Un tuit de la cuenta oficial de Edenor fue lo que desató la última crisis profesional que vivió la cocinera Maru Botana : en un mensaje en la red social del pajarito, la compañía energética informaba que había retirado un medidor a un local gastronómico de su marca que tenía una conexión clandestina.
La cocinera tuvo que salir a aclarar que no era un local propio, sino una franquicia. "La pasé pésimo porque yo siempre cumplo con los pagos -recordó, en el programa Comunidad de Negocios , emitido por LN+ . Se mezcló la marca con la persona y sentí que todo está permitido, que cualquiera puede hablar mal de vos en un medio y te dicen que es mejor que no respondas nada".
Botana contó que siempre tuvo "prejuicios" a la hora de dar franquicias, y que ese episodio le confirmó sus miedos. "Yo quiero que este negocio lo tengan mis hijos, por lo que hoy es mucho más difícil para mí otorgar una franquicia. A mi marca la cuido mucho y la quiero, y con una situación así, que todo se venga abajo en minutos fue duro", relató.
Confesó que el conflicto le "frenó la expansión" y que sabe que, para seguir creciendo con franquicias, necesita "gente de confianza". Adelantó que le interesaría expandirse hacia la zona sur del Conurbano, pero también hacia otras provincias y el exterior: dijo que Uruguay, España y Estados Unidos son sus posibles destinos.
También habló sobre el presente de sus negocios hoy: "Está bastante complicado, pero la vamos llevando. Es bueno no bajonearse sino levantar los brazos. Las materias primas para las gastronomía son carísimas, pero nuestra decisión para poder seguir y tener gente en los locales es acomodarnos. No ganamos tanto", resaltó.
Más adelante, repasó su relación con sus seguidores en las redes sociales, donde acumula más de un millón de fanáticos. "Las redes son una pantalla súper natural, sin nada: sos vos en tu casa cocinando, y llegás a la gente de manera mucho más fuerte", indicó, y añadió: "Soy muy agradecida por el cariño de la gente, siento una conexión especial con eso".
Dijo que, en el futuro, le gustaría alejarse de los programas tradicionales de cocina y probar un formato "más cercano a la gente". Su show ideal, adelantó, sería un viaje por la Argentina "recorriendo lugares rarísimos y conociendo a la gente a la cueste o no el día a día y que cocine".
Consultada por su ritmo diario, la cocinera explicó que se acuesta y se levanta muy temprano para poder hacer ejercicio y luego repartirse entre su rol de madre y de empresaria. Para poder cumplir con su agenda, también confía en sus "manos derechas", todos menores de 21 años: son sus hijos y los amigos de sus hijos. "Siento que les puedo dar una oportunidad que yo también tuve a esa edad", resaltó.
Para terminar, hizo un comentario sobre su marca personal: "La quiero hacer crecer mucho más. Es una marca que ya tiene como 25 años, la siento firme". Luego, cerró con uno más íntimo: "A pesar de todos los cachetazos que recibí, siento que tengo un lindo recorrido y que puedo tener un buen futuro en todo sentido".
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