Mercados: por qué bajan las acciones argentinas y sube el riesgo país hasta casi 1500 puntos
Un rebrote de una aversión global al riesgo, por temor a los efectos que una segunda ola de coronavirus podría tener sobre la economía y en el comercio mundial, profundiza el castigo que sufren nuevamente desde hace casi dos meses los activos financieros más representativos del "riesgo argentino".
El mal clima financiero mundial se deja ver en la caída generalizada de las bolsas (lo que incluye derrapes del 3% en el caso de los índices más referenciales de Wall Street) y la compresión que vuelve a mostrar la tasa de rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos (al 0,77% a 10 años).
El escenario se completa con el consiguiente fortalecimiento del dólar (el dollar-index sube 0,37%) que golpeaba además los precios de las commodities en general (caen 5% los precios del crudo y 1,7% el oro) y a las monedas emergentes en particular.
Esto, por caso, volteaba 3,5% al índice paneuropeo de acciones STOXX 600, que tocó en el día su nivel más bajo desde fines de mayo, y hacía caer 2,6% a la referencia de acciones mundiales, tras un arranque de rueda que también dejó en rojo a los índices asiáticos.
La corrección global impacta en los activos argentinos que, en el caso de las acciones que se operan en Nueva York, volvían a registrar caídas generalizadas de hasta 5%. Esa presión bajista, en un contexto de reacomodamiento a la baja de los dólares financieros (que ajustan otro 4% en la jornada) está provocando otro derrumbe del 4,5% en el índice de precios referencial del S&P Merval de BYMA.
En el caso de los bonos soberanos en dólares con ley extranjera, operan con bajas de entre 1% y 2%, lo que eleva al 17% la tasa interna de retorno de estas recientes emisiones reestructuradas y aumenta la tasa de riesgo argentino otras 25 unidades (se ubica en 1485 puntos básicos al promediar la rueda), con lo que ya escala 35% desde el nivel de 1081 puntos que había tocado una vez culminada el canje e incluidos en el índice los nuevos bonos
"Al contexto global complicado hay que sumarle la incertidumbre sobre el futuro económico local, que está lejos está de diluirse", apuntó un reporte de la consultora Research for Traders.
"Wall Street viene transitando una etapa de mayor cautela frente a losrebrotes globales del coronavirus,así como también a la incertidumbre que despiertan las inminentes elecciones en Estados Unidos. Ese clima externo adverso no hace más que extender la debilidad que vienen enfrentando hace tiempo los activos domésticos, cuyas valuaciones no encuentran piso, dado que la posición técnica sigue siendo desfavorable al continuar dominada por los vendedores", coincidió el analista Gustavo Ber.