Congelamiento: el Gobierno quiere que los mayoristas sacrifiquen su margen de ganancia

“Inviable”. De esta manera definió a LA NACION un empresario al pedido que les hizo hace unas horas Roberto Feletti a las cadenas mayoristas para que revean su política de márgenes de operación, de manera de permitir que los almacenes y autoservicios chinos -que se abastecen en este tipo de comercios- puedan ofrecer al público los mismos de precios de venta que los grandes supermercados.

En un encuentro que se llevó a cabo en las oficinas de Feletti, a metros de la Plaza de Mayo, el secretario de Comercio Interior les pidió a los principales jugadores de la venta mayorista que cambien su política de precios, con el objetivo de que los pequeños comercios minoristas pueden sumarse al congelamiento que impulsa el Gobierno.

Desde que hace unos años, las empresas fabricantes decidieron dejar de trabajar con dos listas separadas y unificar todos los precios de venta a los canales: los grandes supermercados trabajan con precios más competitivos -es decir, son más baratos- que los pequeños comercios básicamente gracias a que se ahorran a un intermediario (como el mayorista o el distribuidor) y se abastecen en forma directa del fabricante.

La Secretaría de Comercio ahora busca terminar con este modelo comercial y lograr que un autoservicio chino tenga el paquete de yerba o el bidón de lavandina al mismo precio que Carrefour o Coto, a costa del margen de ganancia de Diarco o Maxiconsumo.

“Todo fue en buenos términos, pero la reunión no fue buena. Según Feletti, el comerciante de barrio debería tener acceso a poder vender con margen al mismo precio que una cadena de supermercados, para lo cual los mayoristas deberían considerar ese margen. Es algo inviable”, se sinceró ante LA NACION el director de una cadena mayorista.

Miradas diferentes

La lectura que hicieron los empresarios mayoristas contrasta con el comunicado oficial que dio a conocer la Secretaría de Comercio Interior, una vez terminada la reunión. En la oficina de Roberto Feletti aseguran que durante el encuentro los representantes de los mayoristas manifestaron su apoyo al congelamiento y se comprometieron a acercar la canasta con precios fijos a los pequeños comerciantes que son sus clientes.

“Queremos la máxima colaboración de ustedes, queremos que el programa esté vigente, que llegue a los comercios minoristas y a las cadenas regionales sin dificultades. Les pedimos la colaboración y el máximo esfuerzo para lograr una salida de pandemia buena para todos y todas”, aseguró Feletti a través de un comunicado oficial.

Del encuentro con los mayoristas participaron el director comercial de Nini, Pablo Tomé; el gerente de Legales de Vital, Tomás Anoni; el gerente de Ventas de Micropack, Gustavo Marcantonio; el gerente comercial de Diarco, Diego Molaro; el director comercial de Makro, Martín Iriarte; el director de Maxiconsumo, Andrés Fera; el director de Procesos Comerciales y el director de Legales y Asuntos Corporativos de Yaguar, Matías Montalván y Nicolás Prat; y el director de Parodi, Martín Parodi.

En cualquier caso, lo que está en juego es un negocio clave. Los grandes supermercados controlan aproximadamente el 40% de las ventas de alimentos, bebidas, artículos de tocador y limpieza. El otro 60% se reparte entre los almacenes, autoservicios chinos, comercios barriales, perfumerías y quioscos. Estos comercios se abastecen básicamente a través de compras en mayoristas y distribuidores.

Las únicas excepciones son algunos productos en los que las empresas fabricantes tienen montada su propia red de entrega en el punto de venta minorista. La lista incluye a las dos grandes cerveceras: Quilmes y CCU, las dos gaseosas: Coca-Cola y Pepsi (en realidad, los productos de esta última en Buenos Aires son fabricados y distribuidos por Quilmes) y los lácteos de La Serenísima (que a su vez son elaborados por dos empresas diferentes: Mastellone Hnos. y Danone Argentina, que comparten su sistema de distribución).

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