Nace el mayor banco privado de la Argentina
El Banco Francés compró el Crédito Argentino, en una operación cercana a los U$S 550 millones; es la más importante de la historia del sistema financiero.
El Banco Francés conmovió ayer a la plaza financiera al anunciar la compra del 71,754% del capital social del Banco de Crédito Argentino, en una operación sin precedentes para la historia del sistema bancario nacional que, según pudo establecer La Nación , rondaría los 550 millones de dólares.
El millonario traspaso accionario le permite al Banco Francés convertirse en el primer banco privado nacional en patrimonio y activos, desplazando de ese lugar al Banco de Galicia, según el último ranking confeccionado por la Asociación de Bancos (ADEBA) con datos a febrero pasado.
La entidad resultante de esta operación suma 915,9 millones de dólares de patrimonio, con lo que se ubica sólo debajo del Banco Hipotecario (próximo a privatizarse) y sus competidores estatales, de la Nación y de la Provincia de Buenos Aires. En tanto, llega a acumular activos por 8004,7 millones, con lo que se ubica tercero en el listado general (tras el Nación y el Provincia) y toma el liderazgo entre sus pares privados.
La operación es considerada por los analistas financieros como una verdadera obra de ingeniería bancaria, a la vez que una demostración contundente de la era que se inicia en el sistema financiero local, marcada por una fuerte competencia.
En este sentido destacan la complementación existente entre ambas entidades. "Es como si se tratara de un encastre", graficó un analista.
La alusión responde a que mientras el Banco Francés se destaca por su alto perfil en banca corporativa, sus operaciones en valores y su atención a clientes de buen poder adquisitivo (llegando sólo hasta lo que los marketineros llaman C2), el Crédito es un banco dedicado casi de lleno a los negocios minoristas, con una gran presencia en clase media y media baja (C2 yC3).
Una demostración cabal de esta especialización es la reciente emisión de tarjetas de crédito dedicadas a hinchas de fútbol, como las promocionadas para River y Boca Juniors.
La nueva entidad, que pasará a tener 206 casas, contará con una masiva presencia en la zona metropolitana, lo que le permitirá posicionarse ventajosamente frente a la bancarización que se anuncia a partir de la domiciliación de pagos.
Una operación secreta
El convenio para el traspaso de las acciones se suscribió ayer en un lujoso hotel de Madrid, España, lugar en que ambas partes se reunieron buscando evitar filtraciones sobre este movimiento.
La estrategia al parecer dio sus frutos ya que, si bien una serie de rumores circulaban inistentemente desde en la City, ninguno de ellos logró vulnerar el secreto que tan sólo se develó al caer la tarde en Buenos Aires, cuando ingresó a la Bolsa de Comercio una comunicación oficial sobre la transacción.
De esta forma, la entidad repitió el modo operativo que estrenó cuando el banco español Bilbao Vizcaya adquiriera en septiembre último poco más del 30% de su paquete accionario, en una movida que tomó por sorpresa al mercado.
En esta oportunidad, la nota enviada a la Bolsa detalla que la operación deberá ser aprobada por el Banco Central.
También allí el directorio del Banco Francés anuncia su intención de someter "a la aprobación y consideración de sus accionistas una propuesta de fusión del Crédito en al Banco Francés", que se concretará con el correr de los meses.
El contrato estipula que la entidad compradora se compromete a adquirir "las acciones ordinarias representativas del 71,754% del capital social del Banco de Crédito Argentino".
Según pudo establecer La Nación , éstas pertenecían íntegramente a la familia Cairoli, tradicional propietaria de la entidad que habría decidido retirarse del negocio ante la necesidad de capitalizar el banco.
La historia
El Crédito Argentino, que mantiene su denominación desde 1972, es sucesor del Nuevo Banco Italiano, fundado por inmigrantes de ese origen en 1887. Entre 1986 y 1991 era propiedad exclusiva de las familias Gorodisch y Cairoli. Pero en 1991 se incorporó a los accionistas Fernando de Santibañes, quien desde entonces ejerció la presidencia del directorio.
Por su parte, el Francés sostiene así su agresiva ofensiva que comenzara hace siete meses cuando, el Bilbao Vizcaya adquirió en 374,63 millones de dólares la totalidad del capital accionario de Inversora Otar SA, empresa que controla a Sud América Inversiones y que a su vez posee el 30% de las acciones del Banco Frances, ligado a la familia Otero Monsegur.
A partir de entonces, el Bilbao Vizcaya, un grupo financiero español que maneja activos por 120 millones de dólares, pasó a controlar el paquete accionario.
El resto de las acciones están colocadas en la bolsas de comercios de Buenos Aires, el 20%, y en la de Nueva York, el 50 por ciento.
Nueva etapa en la concentración
La compra del Banco de Crédito Argentino por parte del Francés inaugura una nueva etapa en el sistema financiero local: la de las megafusiones.
Superado el ajuste traumático y compulsivo que desencadenó la fuga de depósitos provocada por el efecto Tequila, los analistas venían advirtiendo desde hace algunos meses sobre el inicio de un período marcado por los movimientos ofensivos de la entidades.
"Con un mercado muy abierto a la competencia como el nuestro la concentración es inevitable", reflexionaba ayer el consultor Mario Vicens al realizar proyecciones sobre el sistema financiero que viene ante una consulta de La Nación .
Si bien en la Argentina no queda claro que el aumento de la eficiencia de un banco necesariamente derive de una economía de escala, también comienza a revelarse que frente a un mercado sin restricciones para la operación de entidades extranjeras uno de los desafíos que enfrentan las instituciones locales es capitalizarse, como una forma de "hacerse respetar frente a los pesos pesado de afuera que puedan llegar", explicó un banquero.
La realidad va dejando en claro que el escenario que los gurúes pintaban (y que en algunos oídos sonaba a utopía) está empezando a tomar forma.
"En la plaza hay claramente dos movimientos. Algunos encaran un ajuste defensivo, para preservar sus posiciones de mercado; otros ya pasaron claramente al ataque buscando posiciones de privilegio en la plaza que le permitan posicionarse fuerte frente a la explosión de la tasa de bancarización que se espera", interpreta Carlos Pérez, analista de la Fundación Capital.
Lo cierto es que, si bien aún en los calurosos días de verano se habían registrado una serie de movimientos significativos que aventuraban un año caliente (la asociación del Galicia con el Sudecor para ganar presencia en el interior, la adquisición del Bica por parte del Suquía, la llegada del Bankers Trust a la operatoria minorista a través del Liniers Sudamericano, etc), nada logra asemejarse al paso dado por el Francés.
Dicen que lo que apuró la operación fue la comprobación de que el Santander, rival directo del Bilbao Vizcaya en España, se había interesado por el Crédito Argentino para seguir disputando el "clásico" pero en las pampas. Cuando esa versión llegó a los vascos (dueños del 30% del Francés), habrían decidido dar un paso que ya venían meditando.