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“Me ofrecen crecer, pero en otra ciudad”
Un ejecutivo tiene una propuesta de desarrollo laboral, pero debe tener en cuenta los deseos familiares de mudarse
PARA LA NACIONMilagros Fossati
A pesar de una buena oferta salarial y la oportunidad profesional de desarrollo, el ingeniero se niega a participar de un proceso de selección porque la planta a la que debería irse está lejos de la ciudad en la que formó y vive su familia. Algo similar ocurre con el ejecutivo senior que decide bajarse de un proceso avanzado porque su familia no está dispuesta a trasladarse. Su mujer debe dejar su trabajo y los chicos cambiar de colegio.
Estos ejemplos se multiplican al buscar profesionales que deben aceptar mudarse por trabajo. Cuando se habla de perfiles senior se trata generalmente con familias armadas y el movimiento implica a todos.
Sólo algunos aparecen más preparados y sin embargo, hoy muchos de los jóvenes que con ansias de aprender se fueron lejos de sus hogares, buscan volver a sus raíces a partir de los 35 o 40 años. Otros profesionales apuestan por un lugar y un proyecto de vida (construyendo sus casas con un crédito o embarcados en posgrados).
Sólo el profesional que se siente relegado y sin posibilidades de crecer aparece dispuesto al sacrificio de mudarse. ¿Cómo resolver este dilema que acota la oferta de talentos en las firmas? Es una misión muy difícil, pero no imposible. Las compañías deben tener en cuenta que buscan empleados que no sólo cambian de trabajo, sino de vida. La búsqueda claramente se restringe, por lo que el proceso llevará más tiempo del habitual.
¿Qué se debe tener en cuenta? Una buena vivienda, traslado, ayuda con la mudanza y relocalización familiar son clave si se acepta la oferta. A esto se le debe sumar una política de contención (networking para que su pareja consiga trabajo, recomendaciones de colegios para los hijos, un club de familia para los empleados y pasajes). Para los que se sienten atraídos por una propuesta que demanda un cambio de radicación es aconsejable lograr el consenso familiar antes de avanzar en un proceso de selección.
En cuanto a la mirada de la empresa es bueno saber que cuando la búsqueda se extiende demasiado es prudente analizar si vale la pena seguir invirtiendo tiempo y dinero o si, en cambio, es posible modificar el perfil buscado o formar a profesionales de la zona.
La autora es directora de Executive Search de Biset + Fernandez Löbbe
Por Milagros Fossati
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