Con 20.000 euros: aprovecharon la pandemia para crear una empresa que ya factura millones
La llegada de la pandemia por coronavirus y el encierro de la cuarentena en muchos países generó un cambio de hábito en la sociedad. En Irlanda, por citar un país de Europa, las ventas de bebidas alcohólicas se dispararon en un 350% hasta mayo pasado, por lo que las compañías licoreras trabajaron con su capacidad máxima instalada para cumplir con la demanda que se generó en estos meses.
Ante esta necesidad, un grupo empresario de la Argentina con representación en ese país europeo decidió trabajar con pymes del sector licorero para posicionar su mercadería en el Viejo Continente. La empresa que se constituyó vía Zoom con inversores argentinos y europeos ya factura $10,4 millones.
"Tratamos de internacionalizar las marcas para aquellas pymes que estaban sufriendo durante la pandemia y que podían entrar a Europa", dice Malcolm Cash, uno de los cinco socios de Interbridge Traders, la empresa que está detrás del negocio.
La compañía comenzó con una inversión de 20.000 euros en marzo de este año, apenas unas semanas después de haberse decretado la cuarentena obligatoria en el país para evitar la propagación del coronavirus. A partir de ese momento empezaron a trabajar con pymes nacionales y hoy ya representan marcas de Uruguay, Chile, Perú y México en el otro lado del océano. "Ahora estamos negociando para traer empresas y marcas licoreras de Europa a América Latina", agrega el empresario.
La posibilidad de una apertura a nuevos destinos para estos productos significa una oportunidad para las pymes del rubro. "Lo que hacemos es buscarles mercado, representamos sus productos ante los importadores y ellos acuerdan llevarse o no la marca. Para una pyme es difícil tener una estructura de costo internacional y por eso recurren a nosotros", indica.
En Europa hay mucho interés por marcas argentinas, pero los productos que más predominan son los licores peruanos. "En sí, hay una marca de ese país que como es muy rara despierta mucho interés y vemos que la gente apuesta mucho a lo desconocido; son un nicho premium que falta explotarse", subraya. Un vodka de la marca 14 Inkas que se hace con una variedad de papa que solo se produce en Perú es el producto estrella en el Viejo Continente.
Desde la Argentina envían al exterior productos de Restinga Gin y Antares; de Uruguay, Cabesas; de Perú 14 Inkas y Cumbres; mientras que de México Fortuna; de Chile Gin Provincia y Tololo.
Los socios también planean hacerse un lugar en Estados Unidos, Canadá, Hong Kong y Taiwán en el futuro cercano. "La oportunidad de incursionar con esta empresa se dio porque vimos un alza en consumos off-trade. Había un incremento en la demanda y vimos el potencial de marcas de pymes de América Latina. Para nosotros fue una manera de ayudar a la gente a hacer negocio, pero a su vez haciéndolo nosotros también", relata.
Una marca de gin tónic argentino fue la primera con la que los socios aterrizaron en Europa. "El crecimiento y la posición se hizo rápido; en el período de una semana habíamos cerrado contrato con varias marcas porque la gente había salido a stockearse de bebidas al supermercado. Creció mucho el consumo en la categoría premium porque vimos que la gente no podía salir a tomarse un trago en la calle y ahora se lo prepara en la casa", observa.
El negocio de la empresa se basa en cobrar una comisión por las ventas que hacen las pymes exportadoras. "Nosotros cobramos por los pallets que exportamos", dice. Aunque aclara que detrás hay un relevamiento de datos que deben hacer antes de poder posicionar los productos en un nuevo destino: evaluación de marcas, mercados posibles, potencial de ventas, precios y negociaciones con los importadores.
"Hacemos un análisis de factibilidad para ver si las marcas pueden competir con las grandes empresas de afuera que ya están instaladas en los mercados. La industria del alcohol es un oligopolio y es complicado competir contra las marcas ya instaladas porque ellos son muy eficientes, mientras que nosotros industrializamos productos que son de origen", sintetiza.
Cash especifica que los importadores de cada país se encargan de cubrir los costos de aduana e importación de los containers. En tanto, los precios por estos productos, generalmente, rondan dentro de la categoría premium que tiene cada país.
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