Casos concretos: qué diferencias de precios hay en las compras internacionales

La flexibilización de los envíos por courier abrió la cancha de juego para que los argentinos compren en el exterior. En algunos casos, hay productos importados que pueden costar la mitad que hacerlo con un proveedor local, ejemplos que se viralizaron en las redes sociales y que fueron compartidos incluso por el ministro de Economía, Luis Caputo. “Normalizándonos”, sentenció.

Sin embargo, el tema genera reclamos entre compañías locales. Los empresarios apuntan hacia las altas cargas impositivas y señalan que no todos los artículos cuestan más barato afuera. Los números muestran diferencias según categorías, marcas y proveedores.

El debate se avivó este lunes 16 de diciembre, cuando Mercado Libre lanzó envíos internacionales, una herramienta que ya era utilizada por la firma Chile, Colombia, Brasil y México. En esta primera etapa, incorporaron a vendedores de Estados Unidos y esperan abastecer el marketplace con más de dos millones de productos, que aparecerán con el correr de las semanas. Más adelante, la apuesta sería sumar otros mercados, como el chino.

De acuerdo con un informe de la Fundación Ecosur, que relevó el precio de 22 productos que se comercializan en Mercado Libre en los sectores de electrónica y juguetes con envío desde Estados Unidos versus la opción de comprarlos en la misma plataforma con un proveedor local, el 68% de los artículos resultaron “significativamente más baratos” mediante compras internacionales.

En cambio, un 23% fueron “significativamente más caros” al querer comprarlos en el exterior, mientras que en el 9% restante no observaron diferencias significativas (en el orden del más/menos 5%).

“El ahorro promedio en la canasta de productos, si se realizan compras internacionales, es de 12,4% respecto a las tiendas locales. Pero la dispersión de precios es grande. Algunas notebooks, por ejemplo, cuestan la mitad vía compras internacionales, pero en varios modelos de parlantes la diferencia es en favor de las tiendas locales”, dice el informe a cargo de Francisco Ballester, director de análisis económico de la firma

Al tomar como ejemplos productos tecnológicos, uno de los rubros con mayor dispersión de precios, comprar una notebook Dell Latitude 3550 I5-1335u a un proveedor de los Estados Unidos puede significar un ahorro del 56,9% frente al mismo producto adquirido en la Argentina. Algo similar sucede con la Airfryer Ninja Dz201, que entre una opción y otra existe una diferencia del 50,9% a favor de la compra en el exterior, incluso al tener en cuenta los costos aduaneros.

La aspiradora Roborock Q5 Pro 5 cuesta 28,8% menos si se elige un proveedor internacional, una tendencia que se repite con un parlante JBL Charge 4 (-22,8%), una tablet Samsung Galaxy Tab S6 Lite (-22%) o una Sony PlayStation 5 (-16,3%). La diferencia es menor con un Garmin Smartwatch Forerunner 165 (-8,8%) o una notebook Lenovo IdeaPad 1i 15.6 (-6,6%).

Pero hay cuatro productos que conviene comprarlos en la Argentina, antes que en el exterior. Esto ocurre con unos auriculares Bose Quietcomfort 45, que salen 3,1% más caros si se elige a un vendedor de los Estados Unidos. Con una notebook Acer Travelmate B3, la diferencia asciende al 3,9%. Finalmente, adquirir un Samsung Smartwatch 6 cuesta 12,1% más en el exterior que en el país y con un parlante JBL Go 3 la brecha de precios es del 46,7%.

“No parece haber un patrón definido todavía sobre por qué algunos productos son más caros o más baratos. La oferta de productos con envío internacional por ahora es bastante chica y eso dificulta un poco el análisis. Lo que sí se nota es que las industrias que tienen un grado alto de protección interna tienen precios en promedio más altos que afuera”, dijo Ballester.

La apertura comercial generó cierto malestar en el sector industrial. Ven difícil competir en precio con algunos productos que vienen de afuera por la alta carga impositiva y lo que llaman el “costo argentino”, un factor que engloba desde el trato con los gremios, hasta el cepo cambiario o el nivel de impuestos.

