Más peso para las familias: a partir de junio, financiarse con tarjeta de crédito será más caro
El mes que viene la tasa nominal anual para la financiación de saldos de tarjetas trepa de un 51% a un 53%; se trata de un incremento del 80% total
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A pocos días de que empiece junio, los bancos ya empezaron a avisarles a sus clientes que a partir del próximo cierre de tarjeta financiar los saldos pendientes saldrá más caro. En línea con la suba de tasas que viene realizando el Banco Central (BCRA), en un año donde la inflación no cede, la política monetaria también impacta a la hora de ponerse al día con las deudas familiares.
La decisión fue informada a través de la comunicación “A” 7512, que publicó la entidad que conduce Miguel Ángel Pesce el jueves 12 de mayo. Luego de que se conociera que en abril la inflación fue del 6%, además de incrementar la tasa que pagan los plazos fijos minoristas y las Leliqs, el Central determinó que la tasa nominal anual para la financiación de saldos de las tarjetas de crédito trepe de un 51% a un 53%.
“La tasa de las tarjetas de crédito está regulada. Este aumento se acomoda un poco más a lo que hizo el BCRA con el resto de las tasas de la economía argentina”, remarcó Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos. Se trata de la tercera suba en lo que va del año. Tras mantener la cifra estática en un 43% desde principios de 2021, en enero el Banco Central aumentó el financiamiento a un 49%. En marzo volvió a tocarlo, hasta alcanzar un 51%.
“En principio, con esta nueva suba la tasa de interés de las tarjetas de crédito es del 53%. Pero esto, dependiendo de cada banco, puede superar el 80% la tasa de financiamiento total. Ante la eventual suba de tasas del Banco Central, frente a la evolución de la inflación y con el objetivo de que el inversor que se queda en pesos tengan tasas reales positivas, podría haber una nueva corrección”, señaló Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market.
Para el analista económico Christan Buteler, teniendo en cuenta que los préstamos personales tienen un costo financiero total de arriba del 100%, las tasas de las tarjetas de crédito habían quedado rezagadas. No obstante, la decisión que tuvo que tomar el Gobierno tendrá un impacto directo en el consumo, ya que se verá resentido.
“Las familias tienen que pagar lo que consumen en el mes, más las deudas acumuladas, con una tasa de interés que cada vez es más cara. Eso complica. Pero es lógico que esto suceda si se mueven el resto de las tasas del mercado. Esta es una medida típica monetarista: cuando tenés alta inflación, se tiene que elevar las tasas para absorber más pesos y que sea más caro consumir, financiar ese consumo, y de esa manera intentar controlar un poco los precios. No es una medida agradable, no creo que el Gobierno esté cómoda con ella, pero es necesaria para controlar la suba de precios”, completó.
De acuerdo con los últimos datos de First Capital Group, ya en abril las operatorias con tarjetas de crédito en pesos se habían visto desaceleradas. El mes anterior se registraron saldos por $1.404.116 millones, un aumento del 4,5% frente al mes pasado. El número estuvo por debajo de la inflación en el mismo período. Al observar el crecimiento interanual, el monto llegó al 43,8%, cuando los precios de la economía registraron un ascenso del 58%.
“La suba de la tasa de interés, en cualquiera de los rubros que se está planteando, no representa mucho en términos macroeconómicos. Lo que sí hace es castigar a la gente, que no tiene otro remedio que usar la tarjeta financiada porque no llega a fin de mes. Independientemente de que la tasa luzca negativa en términos inflacionarios, es positiva en términos de salarios y en términos de dólares. Con precios por ascensor y salarios por escalera, no veo más que prejuicio para la gente. Todo el ciclo se deteriora cuando se sube la tasa de interés”, aseguró Miguel Ángel Arrigoni, presidente de First Capital Group.
Otro de los problemas que resuenan de fondo es que, si bien aumenta el costo para que los argentinos financien el consumo, las entidades bancarias no están subiendo el límite de las tarjetas de crédito. “Los bancos financian más al Estado que a los consumidores, toman colocaciones de Leliqs y pases a partir de las emisiones que hace le BCRA para emitir al Tesoro. Hay menor nivel de crédito para el sector privado, los límites de las tarjetas no ajustan por inflación. Estamos ante un eventual corte de tarjetas de crédito, debido a que los límites no se alteran”, cerró Di Pace.
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