Agenda sustentable. Las empresas frente a la “década de la acción”
De Mercado Libre a Toyota, pasando por Natura, Pedidos Ya, la cervecera CCU y Alsea (Burger King, Starbucks) adelantan sus objetivos medioambientales más ambiciosos de cara a 2030
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Estamos viviendo una década clave para el futuro de la humanidad. Definida por la ONU como la “década de la acción”, el período iniciado en 2020 representa años cruciales en pos de mitigar el calentamiento global. El mensaje de alerta en la Conferencia de Glasgow fue claro: si continuamos con las tasas actuales de emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero, para 2030 el planeta alcanzaría el temido umbral de calentamiento global de 1,5ºC, y las consecuencias podrían tornarse irreversibles para la humanidad.
La responsabilidad de revertir esta tendencia es global y humanitaria. Para las empresas, la agenda sustentable a nivel global plantea objetivos cada vez más desafiantes y exige una mirada innovadora capaz de cuestionar las prácticas habituales para descubrir nuevas oportunidades de acción en pos del bien común. Pero ¿qué acciones concretas llevan adelante las empresas para contribuir a un desarrollo responsable y sostenible? ¿Cómo trabajan desde sus áreas de sustentabilidad? ¿Qué perfiles profesionales son los más valorados en estos equipos?
LA NACION consultó a los responsables de sustentabilidad de seis reconocidas compañías que representan industrias diversas, tales como alimentos y bebidas; e-commerce; belleza y cuidado personal, y automotriz. El primer diagnóstico es unánime: la principal preocupación es cómo implementar cambios que mitiguen la crisis climática y cómo alcanzar la carbono neutralidad lo antes posible.
Para algunos sectores como el automotriz, por ejemplo, el desarrollo sostenible implicó además cambios drásticos en sus planes de negocios, que cada vez incluyen más verbos relativos a la problemática sustentable: regenerar, mitigar, desacelerar, reciclar, reducir, reutilizar. La elaboración de un plan estratégico de negocio basado en ejes de acción y en metas y compromisos concretos es crucial para atender esta problemática. Pero, además, es preciso entender al desarrollo sustentable como un objetivo transversal a todas las áreas de una compañía.
En ese sentido, las certificaciones internacionales y los informes de gestión son herramientas utilizadas por las empresas para medir su desempeño sostenible y, también, para posicionarse como compañías preocupadas por esta problemática. Un ejemplo: los productos de Natura incluyen el sello de UEBT, que confirma que todos los ingredientes vegetales utilizados pasaron por un sistema que valida los principios del biocomercio ético. Además, los sellos de Cruelty Free International y PETA le permiten saber al consumidor que los productos no se prueban en animales.
Por otro lado, el Dow Jones Sustainability Index (DJSI) es un índice de referencia que mide el desempeño económico, ambiental y social de las compañías que cotizan en bolsa. Natura, Alsea y CCU son algunas de las compañías que participan en este índice. Y la lista de certificaciones sigue: en Latinoamérica, por ejemplo, ya son más de 800 las denominadas “Empresas B”.
¿Qué habilidades se buscan para liderar las áreas de sustentabilidad en las empresas? En primer lugar, se valora la formación en Ciencias Políticas, Sociología y Comunicación, además de los posgrados en sustentabilidad y temas ambientales. Pero también se requieren capacidades como la proactividad y la planificación; el conocimiento acerca de las tendencias y buenas prácticas de sustentabilidad; la visión transversal del negocio; el liderazgo y la habilidad de articular con otras áreas; la conciencia social y ambiental, y el dinamismo, curiosidad y capacidad de aprendizaje.
Estamos frente a un área profesional que se verá desafiada y que cobrará cada vez más protagonismo en la próxima década. No sólo por necesidad de las compañías sino, en particular, por un consumidor que demanda menos greenwashing y más compromiso real.
Carolina Llamedo
Jefa de Sustentabilidad de Toyota Argentina
El área se creó en 2007, orientada en un principio al desarrollo de programas sociales y ambientales con foco en la comunidad local de su planta en Zárate. Luego migró hacia un rol más transversal de la gestión de la sustentabilidad.
En el marco de la transformación del negocio para pasar de ser una empresa que sólo produce vehículos a una que provee servicios de movilidad, en 2021 revisaron su estrategia de sustentabilidad y definieron cuatro ejes de acción (ambiente; movilidad e innovación; valor laboral, y gobernanza) sobre los cuales se estructuran los diferentes programas y acciones que se implementan en conjunto con todas las áreas de la compañía.