Desde la industria se defendieron y mostraron algunos ejemplos. Una PlayStation 5 cuesta $863.721 finales con envío internacional, versus $1.299.999 que piden en la Argentina. Admiten que hay una diferencia del 50%, pero apuntan que en los comercios de acá se puede pagar en 18 cuotas sin interés, cuentan con garantía local (en compras del exterior se puede pedir la devolución a 30 días de haberlo recibido) y que el envío llega en el día (en vez de 15 días). “El consumidor tiene que poner esas cosas en la balanza de costos beneficios”, dicen.

También hay ejemplos inversos. Un monitor Samsung Odyssey G4 cuesta $699.999 si se elige un proveedor local, mientras que traerlo del exterior hoy sale $763.110 (una diferencia del 9%). Y una notebook Lenovo AMD Ryzen 5 8 GB —SSD512 cuesta $1.002.587 al comprarlo internacionalmente, frente a los $899.999 que pide un proveedor local (11,3%).

“El envío courier no fue una buena noticia para el sector, muchos vendedores van a sufrir. No tenemos miedo a competir, recontra competimos entre empresas”, agregan con malestar fuentes del sector empresario.

Juguetes, con diferencias del 40%

El rubro tecnológico no es el único con distorsiones. De acuerdo con el informe de Ecosur, comprar un peluche Real Disney Stitch cuesta 40,5% menos si se elige un proveedor del exterior, algo que también sucede tractores Blaze And The Monster (-40,2%), una caja registradora con escáner (-27,8%), un Playmobil Autobús Volkswagen (-22,5%) o un juego de pistas de Hot Wheels (-19,5%).

En este caso, hay solo tres juguetes que salen más baratos adquirirlos en la Argentina. Un Lego camión duplo Disney Cars, con una diferencia de precios del 9,1%. Un juego de trenes eléctricos cuesta 20,1% menos que pedir un envío internacional; y con un Lego Marvel Avengers, la brecha asciende al 24%.

“Creemos que los envíos courier tendrá un impacto relativo y podría afectar algo de la demanda de los juguetes premium importados que se venden en las cadenas de jugueterías. Lo cierto es que, salvo que se tenga decidido qué traer por courier, el consumidor argentino prefiere acercarse a la juguetería y llevarse el juguete que, con las promociones bancarias y el asesoramiento del comerciante, termina decidiendo en el canal físico. Además, salvo que se pueda encontrar una oferta de envíos, el costo del transporte tiene una incidencia importante en el costo total del juguete puesto acá”, consideró Julian Benitez, gerente de Relaciones Institucionales de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete.

Desde que el Gobierno flexibilizó los envíos internacionales, a comienzos de este mes, distintas compañías locales decidieron sumarse a ofrecer este servicio, que en los últimos años había quedado tapado por las cargas tributarias, los trámites burocráticos y el cepo cambiario.

Este lunes, se sumó el gigante del comercio electrónico Mercado Libre, con oferta de proveedores del exterior. La semana entrante, arrancará Frávega. Mientras que Andreani anunció que se incorporaba al negocio de envíos courier. En tanto, Tiendamia y Amazon se adecuaron a la nueva normativa: las importaciones de uso personal de hasta US$400 están exentas de aranceles, y solo pagan el 21% de IVA; y el límite por paquete aumentó de US$1000 a US$3000.

“Queremos que todos los argentinos puedan acceder a precios más competitivos, no solo los que tienen la oportunidad de viajar y traerse ropa, juguetes y/o pequeños electrodomésticos del exterior. Con estas medidas, estamos dándole la oportunidad a millones de ciudadanos de elegir qué quieren comprar y dónde, de cara a las Fiestas, recibiendo los productos en la puerta de su casa, y apuntando a ampliar la oferta para todos”, celebró el ministro de Economía, Luis Caputo, cuando anunció la noticia en noviembre.

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