. Pensaba en volver, pero nunca lo hizo y es, desde hace bastante, un referente en el diseño de indumentaria. La reina Letizia usa sus modelos desde 2018.
“No había ninguna intención de quedarme, con España entonces tenía relación cero, pero me quedé -cuenta a LA NACION desde Madrid-. Llevo 40 años aquí, tengo hijos, nietos y una trayectoria profesional”. Admite que nunca fue buen estudiante y que antes de viajar por primera vez a la que ahora es su ciudad tenía un negocio “vanguardista” en la porteña Galería del Este.
Al tiempo de llegar, comenzó a trabajar en Trip Difusión, en el área comercial, y después se sumó a la apertura de Berlín, la que fue una de las tiendas más emblemáticas de Madrid. Por entonces ya se había enamorado de Carmen Echevarría, su mujer, involucrada en el sector e impulsora de Berlín. En 1981 creó la marca y empresa de diseño Snif.
Todavía recuerda su impresión cuando arribó a España: “Era plena época de hipismo, en el local porteño vendíamos joyas de diseño. Era un momento especial, aunque la Argentina estaba en decadencia, todavía había vida cultural y vanguardista. Llegué a España en tiempos de Franco; recuerdo que la primera sensación fue ver un film en blanco y negro, frente a un Buenos Aires que, en comparación, era tecnicolor... aunque se fue apagando”.
En 1996, Torretta debutó en la Pasarela Cibeles y, dos años después, lo hizo con los diseños de la marca que lleva su nombre. Abrió su primera tienda en Madrid, a la que les siguieron las de Valencia y Sevilla. “Tuve la suerte de estar en el momento justo”, señala. En 2016 recibió el Premio Nacional de Moda de manos de la reina Letizia.
Su mano derecha hoy es su hija María, quien se incorporó a la empresa familiar. La compañía divide sus líneas en ropa de mujer prêt-a-porter, una colección de noche y otra de vestidos de novias. Además, la firma se diversificó con licencias para vajilla, joyas, diseño exterior, ropa de baño y cama, y vestidos de comunión.
El diseñador tiene dos hermanos en la Argentina e “infinitos lazos emocionales”; hace cinco años que no regresa al país y reconoce tener “un poco de temor”, porque cree que podría desilusionarse. “La última vez sentí un poco de tristeza”, recuerda.
Torretta asegura que su ascenso fue sobre la base de “mucho trabajo” y recalca: “Nos apasiona lo que hacemos; les ponemos pasión y cariño”. Adjudica que esa “fuerza” es la que les permite seguir después de la crisis que provocó la pandemia en el sector, que “hace sufrir mucho a las tiendas físicas, mientras el online crece”.
A su criterio, pandemia y cuarentenas aceleraron procesos que venían en marcha. “Lo físico ya estaba perdiendo fuerza”, describe, y enfatiza que en España cerró casi 50% de los locales de moda, muchas pasaron a ser digitales. La situación, remarca, “obligó a tomar decisiones más incómodas, a activar la imaginación y el esfuerzo; son decisiones muchas veces traumáticas”.
Junto a Echevarría se enfocaron en crear ropa de mujer “sofisticada y elegante” y enfatiza que calidad y durabilidad son parte del ADN de la marca. Insiste en que, pese a que la compra virtual gana terreno, los tres procesos básicos que hacen a la compra de ropa no se perderán: ver, tocar y probar.
“Había una sobreoferta de locales, no podía ser la cantidad que había -añade-. Por eso, hoy, a nivel internacional, solo una de cada cuatro prendas se vende a precio completo; el resto es con descuento y promoción. Nos vamos a ir achicando, haciendo las cosas mejor, más rentables y con más compromiso. La compra sin límites tiene costos medio ambientales tremendos, todos los sectores estamos reaccionando”.
El otro hijo del argentino, Carlos, está casado con Marta Ortega, la hija de Amancio Ortega, uno de los cinco hombres más ricos del mundo, dueño de Inditex. Se casaron hace tres años, en 2018; la marca Roberto Torretta no se comercializa en ninguna de las tiendas del grupo y su hijo no trabaja en la empresa. Pero la boda hizo que los medios españoles se ocuparan más todavía del diseñador argentino.
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