Management 2030: el debate por el futuro de los negocios más allá de la pandemia

Ejecutivos de compañías y emprendedores sociales participaron de un diálogo en el que se propusieron desterrar el mito de que la sustentabilidad empresaria representa altos costos y baja rentabilidad. Fue en el marco del tercer capítulo del ciclo Management 2030 organizado por la nacion, que tuvo como lema “Los retos de una conciencia sustentable y el rol de los líderes” y que fue moderado por el secretario general de Redacción, José Del Rio.

La pandemia paralizó gran parte de la economía mundial e implicó a la vez, en algunos aspectos, una pausa para el planeta. Eso fue visto como una oportunidad para reescribir y adaptar al contexto la idea de “propósito” que tienen las compañías y los consumidores. El objetivo es tender a una visión de los negocios y el consumo más alineada con la preservación de la naturaleza.

Con una mirada más allá de la coyuntura, líderes y referentes del emprendedorismo coincidieron en que la economía del futuro no puede desentenderse de los principios básicos de la ecología y en que las corporaciones, en sintonía con pequeños emprendimientos, tienen que generar cadenas de valor colaborativas. El consumo de energía, se dijo, tiene que ser cada vez más consciente. Y es importante que el eje empresarial esté puesto en la preservación de las comunidades.

1. Mirada de largo plazo y actitud de colaboración

“Hay que desterrar la idea de que ser sustentable es más caro. Es necesario trabajar en conjunto para generar cadenas de valor en las que más personas y empresas se sumen. Es algo que el consumidor está pidiendo y la realidad es que, a futuro, las empresas que no sean sustentables van a ser las menos rentables”, sostuvo Verónica Marcelo, gerenta general de Natura Argentina.

Para la ejecutiva, es necesario desarrollar líderes del triple impacto: ecológico, social y económico. Destacó, además, el rol fundamental que tiene la empresa al momento de armar los equipos de trabajo y de formar y capacitar empleados. Eso tiene que reflejarse, dijo, en productos menos nocivos para el planeta.

Marcelo remarcó la idea de hacer pequeños cambios con fuerte impacto. En el caso de la empresa de cosméticos, la aparición del coronavirus le dio la posibilidad de romper un enorme paradigma en su modelo de negocios. Los vendedores directos trabajaban con un catálogo de papel. La pandemia llevó a hacer el rediseño para llevarlo al formato digital, una acción que colabora con el objetivo de bajar las emisiones de carbono en el planeta.

“Ya no hay vuelta al papel; el efecto sobre el carbono fue notoriamente mejor. Somos carbono neutro y la realidad es que el año pasado rompimos paradigmas, siempre trabajamos en el cuidado de los residuos y evitamos el plástico de un solo uso”, agregó.

Según Christophe Dumont, presidente y CEO de Bayer de la región Cono Sur, es muy importante que en materia de sustentabilidad las empresas puedan proyectar a largo plazo. “El mundo, de esta manera, va a ser mejor. Bayer es una empresa muy importante en ciencias de la vida, porque nos enfocamos en salud y alimentación. Veo que no solo los gobiernos, sino que las empresas se están comprometiendo. Nuestros clientes, que son los consumidores, los productores del agro y los pacientes, nos demandan esto”, dijo el ejecutivo de origen francés, radicado en la Argentina hace cinco años.

Para Dumont, a diferencia de los europeos, que están más arraigados a sus costumbres, los argentinos tienen como valor que están más abiertos a las experiencias nuevas, un factor clave en la sustentabilidad, que es un camino que exige muchos cambios. “La misión de la empresa, que acordó con la ONU su desarrollo en forma sustentable, fue crear una ciencia para una vida mejor. Es una visión aspiracional que entendemos que no podemos hacer solos. Cuando reclutamos personas, les preguntamos cómo los inspira esta visión, porque queremos gente apasionada”, agregó.

