Consumo deprimido: la recuperación se sigue haciendo esperar

Las “burbujas” de la recuperación económica siguen sin llegar a las góndolas de los supermercados. El fin de la recesión que anunció el presidente Javier Milei todavía no se siente en materia de consumo masivo. De acuerdo al relevamiento de la consultora Scentia, en octubre las ventas de productos de la canasta básica -alimentos, bebidas, tocador y limpieza- cerraron octubre con una caída del 20,4%, mientras que en el año acumulan un descenso del 12,4%.

Los analistas, igualmente, advierten que la comparación se hace contra octubre de 2023, cuando se produjo el pico del llamado “Plan Platita” que lanzó el entonces ministro de Economía y candidato presidencial Sergio Massa, que terminó sobrecalentando la demanda.

Si se toma la evolución en lo que va del año, en octubre se registró una pequeña desaceleración de casi tres puntos porcentuales frente a septiembre, que había cerrado con una caída interanual en las ventas del 22,3%.

“La situación interanual mantiene una tendencia dura por la caída, sin embargo, es necesario poner en contexto dado que la comparación es sobre una base construida con acciones de tinte electoral”, explicó Osvaldo Del Río, director de Scentia. “Un dato muy consultado por diferentes sectores es lo sucedido versus el mes anterior y, si bien no es un indicador monitoreado por cuestiones estacionales, excepcionalmente lo estamos siguiendo y podemos decir que desde abril se observa una situación de estabilidad en las ventas y, para tener una mirada más certera, sucede lo mismo en la venta promedio diaria”, agregó el analista.

El dato más positivo que se desprende de la evolución de las ventas en los supermercados es que en octubre la suba interanual en los precios perforó por primera vez en el año el piso del 200% y cerró el mes en 197,9%. El pico en materia de aumentos se registró en marzo cuando en promedio la suba llegó al 345 por ciento.

Bajas generalizadas

La caída en las ventas de octubre fue pareja en todas las categorías. El rubro menos afectado fue el de alimentos, que sufrió un descenso del 17,1%, mientras que las golosinas continúan siendo las más golpeadas, con una baja del 29,1% frente a octubre de 2023.

Por regiones, tampoco se notan grandes diferencias. En el último mes, el consumo en el AMBA registró una caída interanual del 18,2%, mientras que en el interior del país el impacto fue cuatro puntos mayor y se ubicó en el 22,8 por ciento. Por su parte, en el acumulado del año, la caída en las ventas en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano fue del 13% y en el interior llegó al 14,6 por ciento.

Tampoco se vislumbran muchas diferencias si se analizan el comportamiento del consumo según el canal. Las grandes cadenas terminaron octubre con un descenso del 20,7% -es decir, levemente superior al promedio-, mientras que en los autoservicios independientes la caída se ubicó en el 20,2 por ciento.

Señales cruzadas

La falta de recuperación de la demanda en los supermercados contrasta con lo que pasa en otros sectores de la economía. En octubre la industria y la construcción mostraron números positivos y los patentamientos de autos y motos también registraron una dinámica alentadora, con subas intermensuales que se vienen repitiendo desde mitad del año, mientras que las ventas en los centros comerciales y shoppings lograron ubicarse en agosto de 2024 en niveles cercanos a los de octubre de 2023, según destacó un informe de la consultora MAP.

Otro rubro en el que lo peor parece haber pasado en el comercio electrónico. De acuerdo a los datos de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), el último Cyber Monday registró ventas por más de $493.000 millones, lo que representó un crecimiento de 213% respecto de la edición de 2023, y el número de órdenes emitidas se ubicó en torno de los 5,5 millones, lo que significó un 34% más que el año pasado.

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