Son 13 Airbus. El sindicalista Pablo Biró le pidió al Gobierno que retenga en el país los aviones de Latam
LA NACION
El secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, le envió una nota al Gobierno para solicitar formalmente lo que reclamó ayer en declaraciones públicas:que no le permitan a la aerolínea Latam Argentina, que anunció el cese de sus operaciones, llevarse los aviones del país.
Además, el sindicalista prepara un documento para el Ministerio de Transporte en el que solicitará que se le revoquen las rutas para operar en el país con las filiales extranjeras de la firma.
La nota, dirigida a la titular de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), Paola Tamburelli, pide que se "disponga cautela sobre el estado de matrícula de aeronaves" con el argumento de que "cualquier decisión respecto de las aeronaves matriculadas por dicha empresa pueda repercutir en las garantías" de los más de 17000 trabajadores de la firma.
Según explicó Biró a LA NACION, para dar de alta un avión en otro país es necesario antes desmatricularlo en la Argentina, por lo que el pedido que le hizo a la ANAC es que no avance con ningún trámite en ese sentido.
"Después, deberá intervenir un juez porque el Gobierno no puede impedir que la empresa se lleve un activo. Simplemente queremos dejar avisado al Gobierno de que tenemos un conflicto laboral. Si Latam indemniza a todo el mundo al 100%, no pasa nada. Pero si hay que litigar, tenemos que tener algún activo de dónde agarrarnos", argumentó.
Según detalló la empresa a este medio, Latam tiene 13 aviones Airbus 320 matriculados en la Argentina. En total, el grupo tiene una flota de alrededor de 330 aviones, de los cuales la gran mayoría están bajo un contrato de leasing, es decir, de alquiler.
Ese es el método que utilizan las aerolíneas de todo el mundo para componer sus flotas: cierran acuerdos con el puñado de grandes grupos inversores que se dedican a comprar aviones (los lessors, hoy concentrados en China) y colocarlos luego en el mercado mediante contratos de arrendamiento.
Según dijo a este medio un abogado dedicado al sector, los contratos de aviones y "equipo móvil" están regulados por normativa internacional. Específicamente, por el Tratado de Cape Town, que fue firmado por la Argentina en 2001 y que "establece que el Estado hará todos los esfuerzos para que no haya interferencia entre el acreedor y el titular del bien". "Es decir, la Argentina, como miembro signatario de ese documento, tiene un compromiso de no interferir en la gestión de esos activos", apuntó.
Por este motivo, en el sector consideran que las decisiones que se tomen sobre los aviones de Latam Argentina tendrán un impacto en las negociaciones futuras del resto de las compañías locales con los lessors, incluida la propia Aerolíneas Argentinas si es que necesita ampliar su flota para servir las rutas que dejará de volar Latam. En una dinámica similar a la de la deuda soberana; violar las normativas internacionales le subirá el precio al que accedan luego a los contratos, dicen.
En contraposición, Biró consideró que no hay una normativa internacional que impida el tipo de afectación que están solicitando. "De hecho, en el caso de Avianca nosotros conseguimos retener a los aviones y hay un juez interviniendo en la causa", apuntó.
Por otro lado, Biró anticipó que también presentarán durante la jornada de hoy una nota al Ministerio de Transporte para que se le revoquen las rutas al país a las otras filiales del grupo, que operarían con tripulación extranjera, y volvió a insistir con que el anuncio que hizo la empresa de retirarse del país es una "extorsión" al Gobierno.
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