Desembarco online. Gap llega a la Argentina
A contramano de las multinacionales que dejan la Argentina, la marca de ropa Gap anunció su desembarco en el mercado local. La firma de indumentaria llegará al país a través de un acuerdo con la tienda online Dafiti, que comenzará a comercializar las últimas colecciones de una de las marcas preferidas de los argentinos que viajan a Miami. La venta será solo online y en principio no está programada la apertura de tiendas físicas en el país, más allá de las que funcionan en losfree shops de Ezeiza y Aeroparque.
Se trata de más de 20.000 prendas de la última colección primavera/verano que se van a ofrecer a través de la plataforma con envíos a todo el país. "La incorporación de una marca como GAP responde a nuestro objetivo de ser el destino número 1 de moda. Nos esforzamos todos los días para ofrecer el más amplio surtido, a los mejores precios y con una excelente experiencia de compra; con lo cual creemos muy importante sumar a nuestro catálogo a una marca tan deseada por los argentinos como lo es GAP", aseguró Carlos Diez, CEO de Dafiti Argentina
.Para este lanzamiento, Dafiti tendrá beneficios especiales para sus clientes, con precios a partir de $2000 para ropa de niños, $3000 para ropa de adultos y un 10% off extra para aquellos usuarios que compren desde su app hasta el 15 de noviembre inclusive
Dafiti es la tienda de moda online más importante de América Latina, con operaciones en Argentina, Brasil, Chile y Colombia. La empresa nació en Brasil en 2010, como una tienda online de venta de zapatos, fundada por cuatro socios brasileños, franceses y alemanes. Hoy forma parte de Global Fashion Group, el mayor grupo de e-commerces de moda del mundo, con más de 6000 marcas y 450.000 productos. Está presente en Argentina desde 2012, emplea a más de 200 personas y tiene un amplio catálogo para para jóvenes, adultos, bebés y niños.
Hasta ahora la presencia de Gap en el mercado local se limitaba a las tiendas exclusivas que abrió hace un año dentro de los free shops de Ezeiza y Aeroparque y que sólo están accesibles para los viajeros que están por tomar un avión. En este caso, los locales en los free shops pertenecen a la firma Shop Gallery, que a su vez está controlada por la Corporación América, la concesionaria de la mayoría de los aeropuertos argentinos.
"Todas las marcas que desarrollamos apuntan a ser vínculos que se mantienen a lo largo del tiempo; para nosotros son muy importantes las alianzas con nuestras marcas nacionales y los partnerships con marcas internacionales. Dentro de nuestro extenso portfolio contamos con excelentes propuestas locales como Wanama, Cheeky, Prune y también reconocidas apuestas internacionales como Levi's, Tommy Hilfiger y Calvin Klein, por nombrar algunas", explicaron en Dafiti a LA NACION.
Momento complicado
La llegada de Gap al mercado argentino se concreta en un momento complicado para el rubro de indumentaria, que fue uno de los más golpeados por la cuarentena. Sin embargo, a nivel local existen antecedentes de marcas de ropa que lograron convertirse en verdaderos fenómenos anticíclicos. El último ejemplo es el de H&M que hace un año comenzó a vender tímidamente sus sobrestocks de Europa en un shopping de Luján y la demanda del público terminó superando todas las expectativas de los comerciantes que trajeron a la marca sueca.
En Dafiti igualmente destacan que a diferencia del desembarco de la marca sueca que llegó con excedentes de stocks de otros países, en el caso de Gap se tratará de prendas de la última colección.
Origen hippie
Gap nació a fines de década del ‘60, en San Francisco, California, en medio del flower pop hippie. Sus fundadores, el matrimonio de Donald y Doris Fisher, buscaban crear una marca de ropa que pusiera el acento en la brecha generacional (generational gap, en inglés) que separaba a los jóvenes hippies de sus padres.
Con el paso de los años, el idealismo inicial fue reemplazado por un espíritu más capitalista. En los ‘80 la empresa inició una fuerte expansión internacional e incorporó nuevas marcas como Banana Republic y Old Navy. Hoy sigue siendo una de las mayores compañías de indumentaria de los Estados Unidos, pero no quedó al margen de la reconversión que enfrenta toda la industria textil, a partir de la aparición de propuestas de fast fashion -como H&M o Forever 21- y el avance del e-commerce.
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