Detectó una tendencia europea, impuso su marca y ahora abrirá un local en España
Nicolás Schirmer presentó la marca de lentes Hardem en 2015; tras registrar un crecimiento sostenido en los últimos años, y mediante una inversión inicial de 70.000 euros, plantó ahora bandera en España
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Lo buscó y lo logró. La convicción por emprender y por tener una marca propia trazó el rumbo de Nicolás Schirmer (38). Y en esa búsqueda, ocho años atrás, se topó con un nicho poco explotado y con amplio potencial: los lentes.
“Siempre me dio curiosidad el sentido de pertenencia que la industria del lujo despierta, las necesidades que lo inalcanzable genera. Y luego también entendí que los lentes formaban parte de este segmento: se habían convertido en un accesorio de moda coleccionable, que completaba el outfit de las personas para cada momento del día y ocasión”, explica Schirmer. Asimismo, precisa que la oferta en el mercado incluía lindos diseños, pero de baja calidad, a la vez que, dadas las trabas a las importaciones, las marcas que ingresaban desde el exterior eran muy pocas.
En ese contexto, bajo el claim “no mires para atrás, sino siempre hacia adelante” y de la mano de Javier Santaliz, Schirmer le dio forma a la marca de anteojos Hardem. El proyecto tuvo su punto de arranque en el 2015, con una inversión inicial de $347.000. A lo largo de 2016, ambos emprendedores trabajaron sobre la estrategia de negocios, sobre el desarrollo de los productos y de proveedores, y para diciembre de ese año, los primeros diseños ya estaban en vidriera.
“Buscamos los detalles para crear un producto de calidad que se destaque, y desarrollamos un concepto de marca basado en personas a las que les gusta la moda, viajar y descubrir cosas nuevas”, explica Schirmer. Hoy, por caso, cada lente lleva el nombre de las ciudades y de las avenidas más importantes del mundo, mientras que en sus estuches se incluye una etiqueta simil a un boarding pass.
Asimismo, la marca desarrolló cristales de colores, que no solo añaden un toque de estilo a los outfits, sino que reúnen ciertas características que apuntan a mejorar la experiencia visual, especialmente durante los meses de invierno. Los mismos fueron configurados a efectos de filtrar selectivamente ciertas longitudes de onda de luz, reducir el resplandor y proporcionar una visión más cómoda y nítida. “En la industria no detectamos marcas de primera línea que utilizan cristales de colores de calidad, como si la calidad fuese enemiga del color”, asegura Schirmer. A estos diferenciales, también la compañía se sumó el asesoramiento personalizado en los procesos de compra y de post venta.
En esa línea, Schirmer destaca: “Vendemos tendencia. Somos una marca que intenta ver más allá y ofrecer productos distintos. Aunque por eso mismo, los inicios no fueron fáciles: el mercado local es bastante clásico, y nosotros traíamos muchas ideas que identificamos en ferias en Europa”. Y amplía: “Nos costaba que el óptico adquiera los nuevos modelos. Sin embargo, hubo un antes y un después en el negocio, y el consumo se abrió”.
Hardem eligió a las ópticas como su principal canal de ventas, aunque también apuntó a llegar de forma directa al consumidor final, a través de un sitio de e-commerce. Mediante el boca en boca, la marca registró un crecimiento sostenido y se afianzó. En lo que va de 2023, la firma registró una suba de 40% en ventas de unidades, respecto del año anterior.
“En estos últimos siete años, no tuvimos un buen contexto político económico. Sin embargo, hemos tomado muy buenas decisiones”, considera Schirmer. El efecto derrame del negocio no tardó en llegar: de acuerdo con Schirmer, desde hace alrededor de un año y medio, la marca despertó el interés de diferentes iniciativas por llevarla al exterior, a plazas como México, Brasil y Chile, aunque ambos emprendedores buscaron el momento indicado para aterrizar en el lugar indicado. Finalmente, el destino fue España, y la fecha, octubre de 2023.
Para la llegada al viejo continente, los jóvenes trabajaron de la mano de un amigo suyo, radicado en Alemania y quien se puso al frente de la plaza. El proyecto demandó una primera inversión de 70.000 euros, y contempla una segunda ronda, con un aporte de otros 30.000 euros. ¿Por qué España? De acuerdo con un relevamiento realizado por Hardem, España cuenta con un alto caudal de ópticas por metro cuadrado, y se consolida como el país con mayor ratio de ópticas por habitante, con casi 10.000 puntos.
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