Mala reputación. Para Jeffrey Sachs, es la causa que condena a la Argentina, más que sus números
El economista estadounidense cerró la primera rueda de las Jornadas Monetarias y Bancarias del BCRA, que concluirán el próximo miércoles
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A la Argentina más que su compleja realidad actual la condena la reputación que supo forjarse. Así lo advirtió el director del Centro para el Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia, Jeffrey David Sachs, al presentarse ayer en la Jornadas Monetarias y Bancarias organizadas por el Banco Central (BCRA).
El economista estadounidense, conocido por su trabajos sobre desarrollo sustentable y su lucha contra la pobreza, no anduvo con rodeos.
Dijo que la economía argentina “no tiene pésimos fundamentos, pero no tiene la confianza de los mercados financieros”, por lo que “el problema del país es su reputación, no su realidad”.
“Si se comparan los balances fiscales de Argentina y Estados Unidos, preferiría tener el de Argentina, con menores deudas y déficit más bajos”, ejemplificó al respecto Sachs, para quien si a esos balances se les sacara el nombre Argentina, “nadie estaría muy preocupado”.
La cuestión, insistió, es que hoy “nadie confía en Argentina”, en un contexto en que además calificó de “cuestionable” el rol de los Estados Unidos para sostener la salud de la macroeconomía internacional.
“Si se mostraran las planillas del sector público argentino a los operadores e inversores en Wall Street sin decir a quién pertenecen en realidad, provocarían bostezos porque son compatibles con los de un país normal”, insistió.
Reconoció que la desconfianza es tal que “incluso cuando vienen montos bajos de refinanciación de deuda, se genera una crisis. Porque al tener el país mala reputación no puede recibir un préstamo: eso empeora su situación y reputación porque no puede refinanciar sistemáticamente sus deudas. O sea, una crisis financiera autocumplida, una cuestión que el sistema financiero internacional debería abordar”, sostuvo en el transcurso de una videoconferencia.
En este sentido, instó a que la Argentina plantee esos desequilibrios en el marco del G20, dado que considera indispensable la “cooperación” de las economías centrales en un contexto macroeconómico “grave, que posiblemente empeore en el corto plazo”, dado que tras el impacto de la pandemia y la guerra en Ucrania el mundo se enfrenta “a la primera estanflación en 40 años”, con características similares a las que tuvo “la crisis de fines de los años 70 y principios de los años 80″. “No fueron años fáciles para la Argentina”, recordó.
Dado ese panorama, el economista considera indispensable que “las instituciones financieras internacionales brinden mayores préstamos a los países que realicen inversiones estructurales, por ejemplo en energía verde”, dado que no observa en los mercados de capitales globales “voluntad para colaborar en ese sentido”.
“El problema son las elevadas tasas de interés, pero me gustaría ver al BID y a la CAF multiplicar por diez su financiamiento para energía verde. Alguien le debería decir a Estados Unidos que generó el 20% de este desastre y, por lo tanto, debe hacer algo al respecto”, insistió.
En su presentación, moderada por los directores del BCRA Jorge Carrera y Pablo Carreras Mayer, Sachs insistió en la necesidad de terminar en lo inmediato con el contexto de confrontación que existe entre dos de las principales potencias capitalistas occidentales, China y Rusia, para lograr acuerdos destinados a desarrollar políticas que ayuden a moderar “el impacto del cambio climático”.
Quien coincidió en un diagnóstico pesimista para el devenir de la economía mundial fue el director General Adjunto del Banco Internacional de Pagos de Basilea, Luiz Pereira Da Silva, para quien hay riesgo cierto de entrar en una etapa “de alta inflación por tiempo prolongado”.
Da Silva, que expuso antes que Sachs sobre “Marcos de estabilidad macrofinanciera y condiciones financieras externas”, recomendó en función de ello a los bancos centrales de Latinoamérica ser “duros” y abordar el problema de la suba de los precios con “suma y contundente determinación”, dado que la inflación “es el impuesto más injusto que afecta a los más pobres”.
Las Jornadas Monetarias y Bancarias del BCRA se completarán y cerrarán el próximo miércoles, esta vez con la posibilidad de ser seguidas presencialmente en el Hotel Hilton de la Ciudad de Buenos Aires.
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