Maurizio Bezzeccheri, de Edesur: “Tenemos que ver en qué condiciones hemos podido trabajar en estos años y quién tiene la responsabilidad verdadera”
El director de Enel en América Latina, dueña de la distribuidora eléctrica, indicó que “hay que analizar tantos los incumplimientos del concedente como del concesionario”, en referencia al atraso tarifario de los últimos años
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Hasta el final de la tarde de hoy, los directivos de Enel, la empresa italiana que tiene el control de la distribuidora Edesur, aún no habían recibido la notificación de la denuncia penal que este mediodía realizó el interventor en el Ente regulador de la electricidad (ENRE), Walter Martello, por “malversación, fraude en perjuicio de la administración pública y abandono de persona”.
“No me parece la forma más eficaz para solucionar problemas, porque cuando uno hace una denuncia sobre un servicio, hay que analizar tantos los incumplimientos del concedente como del concesionario“, dijo Maurizio Bezzeccheri, director de Enel en América Latina, en una entrevista con LA NACION.
El ejecutivo italiano, que fue previamente country manager en la Argentina durante tres años, hizo una visita de menos de 24 horas al país y habló sobre los cortes de luz. “Tenemos que ver en qué condiciones hemos podido trabajar en estos años y se podría ver quién tiene la responsabilidad verdadera”, dijo.
También explicó que la salida de Enel del país se debe, entre otras razones, a la falta de “seguridad jurídica de largo plazo” para hacer inversiones que aceleren la transición energética.
–Hubo más de 140.000 usuarios de Edesur sin luz estos días. ¿A qué se debe el corte del servicio?
–Es verdad, estamos en la media de los 60.000 usuarios sin luz. Significa que estamos hablando del 3% de todos los usuarios que tenemos (2,7 millones). Hay un 97% que recibe un servicio medio de uso adecuado y un 3% que no, que es una enormidad para nosotros, porque no estamos acostumbrados a estos niveles. Hay que mejorar aún más la cantidad del servicio para este 97% y trabajar para que el 3% tenga luz como el resto.
–¿Por qué se producen los cortes?
–Es evidente que es debido a las particularidades de las condiciones climáticas. El consumo eléctrico de este mes es un 60% mayor al de igual periodo del año pasado. El famoso cambio climático que se está produciendo por alteraciones de las temperaturas y con eventos climáticos extremos impactan. Hay un exceso de demanda y cuando hay simultaneidad de la demanda, evidentemente hay problemas de cortes de luz. Sobre este asunto, pusimos a disposición todos los recursos disponibles. Todos los grupos electrógenos que hemos encontrado en el mercado argentino los hemos puesto en marcha. No pusimos más porque no hay disponibles, por eso estamos pidiendo a nuestras empresas en Chile y Brasil que envíen sus equipamientos para soportar esta ola de calor que está sufriendo nuestra área de concesión.
–La ola de calor ya está terminando. ¿Con los pronósticos que había antes de la temperatura se podrían haber evitado estos cortes?
–Uno de los parámetros de calidad con los cuales se mide el servicio es el Saidi, que es la duración de los cortes por cliente en un año. En los últimos seis años hemos mejorado en todas las comunas y los municipios el tiempo de interrupciones del orden del 35 al 70%, dependiendo del lugar. Por otro lado, si hubiese estado operativa la RTI [revisión tarifaria integral] que se definió en 2017 [y se supendió en 2019], para esta altura, todos los cables de la Ciudad de Buenos Aires hubiesen sido sustituidos. Hoy en día, con la operación del ministro Massa estamos en la dirección justa de alinear las tarifas, pero se necesita tiempo para mejorar el servicio. Es cierto que se podría haber hecho más pero, como en todas las distribuidoras, el trabajo y el servicio están condicionados por los recursos disponibles.
–Más allá de estos progresos, se acusa a Edesur de no invertir lo suficiente. Por ejemplo, cuando se la compara con Edenor, una tiene 8,6 horas de promedio de corte por usuario y por año, mientras que la otra tiene 13 horas.
–No, ese número no me parece correcto. Creo que en la media las dos somos similares: 14 horas Edesur y 12 horas Edenor.
–Pero Edenor suele tener menos usuarios con cortes de luz.
–En la Argentina hay una competición de comparaciones. El que tiene que hacer un análisis de por qué se producen esas cosas son el ente regulador y el poder concedente.
–¿Ustedes no creen que tienen más usuarios con cortes de luz?
–Puede ser que sí, no lo sé, pero sí sé por qué tengo los cortes de luz. Del porqué Edenor tiene tan pocos, hay que preguntarle a ellos. Y que el ente regulador haga comparaciones no solo de los números. Estas definiciones de los cortes de luz tienen que ver con una composición de usuarios distintos. Sería interesante hacer una geografía de dónde y cómo se producen los cortes y cuánta informalidad hay. En términos de números absolutos de las inversiones, Edesur está entre las distribuidoras que más ha invertido con US$150 millones por año promedio en los últimos tres años.
–El ENRE hizo hoy una denuncia penal contra Edesur, pero no contra Edenor.
