Cerveza artesanal. Pese a la pandemia, una empresa exportó las primeras 150.000 latas a China
Ni la pandemia logró frenar el proyecto de empezar a exportar cerveza artesanal argentina. Luego de realizar una inversión de US$10 millones para expandir la capacidad de producción, Rabieta concretó ayer el envío del primer contenedor de los tres programados para exportar 150.000 latas de cerveza artesanal a China, y ya tiene en carpeta los próximos destinos: Estados Unidos, Uruguay y España.
Con apenas menos de cuatro años de existencia, la expansión de Rabieta sucedió a pasos acelerados, a pesar del contexto de crisis económica. En 2017, nueve socios fundaron la marca y desembarcaron en la emblemática confitería La París, en el Hipódromo de Palermo, donde uno de los dueños, Miguel De Achával, es gerente de Comercial y Marketing. La mayoría del resto de los socios también tenía experiencia en el mundo corporativo, pero sobre todo habían hecho carrera en el sector cervecero, en Cervecería y Maltería Quilmes y en el grupo CCU (a cargo de las marcas Heineken y Schneider, entre otras).
En el mismo brewhouse de Palermo instalaron las máquinas para producir 12.000 litros de cerveza por mes, pero sabían que no iba a ser suficiente para el proyecto que tenían en mente. Por eso, en 2018, comenzaron la construcción de la cervecería en Pilar, con capacidad para producir más de 200.000 litros por mes y la posibilidad de enlatar 33.000 latas por día. Esto les permitió atravesar el cierre de bares de los últimos meses y ampliar la presencia en los supermercados.
En la planta fabrican 11 estilos diferentes de cerveza, siete de la marca Rabieta –que compite en el segmento premium con Patagonia, por ejemplo, de la cervecera Quilmes– y tres de Pampa, la nueva apuesta que lanzaron en estos mes, para competir en un segmento más económico –donde están Andes (Quilmes) e Imperial (CCU)–.
A su vez, en la planta también producen cerveza artesanal de otras marcas que nacieron en el interior del país, como es Chachingo –del enólogo de Catena Zapata, Alejandro Vigil–, Siete Cholas –nacida en Salta capital– y Beagle –fundada en Tierra del Fuego–. Todas estas marcas y otras de cerveza artesanal (como Antares) se pueden encontrar en Craft Moments, la tienda online que nuclea a todos los jugadores de esta categoría y que crearon para hacer crecer el rubro y competir con las industriales.
La idea a futuro es que la planta de Pilar funcione como un bar también, donde se pueda ir a conocer el proceso de producción y de enlatado, y a la vez quedarse a tomar algo. Esos planes estaban proyectados para este año, pero la pandemia pospuso la inauguración.
Para exportación
La exportación de Rabieta comenzó ayer con el envío de las latas de cerveza Golden, Red Honey, Red Irish y Red IPA, cuatro de las siete categorías que producen. Una vez consolidada la distribución en las ciudades de Shanghái y Hong Kong, la expansión continuará por Henan y Cantón.
"Hoy empieza una gran aventura cuya meta es llevar nuestra cerveza argentina a todos los rincones del mundo, un desafío enorme que se basa en dar a conocer un producto de la más alta calidad", aseguró De Achával.
"Somos emprendedores y la cuarentena nos obligó a redoblar esfuerzos para pensar nuevas ideas y seguir creciendo. Estamos contentos con el éxito que logramos en este contexto muy difícil y queremos aportar nuestro granito de arena para que las cervecerías artesanales y el país podamos salir adelante", agregó.
Los otros socios de Rabieta son Tomy Fellner, exdirector de Trade Marketing en Quilmes; Rubén Diciero, maestro cervecero y exgerente industrial de Quilmes; Gustavo Schickendantz, exvicepresidente de marketing e innovación en Heineken para el continente americano; Sebastián MacKinnon,exmanaging director de Diageo Guiness para América Latina; Mariano Iturbe, exdirector de Marketing y Comercial del Hipódromo de Palermo; Fernando Polledo, exdirector comercial de Freddo, y Guido Muhr, exgerente de planta de Cervecería Boliviana Nacional.
Rabieta, a su vez, es parte del grupo Dagma, dueña de Mega Alfalfa, Empresa Federal de Energía (Efesa, en La Rioja) y con la concesión del Hipódromo de Palermo.