Management 2030: el desafío de adaptarse y subirse a la transformación digital
Líderes de empresas de diferentes industrias, junto a un robot y a una asistente virtual, coincidieron en que la empatía marcará el diferencial en los negocios del futuro; la importancia del espíritu emprendedor
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La relación y el diálogo entre las personas y las máquinas dejó de ser solo un tema de conversación y se convirtió en un hecho. Así quedó de manifiesto en el segundo capítulo del ciclo Management 2030, organizado por LA NACION y conducido por José Del Rio, secretario general de Redacción de este medio.
En el encuentro, desarrollado bajo el lema “La transformación digital como modelo de negocio”, un asistente virtual y un robot de diseño modular se sumaron a la mesa de debate encabezada por líderes de cinco diferentes industrias, a fin de abordar los desafíos y las oportunidades que las empresas enfrentan en este nuevo contexto. El pivote de la charla fue claro: la innovación y las tecnologías emergentes generan todo tipo de desafíos, pero también propician nuevas oportunidades de negocios. ¿Cómo pueden las firmas más tradicionales aggiornarse? ¿Por qué resulta tan importante enfocarse en la cultura organizacional?
“Si pensamos en transformación digital, se me vienen a la cabeza tres palabras: tiempo, simplicidad y datos”, precisó Juan Lariguet, presidente de Corteva Agriscience para Cono Sur. Y explicó: “El campo es un motor que nunca para y que en cada campaña se resetea. La posibilidad de contar con procesos digitales nos permite generar mayor cantidad de información, para ganar asertividad, acelerar procesos y llegar de forma temprana a los mercados para cubrir necesidades”.
Desde el ala del consumo masivo, Laura Barnator, gerente general de Unilever para la Argentina, Paraguay y Uruguay y gerente general en Home Care Latam, aclaró que, con seis plantas en la Argentina, la compañía se ubica también en el plano de la industria 4.0, con foco en la predicción de la demanda y la innovación. “Nuestros productos tienen mucha tecnología detrás. Tenemos una alianza a nivel global con la Universidad de Liverpool, a partir de la cual, y sobre la base de datos, diseñamos los productos”, aclaró.
En tanto, para Edgardo Vázquez, gerente general en Laboratorios Bagó, la industria farmacéutica está basada en la información desde que nació. “Los medicamentos tienen que mostrar que son seguros y eficaces”, puntualizó. A su vez, de acuerdo con el ejecutivo, la interconectividad y la posibilidad de recibir la información de los pacientes en tiempo real, permite a las compañías establecer una correlación entre los hechos, en términos de la seguridad de los medicamentos, y advertir a la población en caso de ser necesario. “Desde el 2000 a la fecha, los desarrollos farmacéuticos se multiplicaron por 20 a nivel global. Está es una de las industrias que más invierte en investigación y está cambiando la realidad de las personas”, aseveró.
En otro plano, Marcelo Tarakdjian, CEO de Telefónica Movistar Argentina, resaltó: “Nos sentimos en el centro de la transformación, por el rol de la conectividad. Vemos cómo los clientes se relacionan hoy con las empresas de diferentes formas, a través de múltiples plataformas y formatos de contenidos”.
A la hora de analizar el papel de las nuevas generaciones, la que tomó la palabra fue María Julia Bearzi, directora ejecutiva de la Fundación Endeavor. “Buscamos inculcar en los jóvenes, en los futuros emprendedores y en la fuerza laboral que las empresas necesitarán, los valores que definen al emprendedorismo: la convicción para no bajar brazos ante obstáculos, y la capacitación y formación continua, entre otros. Con este objetivo, por ejemplo, Fundación Endeavor realizó ayer un encuentro en el Movistar Arena, en el que reunió a 12.000 adolescentes que se encuentran cursando los últimos años del colegio secundario
Nativos digitales: su rol en la transformación de las empresas
Para los especialistas, la integración de miradas y la participación de personas de diferentes edades y con distintos backgrounds en las compañías resulta clave para abrir la puerta a la innovación. Sin embargo, según precisaron, esta decisión también exige la adaptación permanente. “El universo empleador necesita adaptarse a los cambios. La pandemia fue un punto de inflexión, para generar ambientes colaborativos y diferentes a los que estábamos acostumbrados”, aseguró Lariguet.
Para dar cuenta de este camino, Tarakdjian graficó: “Nuestra empresa tiene 100 años y se reinventó mil veces. A lo largo de este tiempo, por ejemplo, lanzamos tecnologías que hoy ya son obsoletas. Sin embargo, es enriquecedor el círculo virtuoso que se genera cuando brindamos a las personas las posibilidades para adaptarse”.
En tanto, Vázquez manifestó la complejidad que esto representa en industrias reguladas, como la farmacéutica. “La pluralidad de miradas es súper valiosa, pero tenemos que encontrar ecosistemas que permitan la innovación. La incorporación de nativos digitales es positiva, porque lleva a que pregunten el porqué de las cosas, pero uno también tiene que crear ese espacio para repensar los procesos. Esto implica un cambio cultural muy grande”, ratificó.
