Misterio en las góndolas. Por qué DIA echó a toda su cúpula directiva en la Argentina

En forma sorpresiva ayer se anunció la salida de toda la cúpula de la cadena de supermercados DIA lo que disparó todo tipo de versiones acerca del futuro de la compañía que enfrenta una serie de cambios en la casa matriz en España que incluye el desembarco de un nuevo accionista controlante de origen ruso.

Según se informó la dirección de DIA Argentina encabezada por Damián Dircie (director general), Juan Frangella (director comercial) y Diego Grondona (director financiero) fue desplazada en el marco de un plan que busca "dar continuidad e impulso a los planes en la región".

A la hora de explicar el cambio en la cúpula en DIA se limitaron a precisar que "la compañía necesita equipos totalmente comprometidos y alineados con toda su cultura, a través de un liderazgo renovado".

Sin embargo, en el mercado el cambio en la dirección de la cadena desató muchos rumores. El más insistente indica que la salida de la cúpula formaría parte de una movida más amplia que se inició a fines de 2018, cuando los rusos iniciaron una serie de auditorías que terminaron con la salida de muchos ejecutivos a nivel global. Esta movida habría provocado la renuncia de Antonio Coto, el histórico número uno de la compañía en la Argentina.

Coto es un ejecutivo de origen español que no tiene ninguna relación con Alfredo Coto y que habría llegado al país a fines de los ‘90 cuando se concretó el desembarco de DIA en el mercado local. Por los buenos resultados alcanzados en la Argentina, Antonio Coto había sido promovido en agosto del año pasado para hacerse cargo de la dirección global de la compañía aunque su presidencia fue muy breve, ya que a los cuatro meses de hacerse del cargo fue removido sin mayores explicaciones.

A nivel global, DIA enfrenta un proceso de recambio a partir del ingreso de un nuevo accionista controlante: el fondo LetterOne, propiedad del empresario ruso Mijaíl Fridman. LetterOne anunció hace unos meses una inversión de 500 millones de euros en la compañía, a través de una ampliación de capital y los cambios en la dirección argentina podrían inscribirse en la nueva estrategia comercial del grupo.

Próximos pasos

Tras la salida de toda la cúpula local, el manejo de los más de 900 locales de DIA -de los cuales cerca de la mitad son propios y el resto franquiciados- quedó en manos de Alejandro Grande, un argentino que había sido ascendido a número uno del área de Recursos Humanos hace unos meses. Según se informó oficialmente, Grande ocupará el puesto de CEO en forma interina hasta que sea nombrado su sucesor.

DIA registró un fuerte crecimiento en el mercado argentino en los últimos años de la mano de apuestas exitosas como el desarrollo de su marca propia -con algunos productos de gran repercusión, como las papas de tubo o la cerveza importada de Alemania- y una campaña publicitaria de alta recordación basada en el concepto de "Expertas en Ahorro". Sin embargo, la cadena no pudo escapar a la crisis que afecta al consumo a nivel local, lo que también podría haber influido en la decisión de desplazar a la cúpula argentina.

El panorama DIA se presenta como complicado no solo en la Argentina. La empresa acaba de anunciar que en el primer semestre de 2019 perdió 418,6 millones de euros, lo que supone multiplicar por catorce los 29,4 millones de euros el rojo que había tenido en el mismo período del año anterior.

La empresa atribuyó los malos resultados a una combinación de factores "negativos" como el recorte de plantilla, la falta de stock, el cierre de tiendas y el traspaso de locales franquiciados a propios.

La empresa también atribuyó sus pobres resultados a la Argentina. Según precisó en un comunicado de hace un par de semanas, la facturación de la filial local registró una caída del 45% en euros, como producto del impacto de la devaluación del peso.

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