Management 2020: nuevas "pampas húmedas": dónde hay oportunidades para crecer
Las nuevas "pampas húmedas" y el aporte que le podrían hacer a la economía argentina fueron temas de debate durante la cuarta jornada del ciclo Management 2020 , que se llevó a cabo el 3 de mayo en LA NACION, con la moderación de José Del Rio, secretario general de Redacción.
Hay quienes creen que se está camino a poder aprovechar las oportunidades. Y, por diferentes motivos, eso tiene especial valor para algunos sectores, como la industria alimenticia, las energías, la economía del conocimiento, el turismo y el agro.
Miguel Kozuszok, presidente de Unilever en la región, habló acerca de la situación de la alimentación de las poblaciones, tanto a nivel mundial como nacional. "A nivel mundial está quebrado, la desnutrición está aumentando. En 2015 había 777 millones de personas desnutridas y ese número subió a 815 millones en 2017. Una Argentina entera, casi 40 millones de personas son nuevas en este tristísimo grupo", apuntó.
La oportunidad está en que la Argentina, según el ejecutivo, tiene la capacidad de producir diez veces el volumen de alimentos que consume. "No hay nada mejor que procesar los alimentos en origen para evitar desperdicios. A nivel mundial, un tercio de la producción es desperdiciada; en la Argentina son 16 millones de toneladas anuales y al mismo tiempo hay hambre", explicó Kozuszok.
En su opinión, el punto flojo del país es la infraestructura. "Los recursos tecnológicos y los naturales los tenemos. Pero un flete de Salta a Buenos Aires es más caro que uno de Buenos Aires a China. Hay mucho por mejorar", comentó Kozuszok, contador público y profesor titular de la Cátedra Abierta Empresaria en el MBA de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.
La apertura del país al mundo tiene que ver con grados: "Avanzamos infinito comparado con unos años atrás; están faltando algunas cuestiones para una incorporación completa, como los derechos de propiedad intelectual. No es un tema menor que las reuniones del G-20 se estén haciendo en la Argentina, es una muestra de intención de formar parte de una red más grande que es beneficioso para todos", evaluó.
La fuente de energía para potenciar a las industrias fue un tema sobre el que habló Santiago del Sel, director general de Araucaria Energy, la empresa que decidió invertir US$800 millones en el desarrollo de la industria. "Hay impaciencia en el país. Hay que recordar que en el año 2000 la Argentina se puso en off, se desconectó del mundo, de la innovación y la inversión y se apagó". Después de 15 años en la oscuridad eléctrica y energética, recién en 2015 salió adelante. "Hubo un esfuerzo muy importante, poco comunicado, con el cual el Gobierno logró atraer inversiones en ejecución por mas de US$10.000 millones con nuevos jugadores que abren el espectro de competencia", dijo Del Sel. Explicó que la Argentina cuenta con dos activos estratégicos a nivel mundial: "Recursos naturales renovables, como los mejores vientos de la Patagonia y la radiación solar de Atacama, y recursos no convencionales como el shale gas de Vaca Muerta, que le va a dar una enorme competitividad a toda la cadena industrial siguiente. Pero hay que tener paciencia".
Las inversiones son apuestas a largo plazo que van más allá de la coyuntura, explicó Del Sel. "En la medida en que se ofrezcan oportunidades se puede captar la atención del mundo, más allá de la inflación o el dólar. El inversor busca previsibilidad en el país, sea argentino o extranjero", dijo.
Sin embargo, el tipo de cambio y el nivel de inflación preocupan, por ejemplo, en el área de exportación de servicios. Así lo explicó Victoria Cole, gerenta general de la agencia de servicios de marketing Wunderman Buenos Aires: "Nosotros no queremos ir a luchar por el precio porque creemos en un negocio diversificado, entre inglés y español, exterior y local. Pero, con la inflación, la gente no está contenta y perdemos talento, que se va a compañías mucho más grandes por recibir un mejor sueldo", disparó Cole.
"Exportamos servicios de conocimiento y creatividad, aplicaciones mobile e inteligencia de datos" comentó. El sector de servicios del conocimiento, que aporta unos US$13.000 millones anuales a la economía local, es un ámbito en el cual los argentinos se destacan, afirmó Cole. "Nos valoran mucho afuera. Empezamos a competir por precio, pero fuimos mostrando el valor agregado de dar siempre una milla más. Somos creativos por naturaleza, por poder abordar problemas de manera diferente", comentó la ejecutiva.
Estuvo de acuerdo con ella Tulio Hochkoeppler, vicepresidente regional y gerente general del Four Seasons Hotel Buenos Aires, quien dijo que los movimientos del dólar y la inflación afectan al turismo. "Sobre todo, para un inversor que quiere apostar en hotelería y tiene que decidir dónde instalar un nuevo hotel. Los hoteles de cuatro o cinco estrellas tienen precios en dólares y los costos son en pesos. La rentabilidad se escapa de ahí. El Gobierno apuesta a que esto crezca con la llegada de aerolíneas, pero necesitamos que haya más hoteles en el interior", comentó.
Según el ejecutivo, el mundo del turismo tiene mucho potencial en el país por la diversidad de destinos locales que los pasajeros quieren conocer. Bajo su gestión, el restaurante Elena es desde hace cinco años uno de los mejores en su categoría. En esta actividad, el gasto más grande es la mano de obra. Y, comparado con los otros países de la región, la Argentina no es "para nada competitiva". Una inflación fuerte que implica aumentos de salarios para compensar aleja a los deseosos de invertir. "Una mayor seguridad y una reforma laboral son importantes para que haya inversión en turismo", añadió.
Igualmente, destacó el gerente, el talento humano es uno de los mejores activos para la industria que maneja. "Cuando viajo a diferentes agencias alrededor del mundo, no les vendo hoteles, sino destinos. Si ves las estadísticas nacionales, aumentó la cantidad de pasajeros no solo de países vecinos, sino también de Estados Unidos, Canadá y Asia", definió.
La Argentina quiere alimentar al mundo, pero con valor agregado tecnológico, argumentó Antonio Aracre, director general de Syngenta para Latinoamérica sur. "El desafío es pasar de ser un país agrícola a uno agrotecnológico", sostuvo. "El campo tiene una mirada y un apoyo muy distinto a los de la gestión anterior; eso se ve cuando los productores tienen un ánimo distinto a pesar de una sequía que los ha golpeado fuerte; tienen mucho optimismo por el apoyo que sienten desde los niveles más altos del país", dijo Aracre. Y agregó, respecto del medio ambiente: "El cambio climático no solo es lo que se hablaba hace 20 años con dudas; lo vivimos en abril con sequía y temperaturas altas".
Es necesario implicar innovación y tecnología, desde un marco legal que las promueva. Los grandes competidores de la Argentina, que son Brasil y EE.stados Unidos, tienen ese marco jurídico y respetan la propiedad intelectual, alientan la inversión, concluyó el directivo.