MSCI: qué lugar ocupa cada nación en la calificación en la que hoy descendió la Argentina
El país cayó de Emergente a Standalone, sin pasar por Fronterizo; comparte lugar con Jamaica, Trinidad y Tobago, Bosnia, Ucrania, Botsuana, Zimbabue, Líbano y Palestina, entre otros; el mapa completo
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En 2019, la Argentina dejó de compartir lugar con Burkina Faso y Marruecos, entre otras naciones, e ingresó a la lista de países emergentes, en la que estaba acompañada de China y Brasil, por nombrar algunos. Y, cuando el mercado anticipaba que iba a retornar a ser un mercado de frontera, la sociedad Morgan Stanley Capital International (MSCI) la incluyó hoy en el listado de países que tienen índice propio (Standalone, en inglés).
Así, la Argentina cae dos escalones y se suma a un reducido grupo de 11 naciones, entre las que figuran Jamaica, Panamá, Trinidad y Tobago, Bosnia Herzegovina, Bulgaria, Malta, Ucrania, Botsuana, Zimbabue, Líbano y Palestina.
Consultado por LA NACION, Gustavo Nefa, director de Research for Traders y Fin Guru, dijo que esta decisión es peor a la esperada por el consenso del mercado y es posible que se vean afectadas las cotizaciones de acciones domésticas, muchas de las cuales aspiraban a quedar incluidas en el índice de mercados de frontera.
“MSCI anunció hoy que reclasificará el índice MSCI Argentina de Mercados Emergentes a Estado Standalone. Ni siquiera Mercado de Frontera. Es una categoría sin clasificación. El mayor problema reside en los controles de capitales: desde septiembre de 2019, los inversores institucionales internacionales han estado sujetos a la imposición de controles de capital en el mercado argentino, una variable crucial que pondera mucho”, agregó.
Según Neffa, hay cinco variables claves de accesibilidad al mercado, que son: apertura a la propiedad extranjera, facilidad de entrada y salida de capitales, eficiencia del marco operativo, disponibilidad de instrumentos de inversión y estabilidad del marco institucional.
En tanto, Fernando Marull, socio en FMyA, explicó que este descenso significa que la Argentina no es referencia o benchmark. Es decir, que no recibe flujo de fondos, ni emergentes ni de frontera.
Si bien gerentes de carteras y bancos de inversión tienen sus propias definiciones, muchos siguen las directrices de los creadores de índices como MSCI para invertir, por lo que sus decisiones impactan en desembolsos financieros en activos por miles de millones de dólares. En otros términos: una caída de categoría afecta negativamente la inversión financiera en activos argentinos.
Según el sitio de MSCI, la sociedad puede reclasificar temporalmente mercados que son parte de los índices de países desarrollados, emergentes o de frontera como mercados de índice propio “en el caso de que se deteriore severamente la accesibilidad o el tamaño y liquidez del mismo”.
En la revisión del año pasado, Dimitris Melas, director global de Equity Research y presidente del Comité de Política del Índice MSCI, había dicho que la Argentina, al igual que Turquía, habían sufrido “un deterioro sustancial en la accesibilidad al mercado, que podría llevar a su exclusión del Índice de Mercados Emergentes de MSCI”. Algo que, finalmente, sucedió hoy.