Acciones argentinas: después del boom, llega la hora de las compras selectivas
En un año que será volátil, la elección de qué papeles sumar a la estrategia es clave; cuáles son las empresas que ofrecen las mejores perspectivas para los analistas
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Captaron la atención de los inversores durante todo 2022. Las acciones argentinas se llevaron el podio de rentabilidad en un año en el que hubo más rojos que verdes y, según la mirada y análisis de los expertos, aún tienen camino por recorrer. Eso sí, ahora habrá que ser más selectivo. Analizar sector por sector y, como siempre que se trata de renta variable, tener un horizonte de inversión de mediano a largo plazo.
“Si bien el contexto internacional desde fines de septiembre del año pasado viene favoreciendo la toma de riesgo en países emergentes (por la caída del dollar index del 10,2%, baja en el rendimiento de los bonos de alto riesgo), la fuerte suba que viene registrando el Merval está fundamentada principalmente en que comienza a verse un posicionamiento enfocado a un cambio e expectativas sobre políticas de gobierno”, explica Juan José Vázquez, jefe de Research de Cohen.
Pedro Siaba Serrate, head of Research de PPI, opina: “Sin dudas estamos frente a un año bisagra para la Argentina”. Y añade: “Un escenario base que plantea un cambio de administración (más pro-mercado) en las próximas elecciones generales nos obliga a repasar los apuntes de otras experiencias pasadas, cuando tanto los bonos como las acciones exhibieron retornos muy interesantes durante los nueve meses previos, en promedio. Sin embargo, el frente electoral no minimiza los desafíos que tiene la economía por delante, en especial, ante el alud de pesos que se avista en el horizonte”.
“Sugerimos posicionarse en acciones locales solo para aquellos inversores enfocados en el largo plazo, ya que es indudable que este año habrá mucha volatilidad, por los riesgos macroeconómicos de nuestra economía, como la sequía, el financiamiento de la curva en pesos, el financiamiento del déficit de 2023 y las reservas”, remarca Vázquez de Cohen.
Desde SBS no dejan de resaltar que el panorama es desafiante para 2023, sin embargo, Juan Manuel Franco, economista jefe del grupo, analiza: “Los fundamentos de muchas compañías locales mejoraron en los últimos años, por lo que somos constructivos en cuanto a inversiones en equity local a mediano plazo”.
José Ignacio Thome, analista de acciones de Grupo SBS, suma una mirada desde el lado técnico: “A largo plazo, en comparación con mercados regionales, la Argentina está rezagada y con espacio para ganar en sus valuaciones pese al rally de fines de 2022″.
Qué sumar a la cartera
En general, los analistas consultados por LA NACION coinciden en qué acciones y sectores tienen más potencial, y las energéticas están en todas las sugerencias. “A simple vista, preferimos bonos soberanos y acciones para jugar el ‘trade electoral’ y comenzar a bajar la proporción de corporativos en las carteras”, postula Siaba Serrate.
“Actualmente, colocamos un 30% en acciones para un perfil agresivo que quiere exponerse al riesgo argentino este año, siempre y cuando disponga de un horizonte de inversión de al menos un año”, destaca.
Franco y Thome, de SBS, ponen en su lista de acciones a incorporar a la estrategia 2023, entre otras, a Pampa Energía (PAMP). “Es una compañía que nos permite posicionarnos en el sector energético de manera diversificada, ya que posee operaciones tanto en gas como en generación eléctrica”, analizan. “El compromiso demostrado por parte del Gobierno de acelerar la construcción del gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) permitirá en el mediano plazo solucionar el cuello de botella en la logística (principal traba actual para el sector) y Pampa se verá beneficiada, permitiéndole expandir volúmenes vendidos tanto en el mercado interno como hacia el exterior”, añaden.
Transportadora de Gas del Sur (TGS) es otra elegida de SBS. “Es la principal y mayor compañía de midstream del país, un sector clave en la búsqueda del autoabastecimiento energético”, explica Thome, y agrega: “Además, se encuentra presente en el mercado de producción y comercialización de líquidos de gas natural (GNL) tanto para el mercado local como para el de exportación, permitiéndole diversificar el riesgo de su operación. Por último, un detalle no menor, será quién esté a cargo de operar el gasoducto GPNK una vez finalizado”
El equipo de Cohen también tiene su selección: “Nos gustan sectores defensivos ligados al sector transable, como Aluar, Mirgor y los cedears de Vista y Ternium (empresas argentinas que cotizan en Nueva York). Dentro del sector utilities, Central Puerto y Pampa. Y en el sector financiero, Byma”.
Finalmente, la propuesta de PPI para inversores que tomen riesgo argentino incluye también energéticas y utilities, combinadas en menor proporción con empresas del sector financiero y de materiales para el sector de la construcción.
“Las expectativas sobre una potencial regularización de la situación tarifaria podrían impulsar a las acciones del sector de servicios públicos”, dice Siaba Serrate, quien completa: “Asímismo, nos mantenemos constructivos con el sector energético favorecido por los avances en la construcción de infraestructura clave para expandir la capacidad de evacuación de hidrocarburos desde la cuenca neuquina”. Acá las elegidas son YPF, Vista y TGS.
Otros sectores
Los bancos son grandes tenedores de deuda soberana y lo que suceda con los bonos argentinos siempre es un driver a tener muy en cuenta para ese sector. “Mantenemos una menor exposición que el índice Merval al sector financiero hasta tener mayor claridad sobre cómo el Gobierno enfrentará la montaña de vencimientos de deuda en pesos este 2023″, explica el experto de PPI. “En el sector de materiales -concluye- preferimos a las cementeras: Loma Negra y Holcim”.
En SBS suman a Ternium Argentina (TXAR) dentro de las empresas relacionadas a los materiales básicos. “Es líder en el continente en la elaboración de diversos productos de acero. Destina la mayor parte de su producción al mercado interno aunque su estructura le permite incrementar los despachos al exterior ante un escenario de caída en la actividad local o ante precios internacionales más seductores”, analiza Thome. Ternium, además, tiene inversiones en Ternium México y en Usiminas Brasil por un valor superior al 50% de la capitalización de mercado actual en la Argentina.