Algunos logros de ese plan incluyen la electrificación de la línea de productos (hoy el 88% de los vehículos eléctricos vendidos en el país son de marca Toyota), la producción en la planta de Zárate con energía eléctrica 100% renovable, y la implementación de un programa de innovación en economía circular que permite reutilizar parte de los desechos de la compañía como materia prima de partes o componentes.
El objetivo más ambicioso: “Reducir las emisiones de CO2 en todo el ciclo de vida de nuestros productos, procurando alcanzar la carbono neutralidad lo antes posible. Queremos liderar el futuro de la movilidad mejorando la vida de las personas. Este cambio de paradigma se da en medio de una de las transformaciones más profundas en la historia de la industria automotriz. En los próximos años, los vehículos serán más compartidos, conectados y automatizados, y avanzarán cada vez más rápido hacia la electrificación.”
Juan Pablo Barrale
Gerente de Asuntos Públicos y Sustentabilidad de CCU Argentina
El área de Sustentabilidad existe hace mucho tiempo en CCU (segunda compañía líder del segmento cervecero en Argentina), pero se configuró en los últimos cuatro años como Asuntos Corporativos y Sustentabilidad. Su modelo de gestión se basa en 30 metas de cara al 2030 y se divide en tres pilares: “Personas que nos mueven”, “Planeta por el que velamos” y “Marcas que nos inspiran”.
Desde Chile, un equipo lidera el proceso de gobernanza del modelo de gestión junto a los líderes en cada país y en coordinación con cada una de las áreas involucradas en el cumplimiento de esas metas, tales como RRHH, Abastecimiento, Industrial, Logística, Innovación, Marketing, Ventas, Finanzas, entre otras.
El objetivo más ambicioso: “Cumplir con estas 30 metas, en especial con la reducción de consumos hídricos (y reutilización del agua) y la utilización de ecopackaging. Tenemos la meta de que todos nuestros envases y embalajes sean reciclables, reutilizables o compostables, y que tengan al menos un 50% de material reciclado. Además, la reducción de consumos energéticos y de gases de efecto invernadero son claves, tanto como la valorización de residuos. Hoy en CCU valorizamos el 99,5% de nuestros residuos.”
Germán Pérez Suarez
Gerente de Sustentabilidad de PedidosYa
Cada vez más las empresas están repensando su noción de éxito, para que su negocio no sólo sea económicamente viable, sino que genere externalidades ambientales y sociales positivas. El área de Sustentabilidad de PedidosYa centra sus esfuerzos en crear una industria del delivery y del quick-commerce mucho más sustentable, apelando a ser neutros en carbono, meta que declaran haber alcanzado durante 2020 en toda la región). Además, se propone crear un ecosistema de negocios con menor impacto ambiental, apelando a estrategias de reducción de uso de energías fósiles, promoción del uso de embalaje sustentable, reciclaje y gestión del desperdicio de alimentos.
El objetivo más ambicioso: “Queremos ir a un modelo de embalaje con menor impacto”, rediseñando el sistema de packaging y apuntando a revertir el consumo de plástico de un solo uso. En 2022, se puso en marcha el primer piloto de este programa en Chile, con un nuevo formato de embalaje que se fabrica a partir de los residuos de la producción de caña de azúcar, 100% elaborados a base de plantas y libres de PFA (perfluoroalcóxido). “Esto significa que si termina en vertederos o se incinera, vuelve a la tierra y no libera ningún químico en su proceso de descomposición”. Estos envases se ofrecen a los restaurantes y socios estratégicos que son parte del ecosistema PedidosYa.
Guadalupe Marín
Directora de Sustentabilidad de Mercado Libre
Para Mercado Libre, la sustentabilidad es un modo de hacer que atraviesa a todas las áreas de la compañía y que está integrado a la estrategia de crecimiento y de negocio. Esta estrategia tiene tres grandes focos de actuación. El primero es impulsar el ecosistema emprendedor de triple impacto en América Latina a través de una plataforma de soluciones que apuntan a la inclusión digital, comercial y financiera. El segundo, empoderar a las comunidades con las cuales se vincula la compañía, a través de programas de educación y tecnología que apoyan a jóvenes para acceder a empleos formales y a las habilidades del futuro. Además, Mercado Libre busca fortalecer a las organizaciones sociales y la cultura de donación digital en la región a través de Mercado Libre Solidario.
El tercer foco de acción implica seguir creciendo respetando el ambiente: para esto, la medición de la huella de carbono es crucial.