Con él coincidió Axel Labourt, presidente de la región Cono Sur de Corteva Agriscience. “Hay que levantar la mirada y mirar lejos. En nuestro caso, lanzamos un proyecto de reducción de carbono, un programa que dura cinco años y que protege la flora y preserva humedales a la vez que se desarrollan cultivos para el agro”, contó. La iniciativa pretende capturar el carbono presente en la atmósfera al momento de producir semillas y activos agrícolas.

El proyecto fue un gran desafío que el ejecutivo tuvo que encarar en medio del traslado de los encuentros presenciales a la virtualidad. “Liderar todo un año desde el Zoom fue muy difícil. Cambió la visión de que el líder es el que marca el norte, hacia la visión de que es el que da alternativas. En un mundo frágil hay que ser vulnerable y mostrarse como uno es. Uno no puede pasar toda esta etapa como un robot, como si no hubiera cambiado nada. Como líder sustentable uno tiene que ser honesto y mostrar mayor conexión con la gente con la que trabaja. Mostrarse humano es la única manera de liderar”, agregó Labourt, para quien el liderazgo sustentable también tiene que proyectarse con la inclusión laboral, la diversidad y la equidad.

2. El desafío de la economía circular

Martín Ticinese, presidente de la Cervecería y Maltería Quilmes para la Argentina y Uruguay, remarcó que la sustentabilidad es el negocio y que la clave está en la economía circular. “Lo esencial es la retornabilidad de los envases. Ser sustentable es llevar el propósito a cosas concretas. En Quilmes hicimos un proyecto con la empresa de energía Central Puerto para tener 100% de abastecimiento verde, y lanzamos un parque eólico para la producción de Budweiser”, dijo el ejecutivo, que destacó que, además de las iniciativas, es necesario que las empresas midan el impacto ecológico y lo comuniquen para que los resultados inspiren.

Y agregó: “Generar confianza es volver a definir las prioridades y en Quilmes durante la pandemia paramos un montón de cosas que estábamos haciendo, fuimos claros con la gente y nos enfocamos en cuidar a los trabajadores. Esa confianza que construimos nos ayudó a sentar una base firme para lo que sigue”.

3. Emprender con foco en lo social y en lo ambiental

Además de ejecutivos, participaron del encuentro emprendedores sociales, que compartieron su mirada sobre cómo crecer como empresa de manera ecológica y sin perder la perspectiva de hacer un negocio. Participaron la conservacionista ambiental Sofía Heinonen, directora ejecutiva de Fundación Rewilding Argentina; Rocío Noya, cofundadora de Awanay; el joven creador de Souri, Jerónimo Batista Bucher; y el chef del restaurante Mirazur, Mauro Colagreco.

“Ser sustentable plantea que si no tenemos biodiversidad no se puede sostener la economía. Tenemos que asegurar un ecosistema completo y generar economías regenerativas”, dijo Heinonen, que se dedica a crear parques nacionales en los Esteros del Iberá a partir de donaciones de tierras que antes eran estancias.

Cuando vuelve la vida silvestre, se potencia el lugar como destino turístico, lo que crea una economía local para que los pueblos vecinos puedan vivir como proveedores de servicios en vez de únicamente subsistir de lo que producen.

“Son proyectos de muy largo plazo –más de 20 años– y de un equipo que trabaja con gobiernos de todas las jerarquías. El mayor desafío es que uno se tiene que vincular siempre con las autoridades, que van cambiando”, agregó.

Rocío Noya diseña alfombras artesanales con comunidades de hiladores locales en zonas de escasa conectividad. “Llevamos oportunidades de trabajo para que vivan de lo que saben hacer, en vez de depender de las cosechas golondrina, donde los ingresos no son constantes. Buscamos que el desarrollo se mantenga en el tiempo y nuestra filosofía es que la naturaleza viva en armonía con las personas”, dijo la cofundadora de Awanay.

Para la emprendedora, lo más difícil a nivel mundial es diferenciarse con un producto sustentable en un mercado saturado como lo es la categoría de textiles.

