Mundo de lujo: las carteras argentinas que compiten con Hermes y Prada
La marca Daniella Ortiz comenzó con una inversión de US$5000 y se popularizó cuando la empezaron a usar Melania e Ivanka Trump
PALM BEACH, Florida.- "Estas son las carteras por las que me escribe Laura Bush. Ella es una de mis clientas más importantes", dice con total naturalidad Daniela Ortiz. Estamos sentadas en su local de Worth Ave, la avenida más emblemática de Palm Beach. Justo frente a Tiffany y Chanel. Las paredes blancas impolutas lucen coloridas carteras del mejor cuero argentino. También hay joyas de cuero con cristales de Swarosky. A esta ciudad soleada llega del norte la alta sociedad en el invierno.
Pero su historia arrancó casi por casualidad, o "por amor", añade Daniela con su enorme sonrisa. Egresada de Relaciones Públicas en Buenos Aires, la contrató la universidad Nova Southeastern, por lo que se asentó en Miami. Su tarea era obtener donaciones de empresarios norteamericanos para ampliar la casa de estudios. Pero en un viaje a la Argentina, una noche conoció a Alfredo Ortiz Baeza y once meses después se estaban casando. Alfredo necesitaba crear un negocio en los Estados Unidos para desembarcar con ella. Pensó importar muebles italianos, hizo ropa para hospitales, pero un día Daniela le contó que en las reuniones de entidades benéficas que frecuentaba por trabajo, todas las damas de la alta sociedad le halagaban sus carteras. Incluso le pedían que le trajera de su próximo viaje a la Argentina.
Con el dinero de los regalos de casamiento y US$5000 que Ortiz Baeza tenía ahorrados hicieron su primera mini colección, que llamaron Daniella Ortiz. Un amigo les prestó la parte de abajo de su casa en Fort Lauderdale y allí empezaron con un pequeño showroom que atendían solo con cita. "Hicimos nuestro lanzamiento con 20 mujeres que conocía de la universidad y vendimos 40.000 dólares. Ahí nos dimos cuenta de que el producto podía funcionar", recuerda.
"Están súper bien los precios -cuenta- y las clientas lo saben. Cada una va de los US$900 hasta los US$4300. Por eso, hay quienes compran varias a la vez. Una cartera que acá sale US$4300, en Hermes cuesta US$55.000. La misma calidad, solo que no es Hermes, claro", recuerda Daniela.
La mitad de sus ventas provienen de las carteras de pieles exóticas y el otro 50% son las de cuero, confeccionadas completamente con calidad clase A, la mejor. "Algunos diseñadores, por ejemplo, fabrican adelante con clase A, atrás con B, laterales con G, y lo hacen en China. Nosotros fabricamos todo en la Argentina y usamos de las curtiembres solo lo mejor. Producir nuestras carteras es caro", explica. Hoy Daniella Ortiz invierte US$500.000 en la Argentina por cada temporada.
"Empezamos este negocio con Alfredo y no éramos nadie pero dábamos la imagen que teníamos la super marca. Recién arrancábamos cuando nos invitaron a un evento en la isla privada de Fisher Island. Usamos todo nuestro dinero para estoquearnos, teníamos tanta mercancía que Alfredo alquiló un camioncito de mudanzas para trasladar todo. Llegamos bien temprano, y teníamos contratado el lugar con un catering para que le diera champagne y algo más a quienes se acercaran. ¡Pero no teníamos dinero para pagarlo! Nos jugamos a que venderíamos carteras. Nos vestimos impecable y atendimos nuestro stand. Fue increíble, vendimos US$65.000 en tres horas. No lo podíamos creer", cuenta la emprendedora argentina.
Lo gracioso es que cuando terminó el evento, Ortiz Baeza, aquel empresario elegante, debía manejar el camioncito con el sobrante de stock, y subirse al ferry de vuelta con el resto de los invitados. Entonces le pidió a un amigo que había ido a ayudarlo que manejara, y él volvió escondido en la caja del camión.
Su fórmula para ingresar en el circuito más alto fue donando carteras para las entidades de beneficencia. "Se nos ocurrió empezar a donarlas para eventos en los que se recaudan fondos como la Cruz Roja, cáncer, leucemia y linfoma, Boys and Girls club, entre otras. Si les dono una cartera de US$600, ellos pueden recolectar eso o más porque en las subastas, como lo pueden debitar de impuestos porque son donaciones, a veces el valor llega por encima del retail. Es publicidad pero además me causa satisfacción", asegura. La firma dona unas 50 carteras al año.
A partir de ahí le ofrecieron poner stands en desfiles y eventos privados, donando a las entidades de caridad una porción de sus ventas. También estuvo presente un año en Saks Fifth Avenue y Bloomingdales. El nombre se hizo cada vez más conocido. Hoy, Melania e Ivanka Trump tienen las carteras de cuero argentino. "Ivanka es súper humilde, tiene un par de carteras nuestras", menciona al pasar Daniela.
El próximo paso será inyectarle capital a la venta online. Para ello Ortiz Baeza contrató una empresa argentina que hará el social media y rediseñará la página web. Además en diciembre está lanzando otra marca en conjunto con fabricantes argentinos, "son de fierro y quisiera que se abran a un mercado más estable", cuenta. La nueva marca tendrá al principio venta netamente online.
"Sabemos que hemos logrado una pequeña porción de todo lo que se puede llegar a hacer. Tenemos que seguir trabajando", concluyen. Saben que aunque jueguen en primera liga, siguen siendo pequeños. Solamente la marca Coach, líder americano en el rubro, factura US$4300 millones, por lejos mucho más que todo el mercado argentino.