Marchionne sugiere un plan para fusionar a Fiat y Chrysler
SAN FRANCISCO—Fiat SpA y Chrysler Group LLC podrían combinar sus operaciones y compartir una sede en Estados Unidos bajo la batuta de su actual presidente ejecutivo, Sergio Marchionne.
El ejecutivo señaló que la estrategia de "una empresa" podría completarse después de que Chrysler salde su deuda con el gobierno, algo que podría ocurrir este año. Fiat posee un 25% en Chrysler y tiene el derecho a transformarla en una participación mayoritaria, lo que también se podría concretar a fines de año.
En un evento en San Francisco el viernes, Marchionne llegó a mencionar la posibilidad de que la empresa resultante de la fusión se estableciera en EE.UU. Pero el comentario no tardó en causar espanto en Italia. Durante el fin de semana, el presidente de la junta directiva de Fiat SpA, John Elkann, uno de los dos herederos de la familia Angelli que controla el grupo, trató de calmar los temores italianos. Dijo que Turín no dejará de ser la sede del grupo, pero que podría haber otras sedes internacionales, como los locales mencionados en EE.UU., y también en Brasil y posiblemente algún país asiático, informa la prensa italiana.
Marchionne ha estado insinuando la necesidad de estrechar los lazos entre la automotriz italiana y la estadounidense. "A mi modo de ver, cuando nos referimos a Chrysler o Fiat, no hay distinción" señaló el ejecutivo en una reciente entrevista con The Wall Street Journal.
Las empresas ya colaboran estrechamente. Fiat está proveyendo vehículos pequeños y medianos que Chrysler fabricará y venderá en EE.UU. bajo las marcas Chrysler, Dodge y Jeep. Marchionne también quiere que Fiat ensamble la marca Jeep y otros modelos de Chrysler en Europa y los comercialice a través de su red de concesionarios.
El ejecutivo estima que, en conjunto, Fiat y Chrysler producirán más de seis millones de vehículos para 2014, casi el doble que en 2010. Eso le concedería a la firma combinada una escala de la que ahora sólo disponen gigantes de la talla de Toyota Motor Corp., General Motors Co., Ford Motor Co. y Volkswagen AG.
Marchionne trabaja en un plan para pagar la deuda de Chrysler con los gobiernos de EE.UU. y Canadá, mediante la obtención de financiamiento de un grupo de bancos entre los que figura Goldman Sachs Group. El ejecutivo calificó las tasas que los gobiernos están cobrando de usureras.
Chrysler anunció una pérdida de US$652 millones en 2010, la que Marchionne atribuyó, en buena parte, a los US$1.220 millones que la automotriz dedicó al pago de los intereses de la deuda.
Difícil alianza
En otro ámbito, Marchionne señaló su descontento con los resultados de la empresa conjunta entre Fiat y Tata Motors en India y pretende cambiar la relación.
"Tenemos que redimensionar la forma en que hacemos esto", indicó. "Les dimos el derecho a distribuir y en algunas áreas no está funcionando. Todo está sobre la mesa".
Se trata de los primeros comentarios de Marchionne sobre la alianza con Tata desde que Carl-Peter Forster, el presidente ejecutivo y director ejecutivo de Tata Motors, revelara la semana pasada que "no estaba contento" con las ventas de Fiat y evaluaba formas de reestructurar el acuerdo.
Tata Motors, que posee un 50% de Fiat India Automobiles Ltd., vendió 15.231 autos de Fiat entre abril y diciembre de 2010, una caída de 15% respecto al año anterior. Marchionne también aprovechó para criticar la gestión de Daimler AG, uno de los dueños anteriores de Chrysler. Señaló que la razón del fracaso de la fusión con Chrysler fue que Daimler despreciaba los productos de Chrysler. Ambas automotrices operaron unidas durante nueve años antes de que la alemana vendiera Chrysler a la firma de capital privado Cerberus Capital Management en 2007.