Marchionne presenta su visión para Fiat-Chrysler
Entre sus prioridades se destacan elegir un nombre y una nueva sede para el grupo
DETROIT—Tras haber logrado un acuerdo para obtener el control total de Chrysler Group LLC, el presidente ejecutivo de Fiat SpA, Sergio Marchionne, enumeró ayer una larga lista de tareas que planea completar para fines del primer trimestre, con el objetivo de relanzar las empresas combinadas como la séptima mayor automotriz del mundo.
Conforme Fiat-Chrysler trata de abordar esta larga lista, el presidente de la junta directiva de Fiat, John Elkann, anunció el lunes que Marchionne se ha comprometido a permanecer al menos otros tres años al frente de la compañía, mucho más tiempo del que había planeado originalmente.
"Sergio sacará adelante este proyecto", dijo Elkann. "No hay ninguna duda".
Una de las prioridades de Marchionne es un nombre para el grupo y posiblemente una nueva sede, una decisión que finalmente recaerá sobre la junta de Fiat en una reunión programada para el 29 de enero.
Marchionne habló sobre los planes a corto plazo para Fiat-Chrysler en dos conferencias de prensa —una en italiano y la otra en inglés— durante el Salón del Automóvil de Detroit, donde hizo los comentarios públicos más extensos de los últimos meses sobre su visión para el grupo.
Entre los temas más urgentes para el ejecutivo se destacan elegir el diseño y un lugar para fabricar la nueva minivan de Chrysler, cerrar un acuerdo con un socio chino para ensamblar Jeeps en Asia y decidir si expandir la producción en una planta en Toledo, en el estado de Ohio.
Fiat tiene la intención de revelar más detalles sobre sus planes a largo plazo para ambas empresas en mayo, después de una reunión de la junta de la automotriz italiana. Marchionne dijo que la compañía fusionada pretende cotizar en un segundo mercado y expresó su preferencia por Nueva York.
Durante una de las conferencias, Marchionne aseguró que la elección dependería en gran medida del acceso a los mercados de capital. La posibilidad de que Fiat-Chrysler tenga su sede fuera de Italia es una cuestión sensible para los italianos, señaló el ejecutivo, si bien le quitó importancia a su significado práctico. "Vivo en un avión", dijo. "Para mí la diferencia no será grande".
Sus comentarios llegaron poco después de que Fiat alcanzó un acuerdo de US$4.350 millones con el accionista minoritario de Chrysler, un fideicomiso de seguro médico del sindicato United Auto Workers, para conseguir la propiedad completa de la automotriz, lo que abrió la puerta a una fusión total entre las empresas.
Con ese acuerdo superado, Marchionne ahora podrá concentrarse en completar su visión, que depende de dos estrategias fundamentales: hacer que Jeep se convierta en una marca realmente global y relanzar Alfa Romeo, la marca de lujo de Fiat, en los mercados internacionales. El ejecutivo dijo que Alfa Romeo lanzaría un nuevo modelo en 2015 que ayudaría a catapultar su recuperación internacional.
El acuerdo con el fideicomiso del sindicato UAW también da luz verde a algunos proyectos que estaban estancados, como la participación de Chrysler en una inversión en Brasil, afirmó Marchionne. El grupo también abordará el desarrollo de motores de cuatro cilindros más competitivos, añadió.
También está el tema de la cotización de la acción del grupo. Si bien Fiat cotiza en Milán, Marchionne indicó que preferiría que fuera en Nueva York, donde hay un mayor acceso a capitales.
La urgencia de Marchionne y Elkann no pasó desapercibida, conforme rivales como Ford Motor Co. y General Motors Co. presentaban con bombos y platillos sus nuevos modelos en la feria automotriz de Detroit. Ford, por ejemplo, hizo alarde de su nueva camioneta F-150 fabricada en su mayor parte con aluminio, un material que los fabricantes utilizan con mayor frecuencia para reducir el peso y mejorar la eficiencia de combustible de los vehículos.