“Maquinita sin freno”: el Gobierno tomó el viernes otros $50.000 millones del Banco Central

La marcada aceleración que registró en los últimos meses el gasto público con fines electorales dejó un nuevo rastro hoy al mostrar el informe monetario del Banco Central (BCRA) que el último viernes giró otros $50.000 millones al Gobierno.

La primera transferencia de noviembre llega nuevamente en concepto de “adelantos transitorios” (AT). La entidad que conduce Miguel Pesce viene de agotar, hace un mes, el margen de asistencia con que contaba en concepto de “utilidades”, aunque -vale recordar- éstas eran meramente contables y generadas por el impacto que la devaluación del peso tenía en la contabilización de los papeles de deuda (muchos de ellos de dudosa solvencia) que acumula en su balance.

Se produce además luego de los $352.712 millones que emitiera sólo durante octubre (mes récord del año), algo que hizo tras haber incluso tenido constancia que la inflación volvía a acelerarse, al saltar de 2,5% a 3,5% el ritmo de indexación del costo de vida entre agosto y septiembre. “El mes pasado el BCRA emitió unos $11.378 millones por día o $7,9 millones por minuto para asistir al fisco”, apuntó días atrás el economista Nery Persichini, de GMA Valores.

El dato, que revela la absoluta dominancia fiscal de la política monetaria, explica por si sólo la escalada inflacionaria que -vale recordar- se produce cuando el Gobierno mantiene “pisado” el tipo de cambio (lo dejó subir 19% en el año frente a una inflación estimada del 40% en los 10 primeros meses), congeladas varias tarifas (energía domiciliaria o medios de transporte) y amplió los planeas para tratar de contener los precios de alimentos.

“Con los $50.000 millones del viernes la asistencia del BCRA al Tesoro Nacional por adelantos transitorios y transferencia de utilidades ya asciende a $1,362 billones de pesos”, hizo notar el analista financiero Cristhian Buteler.

La asistencia por vía monetaria consiguió un nuevo “vía libre” una vez que el FMI envió el equivalente a US$4334 millones en DEG (su moneda) tras haber dispuesto una ampliación de su capital para estar asistir a sus países socios a afrontar gastos extraordinarios generados por la pandemia. Y eso fue porque el Gobierno, repitiendo una fórmula a la que ya había apelado la administración de Cristina Kirchner en 2009, puso en marcha un mecanismo de “contabilidad creativa” que implicó exprimirle el jugo “tres veces” a esos recursos, explicó Gabriel Caamaño, de Estudio Ledesma.

“El Tesoro vendió los DEG al BCRA contra pesos, con los pesos le canceló AT y luego recupera DEG con ellos para pagar FMI. Además, al contabilizarlos como ingreso corriente, estiró los límites para volver a quedar en condiciones de recibir AT”, detalló.

De esta manera, hizo que el financiamiento monetario neto directo acumulado en lo que va del año ya llegue al 3% del PBI, “alcanzando un nivel ya similar al que mostró en todo 2015 y lo proyectado por el presupuesto para todo 2021 (con un PBI nominal más bajo)”.

“Lo más tierno es que muchos analistas decían que el margen de financiamiento que el Gobierno recuperó con DEG vía Adelantos Transitorios no era para usar este año. Ya emitieron $385.000 millones entre octubre y los primeros cincos días de noviembre”. detalló Caamaño.

Se trata de una cifra que representa 90% de los $427.401 millones “cancelados” mediante la maniobra con los DEG el 23 de septiembre pasado.

La desbocada emisión monetaria, que llega luego de un 2020 récord al respecto y cuando las señales de huida del peso se multiplican, está detrás del nuevo récord de $205 que marcó el dólar blue o paralelo en la jornada, del nivel estratosférico por encima de los 1700 puntos que mantiene la tasa de riesgo argentino y del sostenido aumento que registran las expectativas de inflación para el año que viene, que ya la ubican en el 49% promedio punta a punta y marcando picos superiores al 4% mensual en marzo, según el último REM del BCRA.