Menem lanzó su propuesta de flexibilización laboral
Anuncios: en respuesta a una fuerte expectativa previa, el Presidente dio a conocer los lineamientos generales para reformular todas las relaciones de trabajo; pidió apoyo para lograrlo por consenso.
MAR DEL PLATA (Enviado especial).- El Presidente Carlos Menem propuso anoche, ante la Unión Industrial, una profunda reforma de la legislación laboral pero solicitando un diálogo amplio entre los sectores para aprobarla por consenso y sin tener que recurrir a decretos de necesidad y urgencia.
En un largo discurso que comenzó pasada la medianoche, Menem advirtió también a los sindicatos que "no me amenacen con paros" y sostuvo que el modelo de reformas económicas en marcha "es irreversible".
Aunque reiteró en varias oportunidades que prefiere el diálogo y el consenso -en un tono que tuvo momentos de un claro pedido de apoyo a los distintos sectores- también señaló que la serie de medidas que propone para reformar la legislación laboral se llevarán adelante por decreto si es necesario.
Entre las medidas que propuso como imprescindibles para mejorar la creación de empleo, Menem enunció las siguientes:
- Eliminar la negociación salarial colectiva para transformarla en negociaciones por empresas.
- Examinar todos los convenios colectivos de trabajo que traban la creación de empleo.
- Modificar el régimen de indemnizaciones, transformándolo en un fondo común como el que ya existe en el convenio en vigor en el gremio de la construcción (Uocra).
- Reducción del número de modalidades de contratos temporarios.
- Obras sociales: reconversión y libre elección por parte de cada beneficiario individual.
Menem reclamó también el apoyo veloz del Parlamento, defendió con énfasis el modelo económico e instó a no perder de vista lo realizado porque "si perdemos la memoria, repetimos los errores".
Previamente, el presidente de la UIA, Jorge Blanco Villegas, cuestionó las medidas fiscales que afectan a la industria, y reclamó decisiones para modernizar el régimen laboral, reducir el gasto público, combatir la evasión y "terminar con la corrupción".
El dirigente empresarial afirmó que en el sector fabril coexisten expectativas optimistas con síntomas de desaliento por los efectos del ajuste. Por su parte, el ministro Roque Fernández, estimó que el año próximo se reducirá el déficit fiscal al 1% del PBI y calculó que la economía crecerá entre el 5 y el 6 por ciento.
Su discurso, con numerosas referencias históricas y pocos citas coyunturales fue recibido con frialdad por los empresarios, que se vieron defraudados por la falta de definiciones concretas.
Admiten despidos en el Estado
MAR DEL PLATA-. El jefe de Gabinete, Jorge Rodríguez, admitió durante el desarrollo de la asamblea de la Unión Industrial Argentina (UIA) que la segunda reforma del Estado implicará el despido de empleados públicos, aunque rehusó utilizar ese término: "No hay despido, sino que las personas irán a un fondo de reconversión laboral, recibirán un sueldo y capacitación", explicó. Previamente al discurso de Rodríguez, el secretario de Control Estratégico, Alberto Abad, explicó, al cierre del debate sobre gasto público, cómo se realizará la reconversión del Estado, "que se sumará al ahorro ya realizado de 763 millones de pesos".
Expectativas
"La exposición fue muy buena, pero sería bueno ver todo esto en los hechos", dijo a La Nación el titular de la UIA, Jorge Blanco Villegas. El empresario afirmó también que no espera ningún anuncio del presidente Carlos Menem o del ministro de Economía, Roque Fernández. Sin embargo, la sensación que predomina entre los asistentes a la asamblea es que Menem aprovechará la actividad para dar a conocer algunas iniciativas sobre flexibilización laboral.
Fernández: el déficit no desaparecerá pronto
Precisiones: el ministro vaticinó 6% de crecimiento en el segundo semestre, aseguró que el año próximo bajarán el gasto público, la evasión y el déficit fiscal; este último no desaparecerá hasta 1998.
MAR DEL PLATA.- En 1997, la economía argentina crecerá entre el 5 y el 6 por ciento, pero habrá todavía déficit fiscal, que no superará el uno por ciento del producto bruto interno (PBI), a pesar de que serán menores tanto el gasto público como la evasión impositiva.
Las proyecciones fueron reveladas por el ministro Roque Fernández, que calculó, además, que el equilibrio de las cuentas públicas se alcanzará sólo en 1998.
El titular del Palacio de Hacienda destacó también que todos los indicadores demuestran que ya se retomó la senda del crecimiento, puntualizó que "se ha dejado definitivamente atrás la recesión producida por la crisis financiera de 1995".
Ratificó también el "compromiso de asegurar la estabilidad, la plena vigencia de la libertad de mercados y profundizar la reforma del Estado", e informó que esta última "tendrá efecto pleno en 1997".
Subrayó, además, que la recaudación impositiva de agosto será el 10% superior a la del mismo mes de 1995, y señaló: "Se mejora así el ya buen comportamiento de la recaudación verificado en julio".
Incluso, pronosticó que el PBI aumentará más del 6% en el segundo semestre de este año.
También destacó que desde el primer trimestre de 1990 hasta ahora el crecimiento económico fue del 50%, lo que calificó de "situación inédita en la historia argentina".
Y aclaró que los ingresos promedio de los asalariados de finales de los 80 no superaban los $ 300, ahora son de $ 820.
