Bayer insiste por Monsanto pero su oferta aún no convence al mercado
Bayer AG aumentó su oferta de adquisición por Monsanto Co. a unos US$65.000 millones, en un nuevo intento de superar la resistencia del gigante estadounidense de las semillas a sellar una alianza y sumarse a la ola de consolidación en el sector agroindustrial.
El conglomerado alemán presentó su nueva propuesta de US$125 por acción verbalmente el 1 de julio y la formalizó ocho días más tarde, señaló el jueves en un comunicado, lo que confirma un informe anterior de The Wall Street Journal. El nuevo precio representa una mejora de US$3 por acción respecto de una anterior que Monsanto rechazó porque consideró que era demasiado baja.
Monsanto dijo que su junta directiva evaluará la nueva oferta, pero la reacción de los inversionistas indica que el incremento tal vez no sea suficiente para que la compañía germana consiga sellar el acuerdo.
Bayer está detrás de lo que podría ser la más reciente de una serie de fusiones multimillonarias en el mercado global de semillas y pesticidas agrícolas, que asciende a unos US$100.000 millones, pero que ha tenido que lidiar con una caída de los precios de los cultivos. Dow Chemical Co. y DuPont Co. llegaron a un acuerdo de fusión en diciembre, y la suiza Syngenta AG —que Monsanto intentó adquirir sin éxito el año pasado— aceptó en febrero ser comprada por US$43.000 millones por China National Chemical Corp.
Un acuerdo con Monsanto también transformaría a Bayer, ya que la división agrícola pasaría a generar casi la mitad de sus ventas totales. Esto también ha inquietado a sus inversionistas, habituados a verla más como una compañía de productos para la salud que como un vendedor de semillas.
Bayer dijo que decidió presentar su nueva oferta tras haber recibido información adicional en conversaciones privadas con Monsanto. Las compañías han estado en desacuerdo sobre el deseo de Bayer de acceder a la fase de diligencia debida o información detallada sobre los negocios de Monsanto, algo que esta ha rehusado a falta de una oferta más alta, según informó The Wall Street Journal. La empresa con sede en St. Louis también había dicho que la propuesta de Bayer no abordaba los potenciales riesgos financieros y regulatorios.
La compañía alemana de ciencias de la vida dijo el jueves haber “abordado integralmente las preguntas de Monsanto sobre la financiación y los asuntos regulatorios” y aseguró estar “preparada para asumir ciertos compromisos con los reguladores, si es necesario, para completar la adquisición propuesta”.
Bayer también incluyó una cláusula por la cual pagaría una indemnización de US$1.500 millones en caso de una ruptura de la transacción por razones de competencia.
En su comunicado, Bayer señaló que “cree que su oferta capta plenamente el valor intrínseco de Monsanto”, subrayando que el precio representa una prima de 40% respecto del precio de la acción a comienzos de mayo, antes de que se revelara la posibilidad de un acuerdo.
La oferta que Bayer presentó en mayo ascendía a US$62.000 millones y, al igual que la nueva propuesta, incluía deuda.
Algunos inversionistas de Monsanto se mostraron entusiasmados por las señales de progreso en las conversaciones con Bayer. Sin embargo, varios analistas han situado el valor justo de Monsanto en una franja de US$130 a US$140 por acción. El jueves, algunos de ellos predijeron que el nuevo precio podría no ser suficiente para convencer a Monsanto.
“En última instancia, es decepcionante”, dijo sobre la nueva oferta Brett Wong, analista de Piper Jaffray. “El aspecto importante de hoy es que Bayer está comprometida con la oferta tanto respecto del punto de vista regulatorio como del financiero”.
Las acciones de Monsanto cerraron 3,1% al alza, en US$104,22, un precio que reflejó el persistente escepticismo sobre el acuerdo propuesto, dado el descuento de más de US$20 respecto de la oferta previa. La propuesta fue hecha pública luego de que las acciones de Bayer dejaron de ser transadas en Alemania.
Hugh Grant, presidente ejecutivo de Monsanto, dijo a finales de junio que aunque la empresa había conversado con Bayer sobre una venta, también exploraba otras posibilidades con el fin de ofrecer el máximo valor a sus accionistas.
Los inversionistas de Bayer reaccionaron con cautela ante la posibilidad de un acuerdo y una gran emisión de acciones que ayudaría a pagar la adquisición, lo que llevó a una caída de su cotización cuando se dieron a conocer las conversaciones. Esa recepción probablemente limita cuánto puede llegar a ofrecer Bayer por su presa. Werner Baumann, presidente ejecutivo de Bayer, presentó su propuesta incial a Monsanto sólo dos semanas después de asumir el puesto y ha estado presionando a los inversionistas de la compañía para que apoyen el acuerdo.
“Hay una serie de inversionistas a quienes les habría gustado que fortaleciéramos nuestro negocio de salud”, dijo Baumann en una entrevista con The Wall Street Journal el mes pasado. Sin embargo, sostuvo que la expansión de la división agroquímica de Bayer a través de un acuerdo con Monsanto es ahora “la propuesta más atractiva para la empresa y para los accionistas”.
Marijn Dekkers, el anterior presidente ejecutivo de Bayer, lanzó durante su gestión cinco medicamentos de gran éxito y adquirió el negocio de medicamentes de venta sin receta de Merck & Co. por US$14.200 millones. También escindió el negocio de plásticos especiaizados de la compañía.
Baumann propuso la idea de la adquisición de Monsanto el año pasado cuando era el responsable de la estrategia de Bayer, pero se encontró con la firme oposición de Dekkers, según fuentes al tanto.
Natalia Drozdiak contribuyó a este artículo.