Menos asientos ‘premium’, pero las mismas o más ganancias
En el mundo glamoroso de las cabinas de aviones de clase ejecutiva, los asientos no se dividen entre ventanilla, medio o pasillo. En cambio, son a rayas, en forma de V, escalonados o incluso "yin yang".
La industria de las aerolíneas, que no siempre destaca por su originalidad, ha sufrido para encontrar la distribución ideal para las cabinas de clase ejecutiva para rutas internacionales, donde los pasajes suelen costar entre US$5.000 y US$10.000. Eso se debe en gran medida a que las expectativas de los viajeros sobre el confort y la conveniencia en la clase ejecutiva han aumentado, y eso significa más metros cuadrados para cada asiento. Los asientos que se convierten en camas horizontales suelen significar el fin de las tradicionales filas en línea recta, por ejemplo, ya que los pies de los pasajeros no se pueden deslizar por debajo del asiento de adelante.
Y ahora la nueva ventaja premium —acceso directo al pasillo desde todos los asientos— está motivando más ingenio y experimentación en los diseños de las cabinas. Para evitar que un pasajero pase por encima de la cabeza de otro para llegar al baño, las aerolíneas están colocando asientos de forma escalonada y en nuevos ángulos.
Delta Air Lines tiene tres tipos de distribuciones para clase ejecutiva en vuelos internacionales. Los asientos más viejos están en fila recta pero los más nuevos están distribuidos o en ángulo intercalado o escalonado. Ambos diseños les dan a todos los pasajeros acceso directo a los pasillos, una ventaja que Delta planea incorporar en toda su flota internacional para mediados de 2014. La aerolínea dice que prefiere el diseño intercalado, con los pies hacia las ventanas. Pero descubrió que en el fuselaje de los Boeing 767, que es más angosto que el de los Boeing 777 y 747, un diseño escalonado permitía colocar más asientos que el línea recta.
"Lo importante es cómo maximizar los ingresos por metro cuadrado", indicó Don Cox, director de servicio al consumidor de Delta.
Los viejos asientos de clase ejecutiva, que aún se usan en muchas aerolíneas, se colocan en filas rectas y se reclinan a un ángulo para dormir de forma que los pies de un pasajero se deslizan por debajo de la cabeza del pasajero de adelante. La desventaja: el pasajero del asiento de la ventanilla debe pasar por encima de su vecino que está durmiendo para ir al baño.
Por eso las aerolíneas incorporan cada vez más camas horizontales que son mejores para dormir. American Airlines equipará su flota internacional con camas que quedan completamente horizontales y brindan acceso al pasillo. La nueva distribución les dará a los pasajeros de los Boeing 777 de American el doble de espacio en comparación con las dimensiones actuales en esos aviones.
Esto deja a las aerolíneas con menos asientos de alta categoría para vender. Delta y otras apuestan a que menos significará más en términos de ingresos. Al ofrecer asientos más atractivos, las empresas creen que pueden ganar clientes nuevos a expensas de otras aerolíneas que no tienen las mismas comodidades, o evitar descuentos en pasajes de clase ejecutiva o al menos impedir que los pasajeros se vayan con otra empresa que modernizó sus cabinas. En conclusión: la esperanza es que las nuevas cabinas generen los mismos ingresos, si no más, con menos asientos.
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