–No estamos notificados todavía y no creo que sea una denuncia del ENRE. Dicho eso, cuando llegue, la miraremos con atención y veremos qué contiene. Pero te puede decir que no me parece la forma más eficaz para solucionar problemas porque cuando uno hace una denuncia sobre un servicio hay que analizar tantos los incumplimientos del concedente como del concesionario. Si esto se produce, será interesante que se abra un espacio de profundización de quién ha hecho qué y cómo. Nosotros tenemos los datos con nuestros niveles de inversión, que son los balances que presentamos cada trimestre, y tenemos las demostraciones del ENRE que muestra nuestra curva de mejora. Después se podrán hacer análisis sobre áreas urbanizadas o no y con los mapas de dónde se producen los cortes se puede hacer un análisis comparativo consecuente.
–¿Por qué cree que el Gobierno busca a Edesur como el enemigo y no a Edenor?
–Si yo tomara tu palabra al pie de la letra diría que estamos en un mundo muy equivocado, porque el Gobierno, que es el poder concedente, tendría que, por el bienestar del servicio de los clientes finales, trabajar para que los concesionarios ofrezcan el mejor servicio, no tener un enemigo. Si buscan un enemigo, que no creo que sea así, significaría que están persiguiendo otros objetivos. Cuando llegué en 2015 a la Argentina, este era el clima que se respiraba detrás de estas cosas. Recuerdo también que el servicio ha mejorado con el know how e inversiones de Enel. Estamos hablando también de la desgraciada hipótesis de los 60.000 usuarios fuera de servicio, que no deberían estar así, pero que son el 3% de todos los clientes. Después tenemos que ver en qué condiciones hemos podido trabajar en estos años y se podría ver quién tiene la responsabilidad verdadera, que como tú dices, no se ha podido o no se ha querido hacer más.
–¿Estas nuevas críticas del Gobierno hacia Edesur cree que tienen que ver con que la distribuidora está a la venta?
–Sería otra vez un delito contra la naturaleza que tiene el rol del Gobierno, de garantizar que un servicio en concesión funcione. El Gobierno tiene que preocuparse que sea un buen servicio. Por eso no puedo pensar que el Gobierno esté haciendo esto porque Enel ha decidido irse. No lo puedo pensar, porque si fuera así, sería grave. Por eso la denuncia penal no me parece la forma más adecuada.
–La Secretaría de Energía está analizando quitarle la concesión a Enel.
–Es el rol del Ministerio de Economía. Si quiere quitarnos la concesión, lo puede hacer; después esto entra en otro proceso. Tendrá que argumentar por qué la quitó con un análisis independiente, que las partes pueden pedir, que tenga carácter nacional e internacional, y que verifique prácticamente si se hizo todo lo que se tenía que hacer. Si piensas que la venta de Enel es un argumento de por qué se ataca a Edesur, si fuera así, sería un problema que no tiene Edesur, sino que tiene el país. Porque una entidad que debería controlar bien el funcionamiento de un servicio entra en un proceso que no le compete, en la venta de un activo de una compañía privada. La venta después tiene un análisis de competencia que hace el ENRE. Esto no lo puedo ni imaginar, la distorsión política de procesos que tienen que ser transparentes. Nosotros estamos a favor de los procesos transparentes porque nos ayudan a mostrar los datos de las cosas que son necesarias mostrar.
–¿Por qué decidieron irse de la Argentina?
–No nos vamos solo de la Argentina, también de Perú y estamos vendiendo concesiones en Brasil. Esta decisión se debió a que, luego de la pandemia y de la invasión de Rusia, subió mucho el precio del gas. Por eso nosotros estratégicamente tomamos la decisión de acelerar la transición energética y vamos a invertir en más renovables y más electrificaciones de los consumos finales. En Chile, por ejemplo, pusimos recientemente en marcha 700 MW de energía renovable, 2100 MW en Brasil y 200 MW en Colombia. Si miro en la Argentina, ¿cuántas energías renovables tengo en marcha? Son cero.
–¿Por qué?
–Para que se hagan inversiones de largo plazo, como son las renovables, hay que tener seguridad jurídica de largo plazo. Basta ver lo que pasó con Renovar en la Argentina, donde se instalaron varios megavatios, pero se cambiaron un poco las reglas de las remuneraciones con respecto a los beneficios fiscales. Por otro lado, hay que tener líneas de transmisiones que permitan llevar la energía renovable de la Patagonia, Jujuy o Salta a los centros de mayor consumo. Por estas condiciones, las renovables no van acá. La misma historia sucede con los buses eléctricos, donde tenemos más de 2000 circulando en Santiago de Chile, 1000 en Bogotá y 1000 en San Pablo. En la Argentina no tenemos porque evidentemente existe un sistema que no contempla buses eléctricos, no se contempla una electrificación de los consumos privados.
–¿Por qué se decide vender Edesur?
–Nuestro objetivo es acelerar la transición energética y para eso hay que digitalizar las redes e instalar medidores inteligentes. Para ello hay que tener un régimen regulatorio que permita hacer este tipo de inversiones, que no tenemos en la Argentina.
–¿Cuándo creen que finalizará la venta?
–Esto depende del mercado y del atractivo que tengan los activos. Hay que chequear primero si existen inversores extranjeros interesados en invertir en la Argentina o si existen solo inversores locales. Una vez que terminemos esta fase de scouting, que aún no empezó, enviaremos una carta de interés para hacer una oferta de venta. Veremos si esto se puede completar este año o, como me parece más probable, pueda terminarse en el primer trimestre de 2024.
–¿Cree que inversores extranjeros tendrán interés en Edesur?
–No creo que existan muchos inversionistas extranjeros interesados en Edesur, pero nunca se sabe.
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