Después de varios meses de fuertes caídas, en septiembre la industria automotriz mostró los primeros números positivos. Si bien el panorama continúa siendo complicado, en el sector se entusiasman con una recuperación sostenida y para 2021 proyectan un incremento cercano al 70% en la producción de 2021, hasta alcanzar los 440.000 unidades, según el último número que dio a conocer la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa).
En noviembre además la producción registró una suba interanual del 20,2% y las mejores perspectivas coincidieron con una serie de anuncios de inversiones por más de US$3000 millones para los próximos dos años, con la mira puesta en no solo en el mercado interno sino también en una incipiente pero marcada recuperación de la demanda de Brasil, que continua siendo el principal comprador de los autos fabricados en la Argentina.
Sin embargo, el balance de 2020 continúa mostrando el fuerte impacto que tuvo la pandemia y la recesión en la industria, con una caída acumulada en los primeros diez meses del año del 24,4%, comparando contra un 2019 que ya había sido muy flojo.
"En 2019, se observaron caídas en la producción del orden de un 32,5%, en las exportaciones un 16,7% y en los patentamientos 42,7%", analiza Antonella Gervagi, economista del Centro de Investigaciones en Administración Pública (CIAP) y señala que este comportamiento se explica tanto por la caída del mercado interno, a raíz de los desequilibrios macroeconómicos del 2019, cómo por el muy mal arranque tuvo Brasil en la primera mitad de 2020. "Si agregamos política fiscal, debemos mencionar las retenciones a las exportaciones impuestas al sector en 2018, (tres pesos por cada dólar exportado) y la reducción de reintegros a la exportación intrazona (de 6,5% a 2%), sumado a la política monetaria instrumentada por el BCRA donde determinó que todas las importaciones que superen los US$50.000 deberán ser previamente aprobadas con anticipación por dicha institución, constituyen las principales causas que subyacen detrás de los malos números del sector", agrega Gervagi.
Los datos indican que la industria repunta y que desde septiembre las ventas al mercado interno crecieron (77,8% interanual), aunque las exportaciones acumulan una caída del 40% en los primeros once meses del año.
"El repunte de las ventas se enmarca en un contexto de elevada incertidumbre, donde la brecha entre la cotización oficial y los tipos de cambio paralelos es elevada, junto con la ausencia de instrumentos para ahorrar, lo que acelera las compras de automóviles. Estos factores si bien impulsan cierto segmento de ventas, no logran compensar la debilidad del mercado interno general", sostiene Pablo Dragún, director del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina.
El primer millón
Más allá de los últimos datos más alentadores, el balance final para 2020 será perdedor, con una producción total de la industria que podría terminar apenas por encima de las 250.000 unidades, lo que implica una caída interanual superior al 20%. Aquel plan ambicioso que presentó en 2017 el ex presidente Mauricio Macri, que apuntaba a fabricar 750.000 vehículos en 2019 y un millón en 2023 queda cada día más lejos en el tiempo.
"Es necesario profundizar la búsqueda de nuevos mercados para los vehículos argentinos y lograr mejoras en los accesos en los acuerdos actuales para ganar volumen", señala Daniel Herrero, presidente de Adefa y de Toyota Argentina. El ejecutivo destaca que "se está trabajando muy bien en ese sentido, con ayuda del Ministerio de Desarrollo Productivo y Cancillería, con América Central que es un gran potencial – hoy representa 9% del total de nuestras exportaciones-, con Colombia para mejorar las condiciones, y de hecho hay vehículos que antes se importaban de Asia y hoy fueron reemplazados por vehículos de la Argentina".
"También –agrega–, con Chile se está trabajando para perfeccionar la regla de origen y eso nos permitirá exportar más. El norte de África es un gran potencial: sólo entre Túnez, Marruecos y Egipto suman 400.000 vehículos al año y tomar 3% o 4% de ese mercado significaría para nuestra industria un 10% adicional de producción".
Para potenciar las exportaciones, en el sector destacan la importancia de contar con señales positivas desde el Gobierno. "En 2019 se exportaron autopartes por US$1650,9 millones, esperándose una caída del 35% en las exportaciones para 2020; es indispensable la eliminación de las retenciones a las exportaciones y una adecuación de los reintegros a la realidad de la presión de los tres niveles gubernamentales", refleja Juan Cantarella, gerente general de AFAC, la cámara que reúne a la industria autopartista.