Aseguró también que en lo que denominó "segunda etapa del plan" registrará un "impacto positivo" del crecimiento del PBI sobre el empleo, a raíz de la finalización de los cambios estructurales, la mayor flexibilización laboral y la baja de las cargas laborales.
Frente financiero
Fernández trazó un optimista panorama de la situación financiera, que incluyó una mención a la confianza que despierta el país en los inversores extranjeros. Destacó que las reservas del Banco Central superarán los U$S 22.000 millones a fin de año, mientras que los depósitos totales del sistema financiero bancario están creciendo a razón de $ 500 millones por mes.
Vaticinó que los créditos bancarios otorgados totalizarán este año los $ 56.000 millones y llegarán a $ 65.000 millones en 1997.
Agregó que "nuestra moneda goza de una estabilidad absoluta, la inflación es próxima a cero y las reservas de libre disponibilidad superan los U$S 1200 millones".
También puntualizó que "esta semana la Argentina recibió ofertas significativas de crédito hasta a 20 años de plazo".
Mercados
El ministro también pareció tomar distancia de los pobres comportamientos de los papeles argentinos en los mercados de capitales, sobre todo en los últimos días. "Más allá del comportamiento de los índices bursátiles y financieros, que tienen su importancia, lo verdaderamente relevante para nuestro futuro es lo que hacen diariamente las empresas", sostuvo, antes de precisar: "En ese sentido, se ve una Argentina pujante, con empresarios que invierten y procuran día a día, junto a sus empleados, superar los problemas".
Blanco Villegas cuestionó el ajuste
Dureza: el presidente de la UIA dijo que el Estado no puede solucionar el problema fiscal con medidas que afectan al sector productivo.
MAR DEL PLATA (De un enviado especial).- El titular de la UIA, Jorge Blanco Villegas, criticó las medidas recientes y reclamó reformas ligadas a la modernización del régimen laboral, a la disminución del gasto público, al combate de la evasión y de la corrupción y al estímulo del crecimiento productivo.
En su discurso de cierre, Blanco Villegas dijo que lo industriales objetan algunas medidas "porque piensan que no sirven, que no van a curar al enfermo y que quizás una sobredosis pueda desmejorar su salud".
Sin embargo, no puso en duda en apoyo del sector a "la columna vertebral del modelo".
El presidente de la UIA también criticó la falta de vigor del Gobierno para encarar "algunas transformaciones postergadas, reemplazadas por un criterio fiscalista que traslada ingresos del sector privado al Estado".
"Es preferible cobrar a los que no pagan y gastar menos y mejor", dijo Blanco Villegas.
También se refirió a la necesidad de disminuir el gasto público producido por la ineficiencia y corrupción administrativa, por ejemplo, en el sistema jubilatorio, en la caja de subsidios familiares, en las pensiones graciables y en otros tantos "barriles sin fondo que es preciso clausurar definitivamente".
Optimismo y desaliento
"Si coexisten las expectativas optimistas y el desaliento es porque la industria considera que las reformas iniciadas tienen importantes capítulos pendientes y tienen una segunda etapa, vinculada a la consolidación del crecimiento, a la equidad y a la reinvención del Estado." Según los resultados de un sondeo realizado por la UIA, la mitad de las empresas espera un incremento de sus beneficios en 1996 y el 60% espera lo mismo para el año próximo.
"Si bien la mayoría de las empresas consultadas ve este año y el próximo como un período en el que crecerán su producción, sus ventas y sus beneficios, hay una considerable cuarta parte de la muestra que estima que ese período resultará negativo en los tres aspectos.
"Siete de cada diez empresas respondieron que tienen problemas de financiamiento para encarar sus inversiones, sea por el costo del crédito o por problemas para reunir las garantías que les exige el sistema bancario. Los costos laborales fueron señalados como el principal obstáculo para la competitividad externa."
Acuerdos para el Mercosur
MAR DEL PLATA.-El secretario de Relaciones Económicas Internacionales,Guillermo Campbell, y su par mexicano, Jaime Sabludovsky, anunciaron en esta ciudad que se llegó esta semana a "importantes acuerdos para lograr la integración de México al Mercosur".
Ambos funcionarios informaron que los negociadores de los dos países que representan cerraron el último miércoles un acuerdo que permitirá superar el escollo en las negociaciones de integración que ocasiona el actual artículo 44 de la Aladi,que alude en una claúsula a la nación más favorecida El artículo en cuestión establece para todos los integrantes de la Aladi, la obligación de extender al resto de los países los beneficios, por ejemplo arancelarios, que se negocien con terceros. Por lo tanto México debería extender a los países del Mercosur-a su vez integrantes de la Asociación Latinoamericana de Integración-los beneficios que tiene por su condición de partícipe en el Nafta (tratado de libre comercio signado entre México, Estados Unidos y Canadá).Campbell explicó que el acuerdo que pretenden alcanzar los países del Mercosur con México consiste en una zona de libre comercio "a la que se la llama de cuatro más uno, porque así fue la modalidad de entrada de Chile al Mercosur".Actualmente México y la Argentina tienen un volumen muy bajo de intercambio, que alcanza a los 600 millones de dólares. Una suma exigua, si se tiene en cuenta que el valor de las exportaciones aztecas este año alcanzará a l40.000 millones de dólares.