Martín Redrado: "Vanoli es un chico con poca experiencia, en mi época era un «lleva-papeles»"
El ex presidente del Banco Central dijo que el flamante titular de la institución, designado en reemplazo de Juan Carlos Fábrega, "servirá para llevar órdenes de Kicillof"
Un simple cadete sin experiencia. Así calificó al flamante titular del Banco Central (BCRA), Alejandro Vanoli, el ex presidente de la entidad Martín Redrado, hoy en las filas del massismo.
Para el ex funcionario, el reemplazo de Vanoli por Juan Carlos Fábrega muestra a las claras que las decisiones económicas quedaron ahora en su totalidad en las manos el ministro de Economía, Axel Kicillof.
"Vanoli es un chico con poca experiencia, en mi época era un lleva papeles", recordó Redrado en una entrevista radial en La Once Diez.
Dentro del organigrama en el banco, Vanoli fue analista senior en la gerencia de Deuda Externa, en los 90, década en la que también se desempeñó en el Ministerio de Economía como coordinador de la Oficina Nacional de Crédito Público.
Luego fue asesor del directorio del Banco Central en entre 2002-2005. Su último cargo fue la presidencia de la Comisión Nacional de Valeros luego de ser vicepresidente en la gestión de Eduardo Hecker.
"No lo hemos visto con ninguna capacidad técnica que le permita generar el respeto de los propios funcionarios del Banco Central", agregó Redrado, quien conoce a Vanoli desde su época de presidente del BCRA, entre 2004 y 2010.
Para Redrado, detrás de la llegada de Vanoli está la mano de Kicillof. "Será alguien que tome y lleve órdenes del Ministerio de Economía, nada más que eso. Las decisiones pasarán absolutamente por Kicillof", apuntó el actual asesor del diputado Sergio Massa.
Otras noticias de Martín Redrado
Más leídas de Economía
Minuto a minuto. A cuánto cotizó el dólar este lunes 4 de noviembre
Cifra del mes. Cuál es el monto del Programa de Acompañamiento Social para noviembre de 2024
Según DNI. Cuándo se cobran las Becas Progresar de noviembre de 2024
El plan oficial. Por qué el Gobierno generará “amor y odio”, según el economista Esteban Domecq