Menos es más
Como consecuencia de la pandemia, las proyecciones que tenía la industria automotriz para 2020 se derrumbaron rápidamente, pero a medida que se fueron flexibilizando actividades y con el paso al distanciamiento social, alcanzar los 350.000 patentamientos en el mercado interno parece una meta cercana.
"La industria automotriz va mostrando señales de mejoramiento, aunque lentamente", dice Thomas Owsianski, CEO y presidente de Volkswagen Group Argentina y vicepresidente de Ventas y Marketing de Volkswagen Group para América del Sur. "Aprovechamos la oportunidad para acelerar nuestra transformación digital y estamos en la última etapa de la concreción de las inversiones anunciadas por casi US$1000 millones".
Owsianski destaca que durante la pandemia la empresa confirmó proyectos como el nuevo Volkswagen Taos, el primer SUV que fabricará en el país para toda la región y demandó US$650 millones. Además, la marca incrementó de 110 a 230 unidades diarias la producción de la pick-up Amarok el último mes. "Llevamos exportadas más de 20.000 unidades de la nueva caja MQ281 que comenzamos a fabricar en junio, en Córdoba; esperamos alcanzar las 70.000 unidades para diciembre; además, recientemente la planta obtuvo un contrato para producir entre 2021 y 2025 unas 400.000 unidades más para mercados extranjeros".
"Con la reapertura en Toyota fuimos recuperando gradualmente los niveles de ventas hasta llegar hoy a estar por encima de los niveles del año pasado", coincide Herrero, que destaca que la planta de Zárate está operando al máximo de su capacidad productiva, trabajando con los protocolos del Covid. Toyota además acaba de confirmar una inversión de US$400 millones de dólares en la provincia de Jujuy para aumentar su producción de carbonato de litio, para sus sistemas de baterías, y anticipó otros US$50 millones para sumar dos nuevas versiones de los vehículos que produce en Zárate.
El moderado optimismo es compartido por las otras terminales. "Para hacer un año malo se está verificando un repunte en los últimos meses, con patentamientos diarios en octubre que son superiores a los de igual mes del año pasado", dice Martín Zuppi, director general de Fiat Chrysler Automobiles. "Confiamos que cerraremos el año consolidando el Fiat Cronos como el auto más vendido en los últimos meses y una cuota de mercado para todas las marcas de FCA superior a la que teníamos en 2019, correspondiendo gran parte del crecimiento a la buena performance del auto que producimos localmente y la consolidación de Jeep y RAM".
"A pesar de la pandemia, los volúmenes de ventas locales de 2020 han sido similares o incluso un poco mejores si los comparamos con 2019", apunta Manuel Mantilla, CEO y presidente de Mercedes-Benz Argentina, que fabrica camiones, chasis de buses y el utilitario Sprinter, en el centro industrial Juan Manuel Fangio y desde septiembre volvió a producir en dos turnos. De acuerdo a los lineamientos internacionales de la marca, la red comercial de Mercedes-Benz está llevando adelante proyectos de inversión por US$25 millones en la Argentina para nuevas sedes e instalaciones, modernización y actualización de equipamientos y remodelación de la imagen corporativa.
Por su parte, Gabriel Cordo Miranda, director general de Peugeot, Citroën y DS Argentina, explica que luego del parate, en abril se alcanzaron "los números más bajos de la historia en la industria automotriz, en mayo mejoró un poco esa situación, pero recién a partir de junio se empezó a notar un repunte sobre todo con el auto como una inversión, una oportunidad". Hace tres meses, la automotriz francesa presentó el nuevo Peugeot 208, que demandó una inversión de US$320 millones en la modernización de su planta de El Palomar.
El motor que significó para la industria el tipo de cambio y la brecha entre el dólar oficial y el blue también es reconocido en Iveco. "Hay una demanda considerable impulsada por una volatilidad del tipo de cambio que hace que los clientes aceleren sus inversiones. En los meses prepandemia estimábamos que 2020 iba a estar en línea con 2019; a partir la situación generada por el Covid-19, las previsiones eran de un 40% de caída, pero con la reactivación del segundo semestre se calcula que esa baja será menor, del orden del 10 al 15 por ciento", señaló Francisco Spasaro, director comercial de Iveco, que a partir de agosto retomó su plan de producción.
Inversiones y Brasil
La recuperación de la demanda interna coincidió con una reactivación de los planes de inversión. El último proyecto anunciado fue el de Ford que destinará US$580 millones para fabricar la nueva Ranger en su planta de General Pacheco. En la automotriz además destacaron que la inversión incluye un plan de localización nacional de autopartes. "Seguiremos exportando cerca de un 70% de la producción pero además la inversión asume una importante modernización de la planta y un plan muy ambicioso de localización de autopartes, que estimamos en un 30% de la inversión", según aseguró el presidente de Ford Argentina, Martín Galdeano.
En la lista de proyectos en marcha o anunciados también hay que incluir a Nissan, que desembolsará de US$130 millones en su planta de Santa Isabel, Córdoba, donde, desde julio de 2018, produce la pick-up Frontier. La inversión, que se ejecutará a lo largo de los próximos dos años, se concentrará en el desarrollo de proveedores locales y la incorporación de tecnología, con el objetivo de exportar a la región.
En esta búsqueda de mercados internacionales, todas las miradas están puestas en lo que sucederá en Brasil. En los primeros once meses del año las exportaciones del sector muestran una caída acumulada del 41,2%, aunque en el sector confían en que la demanda de la mayor economía del Mercosur tendrá una fuerte recuperación en 2021.
"Estimamos que las exportaciones de vehículos argentinos a Brasil se incrementen al menos un 25% el año próximo, como consecuencia del fuerte repunte de la demanda en el mercado vecino", explicó Federico Ovejero, vicepresidente de General Motors para la Argentina, Paraguay y Uruguay, que confirmó su plan de inversiones por US$300 millones en su planta de General Alvear, en las afueras de Rosario, para comenzar a producir un nuevo vehículo tipo SUV.
Otra de las terminales que apuesta fuerte a una recuperación en Brasil es Renault. La automotriz acaba de lanzar la pick up Alaskan, un proyecto de largo aliento que comenzó a fabricarse en octubre de este año, en la planta de Santa Isabel (Córdoba), con una inversión de US$600 millones. "El objetivo es exportar y para eso hay que ser competitivos. Estamos trabajando con Brasil porque la ecuación es muy finita", según reconoció el presidente de Renault Argentina, Pablo Sibilla.
El número uno de Renault igualmente alertó sobre los problemas de competitividad de la industria local. "Hay que trabajar en algunos proyectos con descarga impositiva y en incentivos para aumentar volúmenes. Por ejemplo, en un momento en que el país necesita dólares, no tiene sentido que nosotros tengamos retenciones de 5%", señaló Sibilla.
Impacto directo
Los especialistas coinciden en que la recuperación del sector automotor es clave para la reactivación de la industria tanto por su aporte específico como por el impacto que tiene con otras actividades. Al primer trimestre de 2020 -es decir, antes de la pandemia-, el sector automotor registraba 104.129 puestos de trabajo, esto es el 9,2% de la industria y el 1,6% del total de empleos registrados a nivel nacional. La remuneración promedio del sector se encontraba un 40% por encima de los salarios promedios de la industria, y era un 63% superior a la remuneración promedio de la economía en general.
"El impacto de la pandemia ha profundizado aún más la crisis del sector automotriz y de los productores locales de neumáticos. De acuerdo a estudios de la industria, en el 2019 y precrisis Covid, existían niveles de ociosidad productiva de hasta el 40% en relación a una capacidad local de producción para hacer frente al 95% de la demanda doméstica", asegura César Alarcón, CEO y vicepresidente ejecutivo de Pirelli en Sudamérica.
Desde el distribuidor de neumáticos Neumen, Gabriel Méndez, plantea que hicieron frente al contexto gracias a la experiencia de "moverse en un mercado con inflación, recesión e inestabilidad económica y ahora, una pandemia, que representó una caída de las ventas en un 80% en ese período". Aun así, la marca abrirá dos nuevos centros integrales del automotor y asegura que en 2021 retomará sus planes de inversión con la incorporación de nueva tecnología en las sucursales.