Congelamiento de precios: comenzaron los controles y las peleas entre los supermercados y proveedores
Inspectores municipales y provinciales iniciaron las inspecciones en Hurlingham, La Matanza y La Plata
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Hurlingham, San Justo y La Plata fueron las ciudades elegidas por el Gobierno para lanzar su ofensiva sobre los supermercados y las empresas proveedoras de alimentos. Durante la jornada de hoy, inspectores municipales de Hurlingham y La Matanza (San Justo) y de la provincia de Buenos Aires -en el caso de La Plata- iniciaron las visitas a supermercados de su jurisdicción para controlar el cumplimento del congelamiento de precios y levantar actas de constatación. Por el momento, no se conocieron inspecciones a cargo de la Secretaría de Comercio Interior, que es la que tiene la potestad de aplicar multas contra los supermercados y las empresas de alimentos.
De acuerdo a la información que pudo recabar LA NACION, sucursales de Carrefour, Walmart y Disco recibieron en las últimas horas las vistas de los inspectores municipales y provinciales. Además, para el fin de semana que se inicia mañana se esperan que los controles se intensifiquen y, en este sentido, los intendentes de Pilar y Florencio Varela ya adelantaron que mañana empezarán las visitas de grandes comercios.
“Lo primero que nos pidió el gobernador [Axel Kicillof] es que mañana [sábado] salgamos a la calle con los inspectores a fiscalizar los supermercados y los lugares donde habitualmente compra nuestro pueblo; y que el producto esté en la góndola y al precio que dice la resolución”, anticipó el jefe comunal de Pilar, Federico Achával.
“Vamos a salir a controlar precios porque no es posible que esto suceda, que haya un abuso”, manifestó por su parte, el intendente de Florencio Varela, Andrés Watson.
Fuentes de la Secretaría de Comercio Interior dijeron a LA NACION que trabajan en aceitar los mecanismos de información con los intendentes para poder hacer un eficaz control de dónde funcionan y dónde fallan los congelamientos de precios. “Sabemos que desde una oficina del microcentro es imposible controlar todo”, señalaron. Estimaron que la intención de Feletti es sumar a los intendentes de todos los partidos políticos. “Imaginamos que todos quieren que la política de precios funcione”, sostuvieron.
Primeros cruces
La puesta en la calle de los inspectores coincidió con el primer cruce público entre los supermercados y los proveedores acerca de quiénes son los responsables de los aumentos de precios. A través de un comunicado conocido hoy al mediodía, las grandes nucleadas en la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), le marcó la cancha a las empresas fabricantes. “Confiamos en el compromiso de nuestros proveedores para cumplir y mantener sus niveles de servicio, dado que, como último eslabón de la cadena, dependemos de ello para satisfacer las necesidades de nuestras clientas y clientes”, señaló la entidad.
Los supermercados regionales -que integran la Cámara Argentina de Supermercados (CAS)-, por su parte, mostraron una postura más inflexible. En una carta dirigida a los proveedores, la CAS advirtió: “La resolución 1050 nos obliga a dar a conocer a las autoridades nacionales toda clase de inconvenientes que alteren el normal abastecimiento. Apelamos a ustedes para que, trabajando en conjunto, evitemos situaciones perjudiciales para todos”, señaló el comunicado firmado por Ricardo Zorzón, titular de CAS.
Del lado de los proveedores, por el momento no hubo una acción conjunta, aunque algunas empresas ya adelantaron por dónde podrían ir sus próximos pasos. La resolución 1050 establece para cada uno de los productos un precio máximo de venta al público. Sin embargo, no precisa cuáles son los márgenes de venta para los distintos eslabones de las cadenas industriales y comerciales. “De acá en más se va a venir una pelea muy grande con las cadenas de supermercados. Nosotros tenemos que respetar el precio congelado de venta que en muchos casos no es el de 1 de octubre, sino de julio o agosto. Así que ahora queremos que todas las partes compartan esta baja”, explicaron en otra compañía.
La otra estrategia seguramente pasará por volver a apelar a la cuotificación en la entrega de los productos que figuran en la lista de casi 1500 artículos que anunció Feletti y su reemplazo en el abastecimiento por otros que no están congelados. Como ya sucedió ante otros acuerdos de precios, lo más probable es que en las próximas semanas las góndolas de los supermercados se vean inundadas de nuevos productos y presentaciones creados ad hoc para eludir el congelamiento, con mínimos cambios en la fórmula o el packaging.