"Marca país": el plan para que los talentos argentinos sean los nuevos embajadores
Las claves del programa para que científicos, deportistas y artistas expatriados se encarguen de difundir la imagen de la Argentina
Café de filtro "estilo americano", sándwiches de miga, medialunas y alfajores de maicena. Ese fue el desayuno con el que Martín Lousteau, embajador en los Estados Unidos, recibió hace un par de semanas a unos cincuenta científicos e investigadores argentinos que residen y trabajan en ese país. La audiencia, que se llevó a cabo en la sede del consulado argentino en Chicago, era muy variada: había biólogos, médicos, físicos cuánticos, ingenieros y hasta matemáticos dedicados a la ciencia y a la investigación en instituciones académicas norteamericanas.
Durante dos horas, Lousteau se presentó y luego escuchó lo que cada uno de sus invitados tenía para decir.
"El embajador prometió próximas reuniones. Quiere que los argentinos que tienen éxito acá representen al país en Estados Unidos y en el exterior", contó a la nacion una de las biólogas invitada al modesto evento que tendrá una réplica en la ciudad de Nueva York el mes que viene.
Otro de los científicos presentes en la reunión agregó que Lousteau pidió colaboración para difundir el programa de "marca país" basado en el talento argentino. Es parte de la agenda que lleva adelante el área de Diplomacia Pública en Buenos Aires. Para el embajador es importante que en el mundo se conozcan las capacidades de los argentinos que se destacan por su talento. Esta tarea no empieza ni termina con su gestión diplomática; se suma a la de otros diez embajadores que también trabajan en el desarrollo de programas similares en otros países.
La idea de mostrarle al mundo las capacidades, virtudes e inteligencia de artistas, deportistas, chefs, científicos, empresarios y emprendedores, expertos en salud, arquitectos, abogados y economistas, entre otros profesionales nacidos en suelo argentino aunque con residencia en el exterior, se impone sobre la idea de vincular a la "marca país" con simples productos autóctonos que suelen identificarse con la cultura local. Vender y exportar empanadas, dulce de leche, yerba mate e incluso espectáculos de tango sirve para completar el cuadro cultural, pero no son elementos suficientes para definir a la Argentina en el mundo.
Esta fue la primera de una serie de reuniones que se concretarán en los próximos meses. No sólo en Estados Unidos, también en Europa y otros países de América latina. Este tipo de acciones es una de las razones por la que el Ministerio de Relaciones Exteriores creó el área de Diplomacia Pública, un concepto moderno que está en pleno auge en las naciones más desarrolladas. ¿Su finalidad? Contener a sus ciudadanos expatriados y vincularse comercial y estratégicamente con el mundo.
Tomás Kroyer, embajador y coordinador general de Diplomacia Pública, explica a la nacion que la intención de este programa, que aún está en gestación, es conocer y hacer un mapa de los 1,3 millones de argentinos que viven en el exterior. "Se les pidió a los embajadores una especie de censo informal para crear un mapa. Sabemos, por ejemplo, que hay 300.000 ciudadanos radicados entre Estados Unidos y España", detalla el diplomático que coordina la tarea de 140 embajadas y representaciones consulares en 95 países.
La diplomacia pública de Brasil, Australia, Alemania e incluso Irlanda en el mundo difunde sus beneficios como naciones y da a conocer a sus talentos en el exterior mediante líderes de opinión con influencia en medios de comunicación. Sus embajadores en el mundo vinculan a sus talentos con universidades, organismos internacionales y fundaciones. Y están teniendo éxito. Esa es la meta que el equipo diplomático nacional quiere imitar. Posicionar a la Argentina de la mano de una marca con un concepto nuevo que recorra el planeta, basado en el carisma de su gente.
Diplomacia comercial
Fuerza de ventas
El objetivo del programa que impulsa la Cancillería es que científicos, deportistas, artistas, cocineros, emprendedores y todo tipo de profesionales expatriados sean los encargados de difundir la imagen de la Argentina en los países donde están viviendo.
Ejemplos a seguir
Este modelo de diplomacia informal basada en el talento local es replicado con éxito por otros países como Brasil, Australia, Alemania o Irlanda, que trabajan con expatriados que se encargan de difundir su cultura.