Dar sin esperar nada a cambio. El efecto de la solidaridad en tiempos de crisis

La solidaridad es un elemento clave en momentos de crisis. Con ese concepto como premisa, en el evento "Empresas", organizado por LA NACION, se compartieron dos ejemplos de vida de personas que "sin esperar nada a cambio".

Hernán Espantoso Rodríguez, más conocido como "Colorete", es el fundador de Alegrañatas Payasos de Hospital. Son alrededor de 60 personas las que día a día dejan sus obligaciones de lado, se disfrazan y llevan alegría a aquellos que no la están pasando bien. Con la necesidad de ayudar a su familia surgió esta idea que, 15 años después, él sostiene como modo de vida.

"Con algo tan chico como la nariz podes generar tanto, es el poder de la transformación", aseguró. Hace unos años arrancaron con un programa de voluntariado para empresas, donde los CEO y sus segundas líneas "se sacaron los trajes" para ayudar.

"Se genera empatía con el paciente. Hay una emoción entre ambos. Las creencias no funcionan y nos convertimos en parte de su historia", explicó. Entre el paciente y los payasos se genera un mundo de juego en donde no existen más las enfermedades. "Los voluntarios se conectan desde otro lado y se conocen entre ellos desde la parte humana", aseguró en diálogo con José Del Rio, secretario general de Redacción de LA NACION.

"Uno se conecta con la emoción", explicó, y agregó que cada día se suman más emociones. "Cuando enfatizamos la gente se va y, cuando se cura, quiere volver a vivir", aseguró. Para él, la empatía es más fuerte que la risa y pone al voluntario en un lugar de "mucha liviandad".

Desde la institución le ponen nombre al coronavirus para que los pacientes puedan hablarle y decirle todo lo que sienten. "El cuerpo es noble, la mente enferma", dijo. Ellos hacen que los pacientes le tengan respeto a la enfermedad, pero no miedo.

Por su parte, Alicia Garré, presidente de la Asociación Cooperadora del Hospital de Niños, contó que tiene un vínculo con el lugar desde chica. "Nuestra tarea le agrega mucho valor al hospital, desde la solidaridad y lo que destinamos como pañales y medicamentos", dijo.

Desde que comenzó el aislamiento social realizan todas las consultas por teléfono. "La experiencia de la colaboración sigue igual -aseguró-. La virtualidad no hizo cambiar nuestra manera de hacer, por no tener el contacto directo". Además de tener una atención más directa con los donantes, ellos reforzaron los canales de comunicación y los llamados por teléfono.

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