El objetivo más ambicioso: “Desde 2016 asumimos el desafío de medir y reducir la huella de carbono de una compañía que crece exponencialmente año a año en sus operaciones y logística de envíos. Estamos convencidos de que el momento de actuar es ahora”. Junto con la agenda sostenida de reducción de su huella, Mercado Libre implementó el programa “Regenera América”, que busca combatir el cambio climático y contribuir con la regeneración y conservación de los ecosistemas naturales emblemáticos de la región. A su vez, contribuye con la captura de carbono, esencial para mitigar el avance de la crisis climática.
Marcela Maduro
Coordinadora de Sustentabilidad de Natura
En Natura, la sustentabilidad no es planteada como un programa o un área particular de la empresa, sino como un motor de innovación que atraviesa todas y cada una de las acciones de una compañía. El plan de acción se enfoca en tres causas que involucran aquellos temas en los que es posible generar un cambio a partir de su modelo de negocio. “Amazonia viva”: busca nuevas maneras para equilibrar el aprovechamiento de los recursos de la Amazonia, el desarrollo de las economías, la naturaleza y el cuidado del conocimiento. “Más belleza menos residuos”: ofrece alternativas para crear hábitos más conscientes, además de estimular el reciclado y la reutilización de recursos. “Cada persona importa”: pone en valor el rol de cada individuo dentro de las comunidades, creando un pacto social para brindar igualdad de oportunidades a través del acceso a recursos económicos educacionales y laborales.
El objetivo más ambicioso: “Recientemente participamos de la COP26 en donde impulsamos un acuerdo global para la descarbonización de la economía. Natura es carbono neutral desde 2007; mitigamos todas las emisiones de carbono y compensamos lo que no logramos mitigar a través de proyectos socioambientales, de forestación y energías renovables. En 2016 adquirimos bonos del Parque Eólico Rawson de Genneia: una operación que nos permitió certificar una reducción de 70 mil toneladas de CO2 y compensar las emisiones del período 2013-2016. Además, en 2021 se realizó una compra histórica para Natura Argentina de 100.000 bonos verdes a Genneia compensando el período 2018-2020. Hoy estamos evitando la emisión de más de 1.28 millones de toneladas de carbono y nuestro próximo objetivo son las cero emisiones netas para 2030, 20 años antes del compromiso expuesto por la ONU”.
Mercedes Chalela
Gerenta de Cultura, Comunicaciones y Sustentabilidad de Alsea Cono Sur
Desde Alsea Global (multinacional de franquicias de restaurantes como Burger King, Starbucks, TGI Fridays, entre otras) se fortaleció la gestión de sustentabilidad al profesionalizar la estructura en el año 2011. Actualmente el área está conformada por un Comité de Sustentabilidad Global, integrado por los más altos ejecutivos de la compañía y liderado por Alberto Torrado. En la región Cono Sur, esta gestión se lleva adelante a través de cuatro grandes pilares: calidad de vida y ética empresarial; consumo responsable; medio ambiente, y desarrollo de la comunidad. La acción se organiza para atender de manera transversal los siguientes tópicos: alimentación (trabajando en la preparación de alimentos con los más altos estándares de calidad del sector y alternativas de menú para todos estilos de vida y preferencias de los consumidores), food waste (reforzando los proyectos que contribuyen a evitar el desperdicio de alimentos), hambre y desigualdad (dando apoyo a la comunidad a través de donaciones y voluntariados, e impulsando la equidad de género, diversidad e inclusión), falta de empleo (brindando oportunidades de empleo formal y desarrollo para miles de personas) y cambio climático (trabajando en el cuidado del medio ambiente y el uso eficiente de los recursos).
El objetivo más ambicioso: “Buscamos acercarnos a una economía circular, por ejemplo, logrando que todas las tiendas nuevas o remodeladas tengan condiciones sustentables. Comenzamos con el lanzamiento de la primera tienda green store de Starbucks en Sudamérica (equipada con reciclaje de agua y planta solar) y continuamos con el resto de las tiendas promoviendo conectividad con el transporte público y uso de bicicleta; reduciendo en un 50% el uso del agua y en un 20% el uso de energía (a través de una iluminación eficiente); construyendo con materiales de uso local y con contenido reciclado, utilizando pinturas, adhesivos y sellantes con bajo contenido de VOC (compuesto orgánico volátil) y un diseño que promueva la iluminación natural y las vistas. A su vez, contamos con más de 18 terrazas sustentables funcionando en Starbucks, Burger King y PF Chang’s”.