Mundo freelancer: las empresas que exportan servicios se oponen a que tengan un tipo de cambio diferente

Conocido el proyecto del diputado Rogelio Frigerio, que busca que los argentinos que trabajan para el exterior en forma independiente (freelancers) no tengan que pesificar sus salarios en dólares, empresas que exportan servicios al exterior se manifestaron en contra de la propuesta porque, según ellas, aumentaría la informalidad y no resolvería el problema que enfrenta el sector desde que se reinstauró el cepo cambiario, en septiembre de 2019.

“Habilitar un sistema de ingreso de dólares libres para freelancers crearía una tremenda distorsión respecto de las empresas que están obligadas a ingresar los dólares por el MULC a $100 por dólar. Este proyecto está rengo. Debería habilitarse que toda exportación ingrese a dólar libre”, dijo a LA NACION un referente de las empresas que exportan conocimiento.

En tanto, un representante de las empresas que producen software dijo que lo que propone el proyecto es muy complicado para la industria porque fomenta al freelancer y las compañías necesitan que estos trabajen en empresas locales para generar empleo genuino en el país.

“La verdad es que es un gran problema que la salida que se encuentre sea esta. Es muy malo para el sector. Las que generan la capacidad y la continuidad de trabajo son las empresas locales. Si solo vamos a exportar freelancers que apenas paguen un impuesto acá es el peor de los mundos”, afirmó, en referencia a que estos trabajadores no tendrían blanqueados sus ingresos y a lo sumo tienen un monotributo por un monto inferior al que facturan.

En cuanto al número de argentinos que trabaja para afuera dijo que nadie, ni el Gobierno, tiene datos precisos, pero que con que solo sean 4000, el Estado pierde más de US$600 millones por año entre exportaciones, aportes, contribuciones e impuesto a las ganancias personales.

Sin embargo, el número sería mayor si se toma en cuenta a todos los servicios que se exportan, y habría representado el año pasado US$1800 millones, casi un tercio de lo que fueron las exportaciones oficiales totales del sector, por US$6400 millones.

Por esta razón, el sector mantuvo el año pasado varias reuniones con funcionarios del Ministerio de Desarrollo Productivo para ver cómo se podía empezar a resolver esta problemática de “trabajo blue”, como algunos lo llaman.

Una posibilidad que se había esgrimido es que el Gobierno actuara contra las plataformas que posibilitan el trabajo para el exterior, pero ahora desde el sector apuntan a que las autoridades hagan algo respecto del régimen de cambios.

“Están trabajando. Nos consta que están en tema. Ahora que hubo arreglo con el Fondo Monetario deberían atender este asunto”, señalaron.

Los sectores que en la Argentina más contratan internacionalmente son: IT (desarrollo de software, gaming y servicios relacionados con tecnología de la información), diseño, márketing y publicidad, servicios financieros, producción para medios, reclutamiento, recursos humanos, servicios de traducción y real state, entre otros, según datos propios de la plataforma Deel.

Qué dice el proyecto

La propuesta de Frigerio, con amplio consenso dentro de Juntos por el Cambio, se enfoca en que aquellas personas que exporten servicios fuera de la Argentina por un monto inferior a los US$10.000 mensuales queden exentas de la obligación de liquidar las divisas. En cambio, el trabajador recibiría el monto facturado en una cuenta en dólares abierta con tal fin en un banco local.

“Hoy un programador gana 500 dólares por mes, pero las empresas del exterior pagan US$4000 por el mismo trabajo. Obviamente los pibes ven la oportunidad y no les queda otra que optar por dos cosas: o trabajan en la clandestinidad o se van del país”, afirmó el diputado.

Por el cepo reimpuesto en septiembre de 2019, los servicios prestados al exterior se pesifican al tipo de cambio oficial minorista comprador, es decir, sin el impuesto PAIS del 30% y sin la retención del 35% de Ganancias. Hoy su valor ronda en los $110, muy por debajo de la cotización en que la mayoría de los argentinos ubica el precio del dólar. Como comparación, el dólar MEP y el contado con liquidación (CCL) comprador se ubican en torno a los $190. Son $80 de diferencia por cada dólar ganado.

“El proyecto no está formalmente ingresado y podemos ver de modificarlo. Yo creo que incluir a toda la industria del conocimiento es una buena solución intermedia”, concluyó Frigerio.

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