¿Adiós home banking?: una app permite usar juntas cuentas de varios bancos
El negocio fintech es uno de los rubros potenciados tras la pandemia, y entidades financieras tradicionales, startups y grandes tecnológicas apuestan por ingresar en el negocio. Esta semana desembarcó el grupo Itaú-Unibanco, a través del lanzamiento de su fintech ANK.
Se trata de una firma nacida en la Argentina, que está financiada por el banco brasileño, el mayor de América latina. "La compañía tiene base en Buenos Aires, pero tiene proyección regional. La idea es operar en todos los países de la región", dijo a LA NACION Leonardo Rubinstein, CEO de la empresa.
A diferencia de otras herramientas fintech como Mercado Pago, Ualá o Nubi, que apuntan a personas no bancarizadas, Ank busca convocar a los que ya acceden a servicios financieros tradicionales. La propuesta de valor de esta plataforma es que ofrece a sus usuarios la posibilidad de operar con todas sus cuentas bancarias en la app.
De esta manera, quien descargue la app podrá registrar todas sus cajas de ahorro y cuentas corrientes en bancos tradicionales, para luego poder hacer transferencias de forma gratuita y automática a cualquier otra cuenta tradicional o billetera virtual. Lo que buscan es reemplazar los servicios digitales de home banking de cada entidad por una única plataforma.
"Ank es la fintech para los bancarizados. En vez de ofrecer una cuenta más o un préstamo más, ofrecemos todos los bancos en una app. Es un universo de usuarios enorme y permite enviar dinero a cualquier otra cuenta de forma intuitiva y simple", explicó Rubinstein, acerca de su modelo 'over-the-top'. Su premisa es habilitar las transferencias sin necesidad de utilizar tarjetas de coordenadas, claves, o tokens.
Para utilizarlo, el usuario debe descargar la app y registrarse en la plataforma. Luego, debe sumar todas las cuentas que desea a su perfil, y elegir una de ellas como predeterminada. Una vez habilitado este paso, puede mover fondos entre sus cuentas o enviarlo a otros usuarios simplemente cargando el CBU o CVU de su destinatario, además de recibir dinero de otros contactos.
Según Rubinstein, la operación se facilita para las operaciones entre usuarios de Ank. Para transferirle dinero a otra persona que también descargó la app, solo será necesario elegir su número telefónico, sin utilizar el alias o el CBU/CVU. En ese caso, el dinero se depositará en la cuenta bancaria que fue elegida como 'predeterminada'.
Ante cada operación, la app envía una notificación push instantánea al receptor, que avisa sobre la transferencia en la pantalla del celular, y permite a quien envía el usuario la posibilidad de enviar un mensaje de aviso a través de Whatsapp.
"Antes de lanzar la app, hicimos un análisis cuantitativo dentro de nuestro potencial universo de usuarios, y el 85% nos dijo que desde que se dispuso la cuarentena incrementó su frecuencia de envío de dinero, los montos y sus destinatarios. Por eso elegimos empezar por ahí. Después avanzaremos con la opción de medios de pago. No estamos para decir 'Usá nuestra cuenta' sino para permitir que se utilice cualquier herramienta de forma simple", insiste Rubinstein sobre la premisa de la plataforma.
Según explicó el ejecutivo, que fue CEO de OLX para Asia, América latina, Medio Oriente y África antes de su llegada a Ank, la firma cuenta con 50 empleados basados en Buenos Aires, y su plan de expansión comprende la contratación de otros 50 profesionales en el próximo semestre.
Desde la especialización, Ank se diferencia de otras fintech del segmento como Mercado Pago, Ualá, Nubi o NaranjaX, que combinan una billetera virtual que permite realizar transferencias con otras herramientas como un medio de pago propio (tarjeta prepaga), pagos digitales de servicios u otras compras, préstamos de dinero o inversiones.
"Creemos que hay un espacio no ocupado para lanzar una fintech en 2020 y es ese universo. La competencia ha hecho un trabajo general y está buenísimo, y la torta se ha ido agrandando. La oferta y la distribución se digitalizó y se commoditizó. Las barreras de entrada son cada vez más bajas, por lo que hoy diferenciarse con una cuenta o una tarjeta más es difícil. Nosotros vemos que hay una necesidad de los usuarios que ya están en el sistema que tienen varias apps bancarias y claves", dijo Rubinstein.
El mercado suma así un nuevo competidor, en un segmento que tendrá próximamente otro jugador de peso. Semanas atrás se anunció formalmente la creación de Modo, la plataforma impulsada por los principales bancos tradicionales del país, que funcionará como un agregador de pagos. Su premisa es concentrar todas las herramientas de pago (tarjetas de débito y crédito) para poder realizar consumos y otras acciones financieras desde el celular.
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