En esa línea, para Bearzi, la incorporación de nativos digitales al mundo laboral trae la oportunidad de tender puentes. “Las grandes y tradicionales empresas buscan mantenerse innovadoras y competitivas; y las startups les pueden ofrecer ayuda, en tanto son más ágiles para adquirir nuevos formatos y tecnologías”, explicó.
Como parte de estos procesos de cambio, Lariguet trajo a la mesa el desarrollo del sistema Enlist para el control de malezas en soja, al que la compañía había definido como “un gran paso para la agricultura argentina, que marca un salto de calidad”.
“Generamos una ambiente colaborativo entre varias empresas de la industria y esto nos permitió traer al país esta tecnología, que ya es aplicada en más del 60% de las hectáreas de soja de Estados Unidos, uno de los principales productores globales. Después de 20 años, tenemos nuevamente una fuerte inversión en mejoramiento genético del principal cultivo del agro”, afirmó Lariguet.
Desde el ala del consumo, Barnator destacó que la innovación “está en todos lados” y alcanza a las más diferentes áreas, desde Recursos Humanos, hasta Marketing y Producción, entre otras. En tanto, en el sector farmacéutico, Vázquez consideró que si bien la innovación a nivel interno es moneda corriente, se ve ahora apalancada en el campo de la experiencia de compra.
¿El fin del trabajo?
Otro de los puntos en el que los oradores estuvieron de acuerdo fue la necesidad de construir procesos flexibles y apoyados en la interconexión entre todos los eslabones que hacen a las cadenas: proveedores, colaboradores y máquinas, entre otros.
“Tenemos una de las fábricas más grandes del mundo en Tortuguitas, donde contamos con múltiples sensores y donde todos los productos son trazados mediante un sistema de RFID. Esto nos permite no solo un ahorro de costos, sino también una mejora en términos de sustentabilidad. El 90% de nuestra fábrica está interconectada y digitalizada: las máquinas interactúan entre sí”, señaló Barnator.
En sintonía, también Lariguet indicó que Corteva dispone de sistemas que aprenden día a día y que ayudan a la clasificación de las semillas, lo que “les permite diferenciarse en calidad”.
A la hora de la clásica pregunta “¿en qué medida las personas seremos reemplazadas por las máquinas?”, la que tomó la palabra fue la asistente virtual Kiara. “La automatización puede reducir posiciones de trabajo, pero también crea nuevas oportunidades y permite centrarse en tareas más creativas y estratégicas. El impacto dependerá de las políticas laborales que se adopten. De todas formas, hay aspectos humanos que son difíciles de replicar, como el juicio y la toma de decisiones éticas; la empatía; y la construcción de relaciones interpersonales significativas”, sintetizó.
Por su parte, el robot Charlie puso la lupa sobre cómo la transformación digital está cambiando la forma de hacer negocios: “Está remodelando profundamente la forma en que se hacen negocios en todo el mundo; ofrece ventajas, pero también conlleva dependencia tecnológica, impacto en la salud mental y reducción de la intimidad. Es crucial lograr un equilibrio para encontrar el bienestar general”, explicó el robot. Y amplió: “La cantidad de tiempo recomendada para el uso de las pantallas varía según la edad; en adolescentes y adultos, el tiempo debe ser equilibrado con otras actividades como el estudio, el trabajo, y las relaciones humanas”.
Charlie: el robot moderador
Asimismo, el robot se unió al debate en el rol de entrevistador e interactuó con cada uno de los ejecutivos.
-¿La tecnología puede ayudar a bajar costos?
-Lariguet: Sí. Realizamos una fuerte inversión a fin de montar el mayor laboratorio de edición génica, que nos permite replicar y acelerar los cambios que suceden en el ambiente, en las plantas. Esto nos permite generar una mayor cantidad de cultivos y cubrir las necesidades crecientes.
-¿Dejaremos de ir al médico?
-Vázquez: El equilibrio entre la telemedicina y la presencialidad dependerá de las tecnologías disponibles y las preferencias de los pacientes. El médico es una de las profesiones que durante años no sufrió modificaciones y si bien la inteligencia artificial (IA) puede dar también diagnósticos, la empatía marcará la diferencia.
-¿El mundo de los negocios del futuro estará liderado por emprendedores?
-Bearzi: Sin dudas. El mindset emprendedor define la escena; representa la capacidad de adaptarse y de ver oportunidades donde otros ven barreras.
-¿Todas las empresas serán de servicio?
-Tarakdjian: No. En los últimos años entendimos que hay más valor en ampliar la conectividad para llegar a más lugares, y en que la diferenciación provenga del servicio, pero detrás está el producto.
-¿Cómo cambiará el trabajo de Marketing cuando las generaciones dejen de ir al supermercado?
-Barnator: El trabajo de Marketing ya cambió un montón. Años atrás, una campaña duraba seis meses en el aire; hoy, por el contrario, tenemos que estar al tanto del contexto a fin de personalizar los contenidos.
A modo de síntesis y en palabras de los especialistas, la transformación digital fue definida como un desafío; una colaboración entre el ecosistema emprendedor y las grandes firmas; una necesidad para ser viables; mundo de oportunidades; y la aceleración de la innovación.
El broche de oro: una galería de imágenes y tres temas musicales -uno de folklore, una balada y una cumbia-, todos generados a partir de IA, resumieron lo conversado y le dieron cierre al evento.
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