Crearon una plataforma educativa y fueron distinguidos entre las 50 mejores startups del mundo
Curso cortos y dinámicos, niveles de formación avanzados y profesionales con experiencia como tutores son los tres pilares de Edison
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LA NACIONLaura Ponasso
Más de 100 instructores en diferentes partes de América Latina y más de 2800 alumnos de más de 20 países. Así, a dos años de su puesta en línea, la plataforma de e-learning Edison se consolidó en la región y fue ahora distinguida como una de las 50 mejores startups de educación online del mundo, en el marco de la competencia GSV Cup 50, presentada por Google Cloud y GSV Ventures.
Todo comenzó con una comunicación inesperada. Mientras estaba en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, aguardando para embarcarse en un viaje postgraduación, Matías Kahl recibió el llamado de Alejandro Mashad, quien había sido su profesor en el programa Ventures Academy, impulsado por el Centro de Emprendedores de la Universidad de San Andrés y la Fundación Endeavor. “Hay una oportunidad en el mundo de la educación”, le dijo Mashad. Y amplió: “Quiero crear una startup, pero no puedo dedicarme full time, por lo que necesito jóvenes que puedan liderarlo. Vos siempre fuiste mi alumno más energético en el mundo emprendedor; decime si te entusiasma y sumemos a alguien más”.
El equipo se completó con Tomás Fortín, quien formaba parte de la misma cohorte dentro de la licenciatura en Administración de Empresas. Y en diciembre de 2021 salieron en conjunto a buscar la primera ronda de inversores ángeles, a fin de darle vida al proyecto. La premisa fue clara: muchos cursos online se habían popularizado, pero las tasas de finalización no llegaban al 10% respecto de las inscripciones.
Capacitaciones cortas
“Entendimos que el profesional de la postpandemia no quiere atarse a compromisos educativos de largo plazo, sino que busca adquirir habilidades prácticas y aplicables a su día a día de la forma más eficiente posible, a la vez que intercambiar ideas con sus pares”, señaló Kahl. Sobre esa base, desde Edison, los emprendedores diseñaron su propia metodología de cursos: se trata de capacitaciones de 2-4 semanas de duración, con grupos reducidos de un máximo de 30 personas, una agenda cargada de actividades y una dinámica que alienta la interacción de los alumnos con el instructor.
En esa línea, Mashad resaltó la aparición del concepto de entertainment. “Nuestras clases son divertidas y tienen un diseño distinto al de las tradicionales. El estudiante tiene que divertirse; de lo contrario, cambia de pestaña en la computadora o toma su celular”, señaló.
Expertos y referentes
Para este proyecto, el equipo de Edison se asoció con ejecutivos en posiciones de liderazgo, para que sean ellos quienes encabecen cada capacitación. ¿A qué profesional le podrías dar una mano con tu capacitación? ¿Cómo es tu “yo” de cinco años atrás? ¿Qué desafíos y objetivos tiene profesionalmente? Bajo esos lineamientos, los cursos son creados y dictados directamente por los expertos, con el acompañamiento del equipo de Edison para el diseño de la currícula y la promoción.
“Así, por un lado, los expertos generan educación de calidad y contribuyen al crecimiento de la región; por otro, tienen la oportunidad de potenciar su marca personal; y además perciben un ingreso extra, que representa el 60% de las ventas de sus cursos”, explicó Mashad. Actualmente, desde la plataforma se dictan alrededor de 25 cursos al mes y la oferta está mayormente centrada en temas ligados a diseño digital, marketing, tecnología y habilidades blandas. “El mundo está cambiando rápidamente en estas verticales de innovación y todas las empresas de cierta envergadura trabajan en esas áreas”, aseguró.
Conocimientos al alcance
De acuerdo con Mashad, la democratización del conocimiento es un pilar fundamental sobre el que hace pie la iniciativa. Es que la misma le da acceso a miles de profesionales a ideas que de otra manera estarían fuera de su alcance. “Los expertos que están a cargo de los cursos no suelen tocar la puerta de instituciones tradicionales para decir ‘quiero enseñar’. Además, los precios de las capacitaciones son accesibles para cualquier joven”, indicó.
El proyecto se basa en las tendencias de la nueva ola de educación. “A partir de la tecnología, se elimina la necesidad de que la persona que enseña y la que aprende estén en el mismo espacio físico. Además, se quita el requisito de contar con un intermediario entre ambas personas, como las universidades u otras instituciones educativas”, explicó. El potencial es claro: de acuerdo con un estudio de la consultora Business Research Insights, el tamaño del mercado mundial de aprendizaje a distancia fue de US$137.540 millones en 2022 y se prevé que alcance los US$236.440 millones en 2028.
Formación continua
“Las instituciones educativas tradicionales suelen tener procesos muy lentos para actualizar sus programas; y no van a la velocidad de los cambios en el mundo de la tecnología”, indicó Mashad. Esa fue la base sobre la que los emprendedores diseñaron la propuesta. Los cursos no están dirigidos a alumnos universitarios, sino a profesionales con al menos dos años de experiencia. “Nos colgamos la bandera de upskillings y de lifelong learning”, destacó.
Y amplió: “Como emprendedores, lo que nos mueve es cambiar el mundo. Creemos que la educación es una de las grandes palancas que nos permite hacerlo. El mundo está cambiando tan rápido que, para seguir siendo parte del mismo, todos tendremos que seguir aprendiendo cada vez más cosas”.
Background emprendedor
Edison fue resultado del gen emprendedor. “Me enamoré del mundo emprendedor, casi por casualidad, 15 años atrás, cuando ingresé a Endeavor y cuando el ecosistema era muy diferente al actual. En ese momento, entendimos que las oportunidades eran enormes y Endeavor se convirtió en una nave insignia que abrió las puertas del ecosistema no solo en Buenos Aires, sino también en el interior del país”, señaló Mashad. Y añadió: “Desde ese momento, estuve con una pata en el desarrollo del ecosistema emprendedor argentino y con otra, emprendiendo”.
Por su parte, Kahl también sembró un camino en esa línea. En el mismo figuran una startup, que proponía una solución para que estudiantes universitarios le dieran feedback a los profesores en tiempo real; y otra de origen chileno enfocada en sustentabilidad. Y a estos proyectos se sumó, durante la pandemia, el desarrollo de una solución para ayudar a los comercios de barrio que habían visto sus ventas freezadas conectar con voluntarios que los ayudaran a abrir sus propios canales digitales. En tanto, Fortín llegó desde Kavak, el unicornio de origen mexicano dedicado a la compra-venta de autos usados. A lo largo de dos años, experimentó el crecimiento que la venta de la firma Checkars a Kavak representó: pasaron de 15 a 1000 empleados en la Argentina.
Por Laura Ponasso
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