Por su parte, Bucher, de 23 años, encontró una alternativa ecológica al problema del uso de vasos descartables. “Desarrollé un material de extracto de algas como reemplazo a los vasos de plástico que tienen muy poca duración. En la mayoría de los casos la gente tomaba un solo trago y lo tiraba”, explica.

El emprendedor identificó el problema cuando todavía iba a la escuela y calculó que, en promedio, se descartaban por año 600 kilos de vasos de plástico. Su emprendimiento de hacer envases con materiales orgánicos le valió el reconocimiento de la canciller alemana, Angela Merkel.

Colagreco, chef galardonado con tres estrellas Michelin por su restaurante Mirazur, en Francia, desarrolló el primer restaurante 100% libre de plástico en el mundo. “Nos llevó mucho tiempo, lo trabajamos hace cinco años y llegamos a la certificación plastic free (libre de plástico) en enero 2020”, dijo el emprendedor gastronómico, quien dijo esperar que otros restaurantes tomen la misma iniciativa.

4. Un consumo que sea responsable

También participaron del encuentro, por videollamada, y en este caso haciendo preguntas, dos referentes que estuvieron en ediciones previas, Gabriela Renaudo, group country manager de Visa Argentina y Cono Sur, y Julia Pomares, quien fue directora ejecutiva de Cippec hasta abril. Renaudo invitó a imaginar el futuro del planeta y los temas que estarán en la agenda de la sustentabilidad.

“Una persona sustentable tiene que separar los residuos”, afirmó Marcelo. Para Labourt, hay que pensar en las sobras y los residuos que se generan al momento de comer. Ticinese, por su parte, consideró que debe cuidarse el consumo de agua y no usar más de la que se necesita. Y Dumont dijo que hay que ser cuidadoso tanto en el consumo del agua como de la electricidad.

5. Ver las oportunidades que da el contexto

Pomares, en tanto, desafió a los ejecutivos a imaginar cómo se generan los liderazgos necesarios. Labourt respondió contando la historia de “Leandro y las Golosas”, un emprendimiento gastronómico que emplea trabajadores con síndrome de down y que Corteva Agriscience tenía contratado para proveer de comida a la empresa. Con la pandemia, pese a que las oficinas se mantuvieron cerradas por la cuarentena decretada por el presidente Alberto Fernández y los 150 empleados dejaron de asistir al comedor, la compañía mantuvo el servicio y donó los alimentos a organizaciones sociales y barriales como Los Piletones, que dirige Margarita Barrientos.

EL DESAFÍO PLANETARIO Y LAS METAS MARCADAS POR NACIONES UNIDAS

Los expositores en el encuentro sobre sustentabilidad del ciclo Management 2030 organizado por la nacion se refirieron en varias oportunidades a la idea de que, para alcanzar el potencial más sano de una empresa, los líderes no pueden desentenderse de los objetivos internacionales que existen en la materia.

En septiembre de 2015, la Asamblea de las Naciones Unidas marcó el norte para alcanzar la sustentabilidad en los siguientes 15 años. Más de 180 países que conforman el bloque de integración mundial acordaron las metas globales necesarias, que con un mismo criterio intentan trazar el camino de los Estados hacia la prosperidad. Entre esos objetivos se destacan el de hambre cero y el de la erradicación de la pobreza, factores que cobraron mayor relevancia en la pandemia de Covid-19, que castigó con dureza a los sectores de las poblaciones que viven en condiciones de hacinamiento y que tienen sus necesidades básicas insatisfechas. La Argentina, por caso, llegó a un índice de pobreza del 42% de la población en 2020, según datos del Indec.

En lo que se refiere a las empresas, el organismo internacional dispuso que se tienen que desarrollar infraestructuras fuertes, que promuevan la industrialización inclusiva y sostenible y que fomenten la innovación.

La implementación de energías renovables y modernas es otro elemento importante dentro de las metas que se fijaron, junto con el fortalecimiento del crecimiento económico inclusivo y sostenible, que garantice el empleo y el trabajo digno para las personas.

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