En las próximas semanas comenzarán a operar las primeras casas de juego electrónico en la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; cómo funcionará una actividad polémica que promete reconfigurar al fútbol argentino
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Hace un mes los hinchas de Vélez que volvían a la cancha después de casi dos años se encontraron con que tenían un nuevo y desconocido sponsor en su camiseta. En el lugar que antes habían ocupado Samsung y Hitachi ahora aparecía una marca que hasta el día de hoy no tiene operaciones en Buenos Aires. El logo de la casa de apuestas online Bplay que estará estampado en la camiseta del club de Liniers por los próximos doce meses es solo la cabeza de playa de un desembarco mucho más grande que amenaza convertirse en el gran negocio de 2022. Las apuestas deportivas que ya están habilitadas en diez provincias a nivel nacional en las próximas semanas también desembarcarán formalmente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el territorio bonaerense. Si bien todavía no hay una fecha oficial, para el mes próximo o a más tardar para las primeras semanas de 2022 se espera la habilitación de la modalidad online a ambos lados de la General Paz. Y casi dos decenas de empresas nacionales e internacionales se preparan para empezar a tomar las apuestas, con los partidos de Boca, River y el resto de los equipos de la AFA como principal atractivo.
A continuación las diez claves para entender un negocio multimillonario y no exento de polémicas que promete reconfigurar a la industria del fútbol argentino.
1. ¿Qué se podrá apostar en forma online?
Los modelos de juego online que impulsan la provincia de Buenos Aires y CABA no son iguales, pero tienen muchos puntos de contacto. En ambos casos, lo que se habilitará las apuestas electrónicas para competencias deportivas, partidas de poker y casino online. En las empresas igualmente destacan que el fútbol es el principal atractivo del negocio. “El foco desde un punto de vista de comunicación e imagen va a estar puesto en el fútbol por todo lo que representa en la Argentina y también porque es la puerta de entrada para captar al público que más interesa que son los hombres de entre 25 y 40 años”, reconocen en una de las empresas que se prepara para lanzarse en Capital y provincia.
2. ¿Cómo juega la política?
La decisión de avanzar con la regulación de las apuestas online en provincia y Capital se tomó en 2016, cuando los dos distritos tenían el mismo signo político. En 2019 con la derrota de María Eugenia Vidal en manos de Axel Kicillof las empresas del juego temieron que se suspendiera el proceso pero el cambio de gobierno les terminó jugando a favor. La nueva administración decidió seguir avanzando con la licitación y de hecho en agosto último firmó cuatro de las siete licencias que había otorgado Vidal. “Como en el meme del Hombre Araña, al tratarse de licitaciones paralelas no hay ningún gobierno que puede acusar al otro de estar haciendo negocios con el juego”, explicaron en otra empresa que está detrás de este negocio.
3. ¿Cómo se determinan los montos de los premios?
La manera en que se fija lo que paga cada equipo en un partido es una de las claves del negocio de las apuestas deportivas online. En el sector explican que no hay un único modelo y señalan que confluyen diferentes factores. Por un lado, existen los algoritmos que trabajan en base a estadísticas deportivas y el historial más reciente de resultados de cada equipo. Este indicador se combina con la ley de la oferta y la demanda, es decir cuando un equipo es favorito lógicamente el monto que paga a ganador se va reduciendo y como contrapartida crece el premio que se ofrece por apostar a su rival, con el agravante de que el 70% de las apuestas deportivas se hacen mientras se juega el partido. Y para hacer más complejas las cosas también influye el nivel de riesgo que quiere introducir cada casa de apuestas de manera de atraer a los apostadores. “Para promocionar tu sitio y sacarle clientes a la competencia podés ofrecer como gancho pagarle un poco más al equipo que se presenta como candidato”, explican en una empresa.
¿Qué le conviene más a una casa de apuestas? ¿Qué gane el candidato al que la mayoría le jugó o el tapado que recibió pocas apuestas pero paga mucho más? La respuesta de un operador del sector dejaría muy contento a Carlos Bilardo. “El mejor resultado es el 0 a 0, porque casi nadie apuesta a que no haya goles”.
4. ¿Cuáles son las empresas que participarán del negocio?
En la carrera por las apuestas deportivas ya están anotadas cerca de veinte empresas, que conforman diferentes grupos. En la provincia de Buenos Aires fueron aprobados los pliegos de siete consorcios, pero hasta al momento solo cuatro completaron los trámites, incluyendo la presentación de los avales. La lista de compañías y grupos autorizados en territorio bonaerense incluye a los principales jugadores del negocio del juego local, como el grupo Boldt, de la familia Tabanelli, que opera el Casino del Tigre y para incursionar en el nuevo negocio lanzó la marca Bplay, asociada con la multinacional 888.
Por su parte, el tándem Federico de Achaval y Ricardo Benedicto (el exsocio de Cristóbal López) -que controlan el Hipódromo de Palermo, el Casino de Buenos Aires y varios bingos bonaerenses- está detrás de la marca BetWarrior.
Los empresarios Daniel Mautone -dueño del casino Victoria, en Entre Ríos- y Daniel Angelici -expresidente de Boca y operador de los bingo de Pergamino y Ramallo- encabezan otros dos consorcios que se impusieron en la licitación de la provincia, pero por ahora no firmó el contrato bonaerense.
En tanto, la empresa de origen español Codere -que a nivel local opera 13 de las 46 salas de provincia- quedó afuera de la licitación bonaerense, pero ya obtuvo la licencia para participar del negocio en la ciudad de Buenos Aires.
5. ¿Los grandes jugadores internacionales están participando?
En los pliegos de provincia de Buenos Aires se establece como condición prácticamente obligatoria sumar un socio de afuera y por esta razón cada uno de los siete consorcios cuenta con una marca internacional, incluyendo algunas reconocidas como Bet365 y 888. Sin embargo, los dos principales grupos de apuestas online del mundo al final no estarían participando del negocio en la Argentina. En el caso de GVC Holdings (los dueños de marcas como Ladbrokes, PartyPokers o Bwin, que se hizo popular por aparecer en la camiseta del Real Madrid) directamente decidieron pasar de largo en las licitaciones de provincia y Capital.
El otro gran jugador global es la irlandesa Flutter que es dueña de las marcas a PokerStars y BetFair. PokerStars se asoció con Angelici pero hasta el momento no presentó los avales para comenzar a operar en provincia. Por su parte, BetFair en principio se iba a presentar en un consorcio con Bingo Oasis (del empresario Alejandro Gravier), aunque su propuesta no pasó la primera ronda en provincia.
“Lo que pasa con el juego no es muy diferente de lo que sucede en otras industrias. El mercado argentino no resulta muy atractivo para una multinacional de prácticamente ningún rubro porque en dólares es un negocio muy chico a lo que se suma la dificultad para girar divisas”, señalaron en una compañía a la hora de explicar la ausencia de los principales operadores internacionales.
6. ¿Qué papel juega el fútbol?
Como es lógico en un país que respira fútbol, el negocio de las apuestas online está indisolublemente ligado al deporte más popular del mundo. Sin hacer grandes anuncios, en el último año las casas de apuestas online empezaron a poner un pie en el fútbol argentino.
La española Codere llegó a un acuerdo con River para aparecer en las mangas de la camiseta y a partir de julio se convertirá en el principal sponsor del equipo. El contrato incluiría el desembolso de US$12 millones hasta 2025. Por su parte, Bplay no solo está en Vélez y también desembarcó en la camiseta de Estudiantes de La Plata. En la lista de sponsors también hay que incluir a City Center Online -la división de apuestas electrónicas del Casino de Rosario, controlada por Benedicto. Esta marca ya cerró un acuerdo para vestir a partir de 2022 a los dos clubes de su ciudad: Rosario Central y Newells.
7.¿Qué pasó en otros países?
De continuar esta avanzada no sería extraño que el fútbol argentino termine totalmente copado por las marcas de apuestas online. En este sentido, un espejo probable en el que mirarse es lo que pasó en Brasil. El negocio de las apuestas fue legalizado en Brasil hace menos de dos años y hoy 17 de los 20 equipos -incluyendo a los clubes más poderosos como Flamengo, San Pablo, Corinthians e Inter- que juegan en el Brasileirão tienen como sponsor en su camiseta a un sitio de juego online.
8.¿Cuánto puede mover el negocio?
Uno de los argumentos de los gobiernos de provincia y Capital para avanzar con la licitación del juego online es que, a falta de una legislación, hoy las apuestas online funcionan de hecho en las dos jurisdicciones y que una docena de empresas están operando sin pagar ningún impuesto. “El negocio de las apuestas online existe desde hace más de diez años y en la Argentina ya hay varias empresas operando desde hace tiempo, así que lo que están haciendo los gobiernos de provincia y de Capital es legalizar y ordenar algo que ya existía de hecho. Y de paso encontraron una nueva fuente de ingresos”, explican en la industria.
En cualquier caso, lo que está en juego no es una cifra menor. De acuerdo a un paper que circula en el sector, el potencial del negocio de las apuestas deportivas trepa a $65.000 millones en la provincia, mientras que en la ciudad de Buenos Aires llega a casi $40.000 millones.
Estas cifras que se barajan corresponden al volumen potencial de apuestas, aunque en la industria prefieren manejarse con el indicador GGR (gross gaming revenues), es decir lo que se recauda en concepto de apuestas menos los premios que se pagan a los ganadores. “El GGR en las apuestas deportivas es ocho o diez veces menor al volumen total que juega la gente. Y la ganancia para las empresas es mucho menor porque a ese número hay que descontarle los gastos y los impuestos”, explican en el sector.
9. ¿Cuánto van a tributar las empresas?
En provincia las empresas que operen el negocio deberán pagar un 15% de su ganancia bruta en concepto de Ingresos Brutos y un 10% por el canon. En Capital el canon es el mismo pero hay tres puntos menos de IIBB, aunque se suma un fee anual de US$100.000, con lo cual los montos se terminan equiparando. “A nivel mundial en la industria se dice que una carga impositiva normal para el juego ronda el 20%, acá estamos en el 25%”, se quejó un operador.
10. ¿Quiénes se oponen a la licitación?
La Iglesia Católica ya hizo pública su oposición a la legalización del juego online a través de un documento firmado por la Comisión Nacional de Pastoral de Adicciones y Drogadependencia, que coordina el padre José María Di Paola y que depende de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA). “No creemos que se justifique esta decisión argumentando que este negocio se da en la clandestinidad. Se antepone un objetivo meramente recaudatorio y legalizan el negocio de unos pocos sin considerar los daños que deja”, señaló la CEA a través de un comunicado que lleva el título de “Cada casa puede ser un casino”.
El desembarco del juego online también despierta dudas en el mundo del fútbol. Más allá de recibir con los brazos abiertos a los millones que aportarán los sponsors, el fútbol argentino ya enfrenta fuertes cuestionamientos por la falta de transparencia -el mejor ejemplo es lo que pasa con los sospechosos arbitrajes en el Nacional B- y ahora hay temor de que la legalización de las apuestas complique aún más el panorama. Una de las voces que se alzó contra del negocio es la de Jorge Amor Ameal, el presidente de Boca. “No estoy de acuerdo con el sistema de juego que ahora se va a instalar en el fútbol argentino, con las apuestas”, dijo hace unas semanas